América Latina debe estar atenta a la deuda europea

domingo, 17 de julio de 2011

Analistas económicos aseguran que Latinoamérica puede resistir un contagio de la crisis de deuda europea, gracias a que varios países tienen un sector de materias primas muy dinámico y enfocado a Asia, y otras naciones con economías más pequeñas, como Bolivia, acomodan la mayoría de sus exportaciones en la región.
El ex director del Banco Central, Armando Méndez, y el economista e investigador principal de la Fundación Milenio, José Luis Evia, coinciden en que la incertidumbre que rodea a varios países europeos con deuda elevada y abultado déficit fiscal —Grecia, Portugal, España, Italia e Irlanda— supone un obstáculo para la recuperación de la economía mundial.
En este último período, la situación de la deuda griega se agravó y los inversionistas empiezan a mostrar reticencia al riesgo, lo que genera incertidumbre en el mundo. Asimismo, España e Italia ya han mostrado señales de contagio, mientras Moody’s ya rebajó la nota de la deuda de Irlanda como lo hizo con la de Portugal el 5 de julio pasado.
Méndez afirma que el endeudamiento de Europa es inmanejable y cuando pase la crisis le espera un período de estancamiento largo con procesos de privatización intensos en los países que integran la Unión Europea.
Asimismo, el ex director del Banco Central prevé que la crisis europea se tomará su tiempo y no tiene una solución fácil porque es un problema de endeudamiento excesivo y a consecuencia de crónicos déficits fiscales. ”Los latinoamericanos tenemos experiencia porque vivimos la década perdida de los años 80 por efecto del sobreendeudamiento de la región”, agregó.
El analista económico Evia explica que estos países fueron golpeados fuertemente por la crisis de 2008, que además desnudó debilidades que habían estado ocultas hasta entonces y que son la falta de competitividad y el elevado gasto fiscal.
Asimismo, Méndez advierte que a Europa le esperan varios años de estancamiento económico o bajo crec imiento, además de que las exportaciones a esa región están cayendo e n favor de los BRIC.
Sin embargo, Evia señala que a Bolivia le afecta muy poco este hecho porque sus exportaciones se quedan en la región y la exportación de las pocas materias primas a Europa se mantendrá debido a que este movimiento económico es imperceptible para ellos.


Los peligros
Evia advierte que el aspecto más novedoso de la crisis en las últimas semanas es el peligro de la expansión de la crisis a otros países de Europa que no están tan en la periferia,  como es el caso de Italia y España, que también está en peligro.
El economista afirma que lo más grave es que Italia, que también tiene un alto endeudamiento, es un país con un mercado de bonos muy importante, el tercero en el mundo, por lo que cualquier problema en los mercados de ese país podría tener gravísimas consecuencias en el mundo.
Evia hace notar que cuando se opta por el recorte de gastos para frenar el déficit fiscal de los países, no da buenos resultados porque supone no sólo un sa crificio para la población, sino que reduce las potencialidades de crecimiento de estas economías, por lo que éstas no pueden crecer ni generar los recursos para pagar la deuda a largo plazo.


Más agresivo
Señala que cada vez son más las voces que piden generar un programa agresivo que permita que Grecia deje de pagar su deuda, una especie de Plan Brady, pero que puede dejar un antecedente muy fuerte para el sistema europeo.
Por otro lado, afirma que esto significaría que los países más fuertes y disciplinados como Alemania terminen pagando la deuda de naciones como Grecia, lo que es difícil que acepten los contribuyentes alemanes.
Asimismo, el agravamiento de la crisis puede tener efectos muy fuertes para la economía global y la insolvencia de algunos países de Europa puede generar la quiebra de importantes instituciones financieras, con consecuencias parecidas a las que se vieron cuando cayó Lehman Brothers. “Se generaría una caída en las bolsas, con un período de caos financiero. El precio de las materias primas t endería a caer y la economía mundial volvería a un período de recesión del que está luchando para salir”.
Calificadoras injustas
Italia es la nueva oveja descarriada de Europa. Los inversores recelan de su disciplina fiscal y de su capacidad de cumplir con sus obligaciones. El país colocó 1.716 millones de euros en bonos a quince años con una tasa de rendimiento del 5,90%, el mayor dato desde la introducción del euro. La nota de Italia para las consultoras es de las más altas: A+ (S&P), AA- (Moody's) y Aa2 (Fitch).
 Brasil fue noticia hace unas semanas por lo contrario. Aprovechó el apetito de títulos de  los emergentes y vendió bonos por US$ 500 millones al 4,1%, un nivel jamás ofrecido por ese país a inversores extranjeros. A pesar de ser una tasa inferior a la de Italia, Brasil tiene una calificación más baja: BBB - (S&P) y BBB (Moody's). Las calificadoras tampoco tienen en cuenta que el país europeo crecerá, a lo sumo, 0,5% este año y viene de una pobre exp ansión de 1% en 2010. El líder sudamericano arrastra una expansión récord de 7% en 2010 y este año se desacelerará apenas al 5 por ciento.
 Chile es el país con menos riesgo de América Latina con sus calificaciones de primer mundo A+ y Aa3. En su última colocación de deuda de US$ 1250 millones, pagó una tasa de interés de 3,8 por ciento menos que la última operación de España, recelada por los inversores, que aceptaron una tasa de 4,89 por ciento.
 Argentina es el país con rating más riesgoso (B y B3). La desconfianza tras el default de 2001 perseguirá a las colocaciones porteñas por un tiempo o por lo menos hasta que cierre su negociación por lo adeudado al Club de París.
 Portugal, con nota recientemente degradada a "basura" (Baa3, de seguridad reducida) emitió 378 millones de euros a 10 años a 5,9 por ciento.  

0 comentarios:

Publicar un comentario