La autosuficiencia energética de Brasil le permite ahora incluso exportar gas natural convirtiéndose de principal mercado para el hidrocarburos boliviano en un potencial competidor.
El ministerio de Minas y Energía del vecino país publicó ayer en su página web el procedimiento general para que las empresas brasileñas interesadas puedan obtener la aprobación para cargas de exportación de Gas Natural Licuado (GNL) que no es usado, en ventas de modalidad “spot”, a corto plazo, con transacciones al contado y entregas inmediatas.
El comunicado de esa cartera de Estado indica que la persona o compañía que obtenga la autorización deberá presentar a la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP) de Brasil una solicitud con los datos de los volúmenes destinados a la exportación, la fecha prevista para el inicio de la operación y la justificación de la exportación de GNL. Las ventas no podrán afectar el mercado interno.
El Ministerio explicó q ue el uso de gas natural licuado traído de países como Singapur hasta las costas brasileñas le ha dado flexibilidad, en el último año, al mercado de gas natural de Brasil, que ahora puede diversificar su oferta.
Hasta hace poco, Brasil sólo demandaba hidrocarburos y satisfacía sus necesidades con el gas natural de Bolivia. Sin embargo, el hallazgo de gigantes reservas de petróleo y la ejecución de alternativas le han otorgado autosuficiencia y la posibilidad de ingresar al negocio energético como vendedor.
Las dos primeras terminales de regasificación instaladas en Ceará y Río de Janeiro permiten descargar 21 millones de metros cúbicos de gas por día, volumen similar al que actualmente Brasil compra a Bolivia.
El año pasado, el requerimiento brasileño del energético bajó a niveles mínimos lo que impactó en los ingresos a las cuentas bolivianas.
El ministerio de Minas y Energía del vecino país publicó ayer en su página web el procedimiento general para que las empresas brasileñas interesadas puedan obtener la aprobación para cargas de exportación de Gas Natural Licuado (GNL) que no es usado, en ventas de modalidad “spot”, a corto plazo, con transacciones al contado y entregas inmediatas.
El comunicado de esa cartera de Estado indica que la persona o compañía que obtenga la autorización deberá presentar a la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP) de Brasil una solicitud con los datos de los volúmenes destinados a la exportación, la fecha prevista para el inicio de la operación y la justificación de la exportación de GNL. Las ventas no podrán afectar el mercado interno.
El Ministerio explicó q ue el uso de gas natural licuado traído de países como Singapur hasta las costas brasileñas le ha dado flexibilidad, en el último año, al mercado de gas natural de Brasil, que ahora puede diversificar su oferta.
Hasta hace poco, Brasil sólo demandaba hidrocarburos y satisfacía sus necesidades con el gas natural de Bolivia. Sin embargo, el hallazgo de gigantes reservas de petróleo y la ejecución de alternativas le han otorgado autosuficiencia y la posibilidad de ingresar al negocio energético como vendedor.
Las dos primeras terminales de regasificación instaladas en Ceará y Río de Janeiro permiten descargar 21 millones de metros cúbicos de gas por día, volumen similar al que actualmente Brasil compra a Bolivia.
El año pasado, el requerimiento brasileño del energético bajó a niveles mínimos lo que impactó en los ingresos a las cuentas bolivianas.
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