Un funcionario europeo presidio el domingo por la tarde una reunión de alto nivel para evitar la bancarrota de Chipre mediante un plan de rescate de 10.000 millones de euros.
La solución podría ser vital no solamente para la isla sino para las 17 naciones de la eurozona. Si quiebran Chipre o sus bancos, las autoridades temen que la falta de confianza podría extenderse a otros países de la eurozona, aumentando el interés de sus bonos soberanos y la fuga de capitales.
Chipre tiene que encontrar una solución para el lunes a fin de recaudar 5.800 millones de euros (7.500 millones de dólares) para recibir un rescate de la eurozona y el FMI.
Chipre "tiene que cumplir su difícil misión para salvar la economía chipriota si no hay acuerdo financiero" para la obtención de créditos, dijo el vocero gubernamental Christos Sylianides en una declaración escrita.
El president chipriota Nicos Anastasiades y el ministro de Hacienda Michalis Sarris se desplazaron a Bru selas. Anastasiades se mantendrá en contacto durante las negociaciones en Bruselas con los líderes de su partido que se encontrarán en la mansión presidencial de Nicosia, agregó.
Un vocero de la UE dijo que el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, presidirá el encuentro con Anastasiades y el presidente de la Comisión Europea José Manuel Barroso.
Van Rompuy no llegará a una solución definitiva, pero facilitará las gestiones para encontrar una, dijo el vocero Preben Aamannd. La nueva propuesta tendría que ser aprobada el domingo por la tarde, por el Eurogrupo, los ministros de Hacienda de los 17 países de la eurozona.
Para evitar la bancarrota o el colapso de su sistema bancario, Chipre necesita mucho más que los 10.000 millones de euros que están dispuestos a prestarle sus acreedores internacionales.
El ministro de Hacienda alemán Wolfgang Schaeuble dijo que se acaba el tiempo para encontrar una solución, ya que el Banco Central Europeos dejará de pre star dinero a los bancos chipriotas el lunes si no hay acuerdo.
"C hipre tendrá un camino difícil de cualquier forma. Pero no es una consecuencia de la tozudez europea sino de un modelo empresarial que ya no funciona", insistió el ministro.
Tras su encuentro con Van Rompuy, Anastasiades se entrevistará con Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional y Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, dijo el vocero chipriota Nikos Christodoulides.