La empresa india Jindal Steel Bolivia (JSB) aceptó ayer 519,71 hectáreas de tierras que pertenecían a la hacienda Santana de más de 700 que son necesarias para que la compañía construya el complejo industrial siderúrgico de El Mutún, y anunció que pese al incumplimiento del Órgano Ejecutivo, que debía entregar todo el terreno saneado hasta fines de agosto pasado, empezará a ejecutar el plan de inversiones comprometido.
En un acto realizado en Puerto Suárez, el presidente de la estatal Empresa Siderúrgica Mutún (ESM), Sergio Alandia, entregó los documentos del predio y admitió que aún resta otro pedazo de 200 hectáreas, de la hacienda Ongole y Campiña Grande, que se encuentra en litigio en el Tribunal Agrario Nacional.
“Nosotros no vamos a esperar por ese predio y vamos a empezar a trabajar sin que se nos entregue Ongole”, dijo el presidente de JSB, Vikrant Gujral, durante su discurso en Puerto Suárez, difundido por la compañía.
Gujral agregó que además aún hay algunos asentamientos en el predio Santana, pero que existe el compromiso gubernamental de que esto será solucionado en el corto plazo.
“En una reunión que tuvimos ayer (martes) con el directorio de ESM nos enteramos de que había algunos problemas y si yo hubiera escuchado el consejo de mis abogados, no estaríamos teniendo este acto aquí”, indicó.
Con la entrega de las más de 500 hectáreas, de acuerdo con datos de Jindal, quedaría pendiente la transferencia de 1.321,77 hectáreas de las cuales 200 son esenciales para la construcción de la planta siderúrgica y el resto es parte de las serranías donde explotarán el hierro.
La empresa india recibió ya 3.683,52 hectáreas de un total de 5.525 comprometidas por el Gobierno para la explotación del yacimiento de El Mutún.
El Ejecutivo entregó “simbólicamente” las más de 5.500 hectáreas el 26 de abril de 2009, pero demoró casi un año y medio en entregar los títulos de todo el terreno. Hace más de tres años que el contrato de explotación e industrialización f ue firmado.
El presidente de la ESM, Sergio Alandia, señaló que el retraso en la cesión de las tierras se debió a causas ajenas al Gobierno y relacionadas con procesos judiciales.
“Hasta hoy se había entregado 87 por ciento (de las tierras): hoy se entrega nueve por ciento del área de contrato y, para tranquilidad de todos, queda cuatro por ciento. Jindal ha expresado que no va a esperar a que se les entregue todo y eso es de realzar”, señaló.
El superintendente de Administración y Coordinación de Jindal, René Soria Galvarro, dijo el martes a El Deber que tras contar con los terrenos, al menos los de Santana, la empresa comenzará los trámites para renovar las boletas de garantía de unos 18 millones de dólares.
Inversiones
En el acto en Puerto Suárez, en el que participaron autoridades municipales, militares, policiales y cívicos de la provincia Germán Busch, Gujral dijo que Jindal tiene un compromiso con Bolivia para producir acero y que ahora s e trabajará para cumplir esa meta.
“Ahora ustedes van a ver que empezaremos el trabajo. El paisaje se irá modificando mes a mes. Ahora que vamos a empezar van a haber muchas oportunidades de trabajo”, indicó.
Señaló que la ejecución de las inversiones permitirá en la zona el crecimiento del turismo, del comercio y de otras industrias para beneficio de los pobladores.