La Federación de Trabajadores de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana) pide a las autoridades de Gobierno reconstituir esa empresa aérea del Estado como era antes de la capitalización, lo que significa la desaparición de la empresa de Servicios de Aeropuertos de Bolivia Sociedad Anónima (Sabsa) y que los 350 trabajadores con la que se creó vuelvan a Aasana. Advierten con movilizaciones.
El fiscalizador nacional de los trabajadores de Aasana, Edgar Quiroga, en contacto con el periódico digital Oxígeno, en la sede de gobierno, dijo que no se puede admitir que dos empresas manejen el mismo rubro de servicios aeronáuticos, por tanto debe ser una sola como era antes de la capitalización que realizó el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, al concluir su primer mandato, alrededor del año 1997.
“(Con la nacionalización) al romperse el contrato de concesión, por el decreto que emitió Gonzalo Sánchez de Lozada, los aeropue rtos deben volver bajo la tutela o responsabilidad y la administración de Aasana, eso es lo que pedimos”, declaró.
Según Quiroga, Sabsa fue creada el tres de febrero de 1997 bajo la razón social de Servicios de Aeropuertos Bolivianos SA (Sabsa) con 26.050 bolivianos, “98 por ciento de esas acciones, que cada una correspondía a 10 bolivianos, queda para la empresa Abertis concesionaria de aeropuertos”.
En su criterio, dicha concesión fue hecha infringiendo las leyes del Estado boliviano e inclusive el Código de Comercio, pues Sánchez de Lozada al ver que, por convenios internacionales, no podía ceder a la empresa privada en alquiler, concesión o capitalización el espacio aéreo nacional, por seguridad de Estado, entonces opta por la concesión de las terminales aéreas de los aeropuertos del eje troncal —Santa Cruz, La Paz y Cochabamba.
“Se trata de las terminales aeroportuarias, que son los espacios donde están los pasajeros y donde se cob ran los alquileres de los ambientes de la terminal aeroportuaria&rdqu o;, dijo.
La Federación sindical también pide que los trabajadores de Sabsa vuelvan a ser parte de Aasana. “Cuando se hace la concesión, el primero de marzo de 1997, 359 trabajadores de Aasana pasan a Sabsa y de acuerdo al decreto cuando se iba a concluir con ese contrato (eso pasó con la nacionalización), así está escrito, esos trabajadores tienen que volver al seno de Aasana, pero no se está dando eso porque el Gobierno tiene otra mirada”, sostuvo el dirigente sindical.
Hasta antes de la creación de Sabsa en Aasana los trabajadores alcanzaban a 1.430, pero después 359 se fueron a la nueva empresa y se quedaron un poco más de 1.000 empleados, en la institución. En la actualidad son 870 y un poco más de 100 consultores y eventuales. Ahora la dirigencia quiere plantear estas peticiones y explicaciones al ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez. Empleados anuncian medidas de presión
El pasado miércoles los trabajadores de Aasana tenían la esper anza de reunirse con el ministro de Obras Públicas y Transportes, Vladimir Sánchez, pero eso no ocurrió. En lugar del mandatario, se delegó para el encuentro al Viceministro de Transporte, lo que provocó malestar entre los sindicalistas porque el funcionario de Gobierno no fue al encuentro con las potestades necesarias como para tomar decisiones.
Por este motivo, los funcionarios de la empresa nuevamente insisten con tener una reunión con el ministro Sánchez, durante los próximos días, para evitar que esta situación de indefinición se alargue y enviaron una carta con aquella petición. Informaron que esperan tener una respuesta hasta la próxima semana antes de tomar medidas de hecho, cuya organización se maneja en reserva, para evitar que el Gobierno pueda asumir acciones que les impidan protestar por este tema.
“Nosotros tenemos algunas medidas ya previstas. (...) Qué pasaría si Aasana dice no prestar los servicios como una forma de protesta, vamos a ver si va a volar un avión. No le estoy diciendo que vamos a parar, lo que le est oy diciendo es que si Aasana para, ¿podrán operar?”, concluyó.
El presidente Evo Morales nacionalizó Sabsa, filial de las españolas Aena y Abertis, el 18 de febrero porque no invirtió lo comprometido. Además se anunció una inversión de 56 millones de dólares y el congelamiento de cuentas de la nacionalizada.
El fiscalizador nacional de los trabajadores de Aasana, Edgar Quiroga, en contacto con el periódico digital Oxígeno, en la sede de gobierno, dijo que no se puede admitir que dos empresas manejen el mismo rubro de servicios aeronáuticos, por tanto debe ser una sola como era antes de la capitalización que realizó el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, al concluir su primer mandato, alrededor del año 1997.
“(Con la nacionalización) al romperse el contrato de concesión, por el decreto que emitió Gonzalo Sánchez de Lozada, los aeropue rtos deben volver bajo la tutela o responsabilidad y la administración de Aasana, eso es lo que pedimos”, declaró.
Según Quiroga, Sabsa fue creada el tres de febrero de 1997 bajo la razón social de Servicios de Aeropuertos Bolivianos SA (Sabsa) con 26.050 bolivianos, “98 por ciento de esas acciones, que cada una correspondía a 10 bolivianos, queda para la empresa Abertis concesionaria de aeropuertos”.
En su criterio, dicha concesión fue hecha infringiendo las leyes del Estado boliviano e inclusive el Código de Comercio, pues Sánchez de Lozada al ver que, por convenios internacionales, no podía ceder a la empresa privada en alquiler, concesión o capitalización el espacio aéreo nacional, por seguridad de Estado, entonces opta por la concesión de las terminales aéreas de los aeropuertos del eje troncal —Santa Cruz, La Paz y Cochabamba.
“Se trata de las terminales aeroportuarias, que son los espacios donde están los pasajeros y donde se cob ran los alquileres de los ambientes de la terminal aeroportuaria&rdqu o;, dijo.
La Federación sindical también pide que los trabajadores de Sabsa vuelvan a ser parte de Aasana. “Cuando se hace la concesión, el primero de marzo de 1997, 359 trabajadores de Aasana pasan a Sabsa y de acuerdo al decreto cuando se iba a concluir con ese contrato (eso pasó con la nacionalización), así está escrito, esos trabajadores tienen que volver al seno de Aasana, pero no se está dando eso porque el Gobierno tiene otra mirada”, sostuvo el dirigente sindical.
Hasta antes de la creación de Sabsa en Aasana los trabajadores alcanzaban a 1.430, pero después 359 se fueron a la nueva empresa y se quedaron un poco más de 1.000 empleados, en la institución. En la actualidad son 870 y un poco más de 100 consultores y eventuales. Ahora la dirigencia quiere plantear estas peticiones y explicaciones al ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez. Empleados anuncian medidas de presión
El pasado miércoles los trabajadores de Aasana tenían la esper anza de reunirse con el ministro de Obras Públicas y Transportes, Vladimir Sánchez, pero eso no ocurrió. En lugar del mandatario, se delegó para el encuentro al Viceministro de Transporte, lo que provocó malestar entre los sindicalistas porque el funcionario de Gobierno no fue al encuentro con las potestades necesarias como para tomar decisiones.
Por este motivo, los funcionarios de la empresa nuevamente insisten con tener una reunión con el ministro Sánchez, durante los próximos días, para evitar que esta situación de indefinición se alargue y enviaron una carta con aquella petición. Informaron que esperan tener una respuesta hasta la próxima semana antes de tomar medidas de hecho, cuya organización se maneja en reserva, para evitar que el Gobierno pueda asumir acciones que les impidan protestar por este tema.
“Nosotros tenemos algunas medidas ya previstas. (...) Qué pasaría si Aasana dice no prestar los servicios como una forma de protesta, vamos a ver si va a volar un avión. No le estoy diciendo que vamos a parar, lo que le est oy diciendo es que si Aasana para, ¿podrán operar?”, concluyó.
El presidente Evo Morales nacionalizó Sabsa, filial de las españolas Aena y Abertis, el 18 de febrero porque no invirtió lo comprometido. Además se anunció una inversión de 56 millones de dólares y el congelamiento de cuentas de la nacionalizada.
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