Los industriales del país pronostican que el primer semestre de 2011 podría haber racionamiento de gas natural en el país por el crecimiento de la demanda y piden al Gobierno apurar los proyectos destinados a ampliar la distribución del hidrocarburo.
En su informe “Balance de la Industria 2010”, difundido ayer, la Cámara Nacional de Industria (CNI) indica que el sector enfrenta un gran riesgo al momento de planificar inversiones por las dudas sobre la continuidad en la provisión de energía y gas natural.
“2010 inició con un equilibrio en el suministro de gas natural. No obstante, con el transcurso de la gestión el incremento de la demanda de este energético nuevamente está colmando la capacidad del sistema de transporte de gas natural al occidente del país, que para este mes ya se encuentra operando a plena capacidad”, señala la entidad.
Agrega que para 2011 está programado el ingreso en operaciones de proyectos industriales, tanto privados co mo estatales, así como el crecimiento de la demanda de Gas Natural Vehicular (GNV) y de redes de distribución.
“Por lo tanto, si no se apresura el ingreso de los proyectos en curso para el incremento de la capacidad en el Gasoducto Al Altiplano (GAA) y la conclusión del Tramo II del Gasoducto Carrasco-Cochabamba (GCC), el primer semestre del siguiente año podremos tener racionamiento de gas natural”, advierte.
La CNI añade que en lo que respecta a la energía eléctrica, el nivel de confiabilidad del Sistema Interconectado Nacional (SIN) continúa bajo, debido a la baja capacidad de reserva que debía ser incrementada con el ingreso en operación del proyecto del ciclo combinado en Guaracachi, anunciado en 2010 y que aún no pudo ser concretado.
Los industriales indican en su informe que Bolivia necesita inversiones productivas para mejorar su crecimiento y salir de la pobreza, pero las condiciones no están dadas para impulsar la inversión privada, que es redu cida “debido a la alta incertidumbre y no a la falta de capacid ad del sector industrial”.
“No es sano en ninguna economía sustituir la industria privada por industria estatal, esto incrementa la incertidumbre, empeora el clima de negocios, ahuyenta la inversión y distorsiona el mercado, porque introduce competencia desleal”, explica la CNI.
Señala que la concentración del crédito bancario en actividades de corto plazo y compra de activos (bienes raíces), muestra otra faceta del efecto de la incertidumbre, ya que los ahorristas e inversionistas buscan refugiar su patrimonio en actividades con alta reserva de valor y moderada rentabilidad.
En su informe “Balance de la Industria 2010”, difundido ayer, la Cámara Nacional de Industria (CNI) indica que el sector enfrenta un gran riesgo al momento de planificar inversiones por las dudas sobre la continuidad en la provisión de energía y gas natural.
“2010 inició con un equilibrio en el suministro de gas natural. No obstante, con el transcurso de la gestión el incremento de la demanda de este energético nuevamente está colmando la capacidad del sistema de transporte de gas natural al occidente del país, que para este mes ya se encuentra operando a plena capacidad”, señala la entidad.
Agrega que para 2011 está programado el ingreso en operaciones de proyectos industriales, tanto privados co mo estatales, así como el crecimiento de la demanda de Gas Natural Vehicular (GNV) y de redes de distribución.
“Por lo tanto, si no se apresura el ingreso de los proyectos en curso para el incremento de la capacidad en el Gasoducto Al Altiplano (GAA) y la conclusión del Tramo II del Gasoducto Carrasco-Cochabamba (GCC), el primer semestre del siguiente año podremos tener racionamiento de gas natural”, advierte.
La CNI añade que en lo que respecta a la energía eléctrica, el nivel de confiabilidad del Sistema Interconectado Nacional (SIN) continúa bajo, debido a la baja capacidad de reserva que debía ser incrementada con el ingreso en operación del proyecto del ciclo combinado en Guaracachi, anunciado en 2010 y que aún no pudo ser concretado.
Los industriales indican en su informe que Bolivia necesita inversiones productivas para mejorar su crecimiento y salir de la pobreza, pero las condiciones no están dadas para impulsar la inversión privada, que es redu cida “debido a la alta incertidumbre y no a la falta de capacid ad del sector industrial”.
“No es sano en ninguna economía sustituir la industria privada por industria estatal, esto incrementa la incertidumbre, empeora el clima de negocios, ahuyenta la inversión y distorsiona el mercado, porque introduce competencia desleal”, explica la CNI.
Señala que la concentración del crédito bancario en actividades de corto plazo y compra de activos (bienes raíces), muestra otra faceta del efecto de la incertidumbre, ya que los ahorristas e inversionistas buscan refugiar su patrimonio en actividades con alta reserva de valor y moderada rentabilidad.
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