Unos 200 trabajadores, entre empleados administrativos, mecánicos de reconversión vehicular, vendedores de comida y otros servicios, se quedaron sin empleo ayer tras el cierre definitivo de la zona franca de Cochabamba, dispuesto por una resolución biministerial aprobada el 26 de octubre de este año y que revoca la concesión otorgada a la empresa Zofraco SA.
La compañía, de propiedad del grupo Olmedo, fue retirada de la administración en 2008 después de que el Gobierno decidiera intervenir el recinto por supuestas irregularidades.
Aún hay dudas sobre si a corto o mediano plazo la Gobernación o alguna empresa privada solicitará la concesión para abrir una nueva zona franca en el departamento.
Hasta el mediodía de ayer, un 99 por ciento de toda la mercadería depositada en los almacenes comercial e industrial de Albarrancho fue retirada por los importadores, y los aproximadamente 120 trabajadores de la empresa Zona Franca Cochabamba (Zofraco) concluyeron sus funciones d espués de que el pasado lunes renunciaran a sus cargos para recoger sus beneficios sociales establecidos por ley.
Los pocos usuarios de la zona franca que no habían retirado su mercadería concluían ayer los trámites para sacar su mercadería.Partida
Entre los que ayer en la mañana alistaban sus pertenencias para salir de la zona franca estaba el administrador del Comedor Zofraco, Gustavo Maldonado, que a las 16:00 abandonó el lugar después de despedir y pagar beneficios sociales a sus 20 operarios que diariamente atendían con almuerzo, cena y otros platos a alrededor de 220 clientes entre trabajadores y usuarios.
Personal de la Cámara de Comercio, Cámara de Transporte Pesado Internacional, agencias despachantes de aduana, banco FIE y talleristas de la zona industrial de Zofraco apresuraban el traslado de sus equipos, escritorios y materiales a sus oficinas en la ciudad de Cochabamba, después de haber operado por varios años en la zona franca.
Un grupo redu cido de ocho trabajadores de Zofraco SA no presentó su renuncia, espe ranzados en continuar trabajando bajo la nueva administración de los recintos, propiedad de la familia Olmedo, que impulsa un proyecto empresarial en la zona.
El resto de los empleados que cesaron en sus funciones, con antigüedad de hasta 10 años y un salario promedio de 1.500 bolivianos, esperan que los interventores de Zofraco procedan a la liquidación de sus beneficios sociales.
La compañía, de propiedad del grupo Olmedo, fue retirada de la administración en 2008 después de que el Gobierno decidiera intervenir el recinto por supuestas irregularidades.
Aún hay dudas sobre si a corto o mediano plazo la Gobernación o alguna empresa privada solicitará la concesión para abrir una nueva zona franca en el departamento.
Hasta el mediodía de ayer, un 99 por ciento de toda la mercadería depositada en los almacenes comercial e industrial de Albarrancho fue retirada por los importadores, y los aproximadamente 120 trabajadores de la empresa Zona Franca Cochabamba (Zofraco) concluyeron sus funciones d espués de que el pasado lunes renunciaran a sus cargos para recoger sus beneficios sociales establecidos por ley.
Los pocos usuarios de la zona franca que no habían retirado su mercadería concluían ayer los trámites para sacar su mercadería.Partida
Entre los que ayer en la mañana alistaban sus pertenencias para salir de la zona franca estaba el administrador del Comedor Zofraco, Gustavo Maldonado, que a las 16:00 abandonó el lugar después de despedir y pagar beneficios sociales a sus 20 operarios que diariamente atendían con almuerzo, cena y otros platos a alrededor de 220 clientes entre trabajadores y usuarios.
Personal de la Cámara de Comercio, Cámara de Transporte Pesado Internacional, agencias despachantes de aduana, banco FIE y talleristas de la zona industrial de Zofraco apresuraban el traslado de sus equipos, escritorios y materiales a sus oficinas en la ciudad de Cochabamba, después de haber operado por varios años en la zona franca.
Un grupo redu cido de ocho trabajadores de Zofraco SA no presentó su renuncia, espe ranzados en continuar trabajando bajo la nueva administración de los recintos, propiedad de la familia Olmedo, que impulsa un proyecto empresarial en la zona.
El resto de los empleados que cesaron en sus funciones, con antigüedad de hasta 10 años y un salario promedio de 1.500 bolivianos, esperan que los interventores de Zofraco procedan a la liquidación de sus beneficios sociales.
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