La Paz | AgenciasEl embajador de Brasil en La Paz, Frederico Cézar de Araújo, dijo ayer que se malinterpretó al presidente Luiz Inácio Lula da Silva cuando dijo que su país continuaría comprando gas a Bolivia cuando sea autosuficiente “por solidaridad”.
Para Araújo, en Bolivia se hizo una “mala interpretación” de las palabras de Lula, ya que lo que se discute actualmente no es la compra de gas, puesto que ya existe un acuerdo al respeto, sino la ampliación de ese convenio, cuya vigencia termina en 2019.
El embajador brasileño se refirió así a las declaraciones de Lula en las que aseguró que pese a que su país sea autosuficiente, seguirá comprando gas a Bolivia “porque es un país pobre” y hay que ayudarlo.
Estas palabras no sentaron bien en el Gobierno de Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera replicó que Brasilia debe cumplir con el contrato de compra de gas natural, al margen de la “buena voluntad&rdquo ; de Lula.
Araújo recordó que ambos Gobiernos tienen vigente un contrato que compromete a los productores bolivianos a proveer del energético al sureste brasileño hasta 2019 y dijo estar seguro de que se propondrá prolongar este acuerdo “porque es útil a los dos países”.Inversión
El diplomático, además, interpretó que cuando el presidente Lula habló de solidaridad se refería a la política del Gobierno de Evo Morales de que Bolivia quiere “socios y no dueños” de los recursos naturales.
“En marzo vienen a Bolivia dos grandes complejos industriales con la idea de industrializar el gas y explorar la posibilidad de industrialización de los recursos evaporíticos del salar de Uyuni por lo que estamos por proponer a Bolivia la prorrogación de este acuerdo de fortalecimiento del gas porque es útil a los dos países”, dijo.
Señaló que la industrialización de los recursos energéticos de Bolivia incluiría una prórroga en el contr ato de exportación de gas natural más allá de 2019 cuando concluya el contrato.
Para Araújo, en Bolivia se hizo una “mala interpretación” de las palabras de Lula, ya que lo que se discute actualmente no es la compra de gas, puesto que ya existe un acuerdo al respeto, sino la ampliación de ese convenio, cuya vigencia termina en 2019.
El embajador brasileño se refirió así a las declaraciones de Lula en las que aseguró que pese a que su país sea autosuficiente, seguirá comprando gas a Bolivia “porque es un país pobre” y hay que ayudarlo.
Estas palabras no sentaron bien en el Gobierno de Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera replicó que Brasilia debe cumplir con el contrato de compra de gas natural, al margen de la “buena voluntad&rdquo ; de Lula.
Araújo recordó que ambos Gobiernos tienen vigente un contrato que compromete a los productores bolivianos a proveer del energético al sureste brasileño hasta 2019 y dijo estar seguro de que se propondrá prolongar este acuerdo “porque es útil a los dos países”.Inversión
El diplomático, además, interpretó que cuando el presidente Lula habló de solidaridad se refería a la política del Gobierno de Evo Morales de que Bolivia quiere “socios y no dueños” de los recursos naturales.
“En marzo vienen a Bolivia dos grandes complejos industriales con la idea de industrializar el gas y explorar la posibilidad de industrialización de los recursos evaporíticos del salar de Uyuni por lo que estamos por proponer a Bolivia la prorrogación de este acuerdo de fortalecimiento del gas porque es útil a los dos países”, dijo.
Señaló que la industrialización de los recursos energéticos de Bolivia incluiría una prórroga en el contr ato de exportación de gas natural más allá de 2019 cuando concluya el contrato.
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