Barcos, naves, aviones y transformers, casas, castillos y baúles… “Aquí no hay nada imposible, hacemos cotillones a gusto del cliente”, afirma Miguel Ángel Rojas, un pequeño empresario que hace menos de un año abrió en Cochabamba su negocio de cotillón.
Allí se hacen piñatas, murales y todo lo que sea necesario para la decoración de un festejo infantil. Todo ello se elabora con plastoformo.
Rojas se vino de Santa cruz hace un año y desde entonces abrió su empresa en la calle Colombia esquina Baptista. Con él trabajan tres personas.
Hace 10 meses Rojas inició su negocio con una persona y con más o menos 2 mil dólares de inversión.
“Estudié un poco de pintura, hice un par de cursos pero sobre todo, en este trabajo, lo que hay que tener es habilidad”.
“Aquí en Cochabamba es algo nuevo y diferente, porque ofrecemos a nuestros clientes una fiesta infantil de manera que sea inolvidable para los niños y los papás”, señala Ro jasNada imposible
“Hacemos cajas de regalo, murales y piñatas a gusto del cliente. Si quieren una nave, un avión o un barco, se lo podemos hacer”, dice el empresario, mientras no deja de cortar hábilmente el plastoformo, formando el pecho de lo que será en pocas horas la armazón de Optimus Prime, el líder de los autobots en Los Transformers.
Los costos difieren, dependiendo del tipo de paquete que se contrate. Por ejemplo si es un producto suelto, el más caro le saldrá 150 bolivianos. Pero también puede comprar una combinación de productos, con todo lo que se necesita para una fiesta infantil. El paquete más caro cuesta 200 dólares. Éste incluye, arreglo de mural, piñata, caja de regalos, arreglo de torta, faldón para su mesa principal, arreglos de globos. El más económico de estos paquetes le cuesta 50 dólares, que incluye la piñata y más.
“Gracias a Dios en Cochabamba les ha encantado mi trabajo y no me faltan pedidos. Además es económico ”
Miguel Rojas | Empresario
Allí se hacen piñatas, murales y todo lo que sea necesario para la decoración de un festejo infantil. Todo ello se elabora con plastoformo.
Rojas se vino de Santa cruz hace un año y desde entonces abrió su empresa en la calle Colombia esquina Baptista. Con él trabajan tres personas.
Hace 10 meses Rojas inició su negocio con una persona y con más o menos 2 mil dólares de inversión.
“Estudié un poco de pintura, hice un par de cursos pero sobre todo, en este trabajo, lo que hay que tener es habilidad”.
“Aquí en Cochabamba es algo nuevo y diferente, porque ofrecemos a nuestros clientes una fiesta infantil de manera que sea inolvidable para los niños y los papás”, señala Ro jasNada imposible
“Hacemos cajas de regalo, murales y piñatas a gusto del cliente. Si quieren una nave, un avión o un barco, se lo podemos hacer”, dice el empresario, mientras no deja de cortar hábilmente el plastoformo, formando el pecho de lo que será en pocas horas la armazón de Optimus Prime, el líder de los autobots en Los Transformers.
Los costos difieren, dependiendo del tipo de paquete que se contrate. Por ejemplo si es un producto suelto, el más caro le saldrá 150 bolivianos. Pero también puede comprar una combinación de productos, con todo lo que se necesita para una fiesta infantil. El paquete más caro cuesta 200 dólares. Éste incluye, arreglo de mural, piñata, caja de regalos, arreglo de torta, faldón para su mesa principal, arreglos de globos. El más económico de estos paquetes le cuesta 50 dólares, que incluye la piñata y más.
“Gracias a Dios en Cochabamba les ha encantado mi trabajo y no me faltan pedidos. Además es económico ”
Miguel Rojas | Empresario
0 comentarios:
Publicar un comentario