La Fundación Profin inició esta semana los estudios, encuestas y consultas del Seguro Frutícola, en beneficio de aproximadamente 580 productores de durazno y otras frutas en el Valle Alto de Cochabamba, que todo el año viven expuestos a fenómenos naturales y plagas.
La idea es que, hasta fin de año, todos los productores de frutas del Valle Alto realicen aportes para asegurar su producción contra posibles fenómenos naturales, sostuvo Rodrigo Paniagua, tesorero de la Plataforma Frutas del Valle, que ayer sostuvo asamblea general de cierre de gestión y eligió, por segundo periodo consecutivo, a Humberto Vargas como presidente de la institución de coordinación y asistencia técnica.
En una primera etapa, dijo que el Seguro Frutícola contará con el apoyo del Cosude que implementará un fondo contra posibles catástrofes, para demostrar en la práctica los beneficios de un seguro.
Por su parte, el presidente de la Plataforma Frutas del Valle, Humberto Vargas, informó que fren te a los fenómenos naturales, muy frecuentes entre septiembre y noviembre de todos los años, muchos productores no saben cómo resarcir las pérdidas registradas por los granizos, heladas y sequía.
“Nuestro propósito es arrancar de manera experimental, hasta septiembre u octubre de este año un seguro frutícola en el Valle Alto, que nos permita prevenir y garantizar rendimientos productivos y no limitarnos a lamentar como otros años, las pérdidas que nos ocasionan los fenómenos naturales, particularmente en durazno”, comentó.
Informó que la Plataforma Frutas del Valle viene impulsando desde 2007 varios proyectos para mejorar la producción de frutas, mediante el control de la agalla de corona en durazno, el control preventivo de la mosca de la fruta y el fortalecimiento de capacidades técnicas, mediante prestigiosas instituciones como el Senasag, la Facultad de Agronomía de la UMSS, el Proimpa, el Servicio Departamental Agropecuario (Sedag), entre otros.
La Plataforma Frutas del Valles, agrupa alrededor de 580 productores de frutas, en su mayoría de durazno y manzana, que tienen parcelas experimentables y huertas familiares en los municipios de San Benito, Punata, Cliza, Tarata, Arbieto y Tolata, donde el censo frutícola, determinará hasta diciembre de este año la cantidad exacta de hectáreas plantadas con cada fruta.
La idea es que, hasta fin de año, todos los productores de frutas del Valle Alto realicen aportes para asegurar su producción contra posibles fenómenos naturales, sostuvo Rodrigo Paniagua, tesorero de la Plataforma Frutas del Valle, que ayer sostuvo asamblea general de cierre de gestión y eligió, por segundo periodo consecutivo, a Humberto Vargas como presidente de la institución de coordinación y asistencia técnica.
En una primera etapa, dijo que el Seguro Frutícola contará con el apoyo del Cosude que implementará un fondo contra posibles catástrofes, para demostrar en la práctica los beneficios de un seguro.
Por su parte, el presidente de la Plataforma Frutas del Valle, Humberto Vargas, informó que fren te a los fenómenos naturales, muy frecuentes entre septiembre y noviembre de todos los años, muchos productores no saben cómo resarcir las pérdidas registradas por los granizos, heladas y sequía.
“Nuestro propósito es arrancar de manera experimental, hasta septiembre u octubre de este año un seguro frutícola en el Valle Alto, que nos permita prevenir y garantizar rendimientos productivos y no limitarnos a lamentar como otros años, las pérdidas que nos ocasionan los fenómenos naturales, particularmente en durazno”, comentó.
Informó que la Plataforma Frutas del Valle viene impulsando desde 2007 varios proyectos para mejorar la producción de frutas, mediante el control de la agalla de corona en durazno, el control preventivo de la mosca de la fruta y el fortalecimiento de capacidades técnicas, mediante prestigiosas instituciones como el Senasag, la Facultad de Agronomía de la UMSS, el Proimpa, el Servicio Departamental Agropecuario (Sedag), entre otros.
La Plataforma Frutas del Valles, agrupa alrededor de 580 productores de frutas, en su mayoría de durazno y manzana, que tienen parcelas experimentables y huertas familiares en los municipios de San Benito, Punata, Cliza, Tarata, Arbieto y Tolata, donde el censo frutícola, determinará hasta diciembre de este año la cantidad exacta de hectáreas plantadas con cada fruta.
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