La Autoridad de Fiscalización y Control de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) otorgó un plazo máximo de tres meses para que la aerolínea AeroSur se recupere de la crisis y vuelva a volar.
Si en ese tiempo no logra solucionar sus problemas financieros, la empresa perderá su licencia de operaciones y no le quedará otra que cerrar definitivamente.
“El regulador está para posibilitar un máximo plazo para que (una empresa en problemas) se recupere. Y el máximo plazo que me da la norma es de tres meses. Tres meses de suspensión temporal. Eso es lo que se discutió con la Dirección Técnica de Transportes en la ATT”, informó ayer el director ejecutivo de la ATT, Clifford Paravicini.
Para Paravicini, la única vía rápida y eficaz para AeroSur es la “quiebra fraudulenta”, por la cual tanto empleados como pasajeros podrían recuperar algo de las deudas que la aerolínea tiene con ellos.
El vocero del sindicato de los trabajadores de AeroSur en La Paz, Jorge Toro, pidió ayer al Gobierno declarar en “quiebra fraudulenta” a la empresa.
“Es obligación del Estado seguir este proceso, creo que sí lo harán. En realidad nos conviene que sea quiebra fraudulenta, entra a una figura penal, el Estado ya tendría los mecanismos para agarrar todo el capital, incluso personal de los accionistas”, indicó.
La “quiebra fraudulenta” ocurre cuando el flujo financiero de una empresa es totalmente rentable “no obstante no paga obligaciones, impuestos, salarios y demás”, explicó Paravicini.
Juicio
Los trabajadores de base de AeroSur regional Cochabamba, que son 120 empleados en oficina central, plataforma de aeropuerto, despacho de carga y taller de mantenimiento, optaron por buscar asesoramiento legal para iniciar, en los próximos días, un juicio laboral contra los ejecutivos de la compañía aérea demandando el pago de salarios adeudados desde hace cinco meses y de beneficios sociales.
Uno de los empleados, que prefirió no dar su nombre, indicó que t ras fracasar el intento de salvar la aerolínea con inversiones del empresario estadounidense William Petty, el único camino que queda es un juicio laboral por incumplimiento de obligaciones sociales.
Dijo que en su caso no está dispuesto a perder cinco meses de salarios adeudados, sus aportes a las AFP para efectos de jubilación y 12 salarios adicionales por año de servicio prestado hasta el momento. Agregó que una mayoría de los trabajadores de Cochabamba tiene antigüedad entre 10 y 18 años que debe ser reconocida por la empresa.
“Nos resulta pesado pagar los servicios de abogados, pero lo estamos haciendo”, indicó.
Sobre la propuesta gubernamental de una “quiebra fraudulenta”, el trabajador dijo que también buscan asesoramiento “para ver si esa figura o la quiebra técnica, es la que más conviene a los trabajadores”.
Si en ese tiempo no logra solucionar sus problemas financieros, la empresa perderá su licencia de operaciones y no le quedará otra que cerrar definitivamente.
“El regulador está para posibilitar un máximo plazo para que (una empresa en problemas) se recupere. Y el máximo plazo que me da la norma es de tres meses. Tres meses de suspensión temporal. Eso es lo que se discutió con la Dirección Técnica de Transportes en la ATT”, informó ayer el director ejecutivo de la ATT, Clifford Paravicini.
Para Paravicini, la única vía rápida y eficaz para AeroSur es la “quiebra fraudulenta”, por la cual tanto empleados como pasajeros podrían recuperar algo de las deudas que la aerolínea tiene con ellos.
El vocero del sindicato de los trabajadores de AeroSur en La Paz, Jorge Toro, pidió ayer al Gobierno declarar en “quiebra fraudulenta” a la empresa.
“Es obligación del Estado seguir este proceso, creo que sí lo harán. En realidad nos conviene que sea quiebra fraudulenta, entra a una figura penal, el Estado ya tendría los mecanismos para agarrar todo el capital, incluso personal de los accionistas”, indicó.
La “quiebra fraudulenta” ocurre cuando el flujo financiero de una empresa es totalmente rentable “no obstante no paga obligaciones, impuestos, salarios y demás”, explicó Paravicini.
Juicio
Los trabajadores de base de AeroSur regional Cochabamba, que son 120 empleados en oficina central, plataforma de aeropuerto, despacho de carga y taller de mantenimiento, optaron por buscar asesoramiento legal para iniciar, en los próximos días, un juicio laboral contra los ejecutivos de la compañía aérea demandando el pago de salarios adeudados desde hace cinco meses y de beneficios sociales.
Uno de los empleados, que prefirió no dar su nombre, indicó que t ras fracasar el intento de salvar la aerolínea con inversiones del empresario estadounidense William Petty, el único camino que queda es un juicio laboral por incumplimiento de obligaciones sociales.
Dijo que en su caso no está dispuesto a perder cinco meses de salarios adeudados, sus aportes a las AFP para efectos de jubilación y 12 salarios adicionales por año de servicio prestado hasta el momento. Agregó que una mayoría de los trabajadores de Cochabamba tiene antigüedad entre 10 y 18 años que debe ser reconocida por la empresa.
“Nos resulta pesado pagar los servicios de abogados, pero lo estamos haciendo”, indicó.
Sobre la propuesta gubernamental de una “quiebra fraudulenta”, el trabajador dijo que también buscan asesoramiento “para ver si esa figura o la quiebra técnica, es la que más conviene a los trabajadores”.
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