Las proyecciones de baja inflación y alto crecimiento presentadas ayer por el ministro de Economía, Luis Arce, son “excesivamente optimistas”, en criterio del analista económico Roberto Laserna tras el anuncio oficial de que la inflación este año no superará el seis por ciento y habrá un crecimiento del cinco por ciento.
Pese a que el ministro de Economía, Luis Arce y el presidente del Banco Central de Bolivia, Marcelo Zabalaga, corrigieron al alza la inflación pronosticada para este año, fijando en seis por ciento al cerrar 2011, analistas continúan estimando que las cifras no son reales.
“Si es que las han basado en la continuidad de la política económica aplicada en los últimos años, son excesivamente optimistas. Es imposible crecer a ese ritmo ahuyentando las inversiones y promoviendo importaciones artificialmente baratas sólo para contener la inflación, que es lo que se ha venido haciendo”, consideró Laserna.
Agregó que un crecimiento así estimado es imposible si es que se realizan inversiones públicas como la compra de aviones de lujo, la rehabilitación de plantas obsoletas como Karachipampa o la instalación de fábricas sin estudios de mercado, acceso a energía o insumos.
La enmienda que hicieron las autoridades financieras durante la presentación de las metas macroeconómicas para este año es en más de 30 por ciento, tomando en cuenta que inicialmente se había fijado una inflación de 4,5 por ciento. Cuando se elaboró el proyecto de presupuesto general (PGN-2011) “las condiciones eran distintas”, explicó Arce.
Agregó que el nivel de encarecimiento es causado por la inflación internacional experimentada el último trimestre del año pasado, que no estaba prevista en julio, en tanto que el 2010 cerró con una inflación de 7,8 por ciento, cuando estaba prevista en un rango de cuatro a cinco por ciento.
La proyección de inflación sube al seis por ciento por el recrudecimiento de la inflación i nternacional, que no estaba prevista, con la elevación de precios en productos como el azúcar y el petróleo.
Pese a que el ministro de Economía, Luis Arce y el presidente del Banco Central de Bolivia, Marcelo Zabalaga, corrigieron al alza la inflación pronosticada para este año, fijando en seis por ciento al cerrar 2011, analistas continúan estimando que las cifras no son reales.
“Si es que las han basado en la continuidad de la política económica aplicada en los últimos años, son excesivamente optimistas. Es imposible crecer a ese ritmo ahuyentando las inversiones y promoviendo importaciones artificialmente baratas sólo para contener la inflación, que es lo que se ha venido haciendo”, consideró Laserna.
Agregó que un crecimiento así estimado es imposible si es que se realizan inversiones públicas como la compra de aviones de lujo, la rehabilitación de plantas obsoletas como Karachipampa o la instalación de fábricas sin estudios de mercado, acceso a energía o insumos.
La enmienda que hicieron las autoridades financieras durante la presentación de las metas macroeconómicas para este año es en más de 30 por ciento, tomando en cuenta que inicialmente se había fijado una inflación de 4,5 por ciento. Cuando se elaboró el proyecto de presupuesto general (PGN-2011) “las condiciones eran distintas”, explicó Arce.
Agregó que el nivel de encarecimiento es causado por la inflación internacional experimentada el último trimestre del año pasado, que no estaba prevista en julio, en tanto que el 2010 cerró con una inflación de 7,8 por ciento, cuando estaba prevista en un rango de cuatro a cinco por ciento.
La proyección de inflación sube al seis por ciento por el recrudecimiento de la inflación i nternacional, que no estaba prevista, con la elevación de precios en productos como el azúcar y el petróleo.
0 comentarios:
Publicar un comentario