La Paz |Los empresarios de los departamentos de Santa Cruz y Oruro cuestionan la baja expectativa de crecimiento proyectada por el Gobierno para la gestión 2011 y reclaman políticas consistentes para hacer frente a los niveles de pobreza que afectan al 50 por ciento de los 10 millones de habitantes de Bolivia.
El presidente de la Federación de Empresarios de Santa Cruz, Gabriel Dabdoub, señaló que el Producto Interno Bruto (PIB) del país debe crecer entre 6 y 7 por ciento para salir de la pobreza y no conformarse con un crecimiento de 5,04 por ciento, como se proyecta en la Ley Financial del próximo año.
“Desde hace muchos años, el país debía crecer entre 6 y 7 por ciento para reducir la pobreza que, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés), es del 50 por ciento. Dudo que con ese ritmo de crecimiento se pueda reducir a la mitad el índice de la pobreza”, expresó el empresario.
El presidente de la Federación de Empresarios Privados de Oruro (FEPO), Ramiro García, afirmó que el crecimiento proyectado por el Gobierno en 5,04 por ciento para 2011 es reducido frente al deseo del sector privado de generar actividad económica con mayores inversiones.
García afirmó que espera que el crecimiento pueda ser entre 7 y 8 por ciento para que haya mayor inversión, porque las regiones se han convertido en un actor fundamental para la generación de empleo y divisas con una industria minera en expansión.
El Gobierno anunció un proyecto de Ley Financial para 2011 que consigna un crecimiento del Producto Interno Bruto de 5,04, un punto más que el nivel estimado para 2010.
Desde 2004, el ritmo de crecimiento de la economía boliviana se mantuvo en el rango de 4 y 6 por ciento, a pesar del incremento de la inversión pública que supera los 2.000 millones de dólares, pero con una participación del sector privado en materia de inversiones que va en descenso.
A cerca del incremento en los salarios de los trabajadores, anunciado por el Gobierno en 4 por ciento, Dabdoub señaló que esa medida podría aplicarse en el sector público, pero en el privado debe ser resultado de una negociación entre los empresarios y los trabajadores. “Unos podrán y otros no”, añadió, al referirse a las capacidades financieras de los empresarios nacionales.
Respecto de la inflación estimada en 4 por ciento, el empresario espera que el Gobierno cuide la variable con medidas adecuadas.
El presidente de la Federación de Empresarios de Santa Cruz, Gabriel Dabdoub, señaló que el Producto Interno Bruto (PIB) del país debe crecer entre 6 y 7 por ciento para salir de la pobreza y no conformarse con un crecimiento de 5,04 por ciento, como se proyecta en la Ley Financial del próximo año.
“Desde hace muchos años, el país debía crecer entre 6 y 7 por ciento para reducir la pobreza que, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés), es del 50 por ciento. Dudo que con ese ritmo de crecimiento se pueda reducir a la mitad el índice de la pobreza”, expresó el empresario.
El presidente de la Federación de Empresarios Privados de Oruro (FEPO), Ramiro García, afirmó que el crecimiento proyectado por el Gobierno en 5,04 por ciento para 2011 es reducido frente al deseo del sector privado de generar actividad económica con mayores inversiones.
García afirmó que espera que el crecimiento pueda ser entre 7 y 8 por ciento para que haya mayor inversión, porque las regiones se han convertido en un actor fundamental para la generación de empleo y divisas con una industria minera en expansión.
El Gobierno anunció un proyecto de Ley Financial para 2011 que consigna un crecimiento del Producto Interno Bruto de 5,04, un punto más que el nivel estimado para 2010.
Desde 2004, el ritmo de crecimiento de la economía boliviana se mantuvo en el rango de 4 y 6 por ciento, a pesar del incremento de la inversión pública que supera los 2.000 millones de dólares, pero con una participación del sector privado en materia de inversiones que va en descenso.
A cerca del incremento en los salarios de los trabajadores, anunciado por el Gobierno en 4 por ciento, Dabdoub señaló que esa medida podría aplicarse en el sector público, pero en el privado debe ser resultado de una negociación entre los empresarios y los trabajadores. “Unos podrán y otros no”, añadió, al referirse a las capacidades financieras de los empresarios nacionales.
Respecto de la inflación estimada en 4 por ciento, el empresario espera que el Gobierno cuide la variable con medidas adecuadas.
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