El presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Marcelo Zabalaga, reiteró ayer que no es intención de la entidad financiera ni del Gobierno Nacional la depreciación acelerada del dólar.
La autoridad bancaria pidió también calma a los ahorristas en divisa norteamericana y desmintió que el Banco Central pretenda depreciar el dólar en 20 por ciento.
Por su parte, la empresa exige un pago supuestamente adeudado por el Municipio. Éste, a su vez, analizará el próximo lunes la planilla de la empresa constructora para ver si corresponde cancelar o no lo adeudado a la constructora.
Si bien se tenía previsto que tanto la parte japonesa como la parte boliviana fueran concluidas hasta fines de agosto, el lado que corresponde al Municipio cochabambino no ha concluido y, lo que es peor, los trabajos ingresaron en proceso acelerado de deterioro debido a las inclemencias del tiempo.Falta de pago
La empresa constructora Joar, contratada por el Municipio, justifica el abandono del proyecto debido a que supuestamente la Alcaldía no ha desembolsado los fondos correspondientes para pagar el sueldo de los trabajadores.
Por su parte, el oficial mayor técnico de la Alcaldía, Leonardo Anaya, atribuye la demora a las constantes fallas cometidas en la presentación de las planillas de pago.
Entre los trabajos que faltan por completar están las entradas, las puertas y el enmallado –que brindan inseguridad–, la instalación de alcantarillado o pozo séptico y el entechado y obra gruesa de aulas proyectadas en la parte boliviana, que corren el riesgo de deteriorarse por las lluvias de temporada.
Koichi Fujii, director de la academia, afirma estar muy preocupado por los posibles deterioros que la obra pueda presentar de continuar sin techado la construcción.
“Ha llovido dos días y eso arruina el material, arruina la madera y no sé quién va a reparar eso. Por lo menos la Alcaldía debería colocar una carpa para que no se moje la construcción”, declaró.
Entre tanto, padres de famil ia identificaron una enorme plaqueta colocada al lado de la parte japonesa cuyo texto refiere lo siguiente: “Obra concluida y equipada durante la gestión del alcalde Edwin Castellanos Mendoza…”. “Nos gustaría que el Alcalde explique dónde está la obra concluida y equipada”, señaló Deisy López, madre de familia.
Compromiso de la Alcaldía
El oficial mayor técnico de la Alcaldía, Leonardo Anaya, dijo que si bien no se pudo cumplir con el compromiso de entrega el pasado 31 de agosto y luego con la segunda fecha asignada para mediados de diciembre, se espera la conclusión de la parte boliviana hasta fines de enero del siguiente año.
Anaya explicó que no es sencillo exigir a la empresa el cumplimiento porque la misma presentó una planilla mal elaborada. “Había fallas groseras en la presentación de la planilla como, por ejemplo, intentar cobrar la cubierta cuando no existe dicha cubierta”, explicó el oficial.
Dijo que no se pued en separar los ítems y que se descubrieron montos excesivamente altos que la empresa pretendía cobrar.
En el cálculo de Anaya, corresponde pagar a la empresa un máximo de 350 mil bolivianos y explicó que la misma pretendía cobrar 900 mil bolivianos incluyendo trabajos e ítems no cumplidos.
Anaya recibió el pasado viernes la última planilla de la empresa y anunció que junto a su personal realizará un balance de la misma para luego exigir el reinicio de la construcción.
La autoridad bancaria pidió también calma a los ahorristas en divisa norteamericana y desmintió que el Banco Central pretenda depreciar el dólar en 20 por ciento.
Por su parte, la empresa exige un pago supuestamente adeudado por el Municipio. Éste, a su vez, analizará el próximo lunes la planilla de la empresa constructora para ver si corresponde cancelar o no lo adeudado a la constructora.
Si bien se tenía previsto que tanto la parte japonesa como la parte boliviana fueran concluidas hasta fines de agosto, el lado que corresponde al Municipio cochabambino no ha concluido y, lo que es peor, los trabajos ingresaron en proceso acelerado de deterioro debido a las inclemencias del tiempo.Falta de pago
La empresa constructora Joar, contratada por el Municipio, justifica el abandono del proyecto debido a que supuestamente la Alcaldía no ha desembolsado los fondos correspondientes para pagar el sueldo de los trabajadores.
Por su parte, el oficial mayor técnico de la Alcaldía, Leonardo Anaya, atribuye la demora a las constantes fallas cometidas en la presentación de las planillas de pago.
Entre los trabajos que faltan por completar están las entradas, las puertas y el enmallado –que brindan inseguridad–, la instalación de alcantarillado o pozo séptico y el entechado y obra gruesa de aulas proyectadas en la parte boliviana, que corren el riesgo de deteriorarse por las lluvias de temporada.
Koichi Fujii, director de la academia, afirma estar muy preocupado por los posibles deterioros que la obra pueda presentar de continuar sin techado la construcción.
“Ha llovido dos días y eso arruina el material, arruina la madera y no sé quién va a reparar eso. Por lo menos la Alcaldía debería colocar una carpa para que no se moje la construcción”, declaró.
Entre tanto, padres de famil ia identificaron una enorme plaqueta colocada al lado de la parte japonesa cuyo texto refiere lo siguiente: “Obra concluida y equipada durante la gestión del alcalde Edwin Castellanos Mendoza…”. “Nos gustaría que el Alcalde explique dónde está la obra concluida y equipada”, señaló Deisy López, madre de familia.
Compromiso de la Alcaldía
El oficial mayor técnico de la Alcaldía, Leonardo Anaya, dijo que si bien no se pudo cumplir con el compromiso de entrega el pasado 31 de agosto y luego con la segunda fecha asignada para mediados de diciembre, se espera la conclusión de la parte boliviana hasta fines de enero del siguiente año.
Anaya explicó que no es sencillo exigir a la empresa el cumplimiento porque la misma presentó una planilla mal elaborada. “Había fallas groseras en la presentación de la planilla como, por ejemplo, intentar cobrar la cubierta cuando no existe dicha cubierta”, explicó el oficial.
Dijo que no se pued en separar los ítems y que se descubrieron montos excesivamente altos que la empresa pretendía cobrar.
En el cálculo de Anaya, corresponde pagar a la empresa un máximo de 350 mil bolivianos y explicó que la misma pretendía cobrar 900 mil bolivianos incluyendo trabajos e ítems no cumplidos.
Anaya recibió el pasado viernes la última planilla de la empresa y anunció que junto a su personal realizará un balance de la misma para luego exigir el reinicio de la construcción.
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