La Paz | Sólo quienes se jubilen en el corto plazo se beneficiarán con la nueva Ley de Pensiones que impulsa el Gobierno, además la regulación y la administración del nuevo sistema están en las mismas manos, lo que demuestra la falta de transparencia, independencia y la concurrencia de conflictos de intereses, señaló el analista económico de la Fundación Milenio, Armando Álvarez.
"El Estado es el principal deudor de esa plata, alrededor del 50 por ciento de la cartera de 5.000 millones de dólares que es los aportes de los trabajadores están invertidos en bonos del tesoro. Además, hoy el regulador y la autoridad de pensiones dependen de una línea directa del Ministerio de Economía", apuntó.
El estudioso explicó que quienes se jubilen dentro del corto plazo resultarán beneficiados porque recibirán mejores pensiones y por más tiempo, pero los que se jubilen después van a sufrir los efectos de la insostenibilidad financiera.
"En el corto plazo indudablemente va a beneficiar a la gente que no ha logrado tener suficientes aportes como para jubilarse. Lo que va a pasar es que los que primero se jubilen van a recibir mejores pensiones y por más tiempo que los que se jubilen más tarde", manifestó.
Álvarez cree que la sostenibilidad del nuevo sistema de pensiones será menor a los 35 años que proyecta el Gobierno porque, hasta el momento, el Ejecutivo no mostró los estudios técnicos para demostrar lo contrario.
"Lo que se está proponiendo, el gobierno fundamentalmente, en lo que se refiere a la pensión solidaria claramente es insostenible en el tiempo. Hasta la fecha, el gobierno no a mostrado ningún estudio técnico financiero que demuestre la sostenibilidad de la pensión solidaria, ninguno", afirmó.
La fuente considera que la insostenibilidad del nuevo sistema a futuro deberá ser asumida por el Tesoro General de la Nación (TGN).
"El Estado es el principal deudor de esa plata, alrededor del 50 por ciento de la cartera de 5.000 millones de dólares que es los aportes de los trabajadores están invertidos en bonos del tesoro. Además, hoy el regulador y la autoridad de pensiones dependen de una línea directa del Ministerio de Economía", apuntó.
El estudioso explicó que quienes se jubilen dentro del corto plazo resultarán beneficiados porque recibirán mejores pensiones y por más tiempo, pero los que se jubilen después van a sufrir los efectos de la insostenibilidad financiera.
"En el corto plazo indudablemente va a beneficiar a la gente que no ha logrado tener suficientes aportes como para jubilarse. Lo que va a pasar es que los que primero se jubilen van a recibir mejores pensiones y por más tiempo que los que se jubilen más tarde", manifestó.
Álvarez cree que la sostenibilidad del nuevo sistema de pensiones será menor a los 35 años que proyecta el Gobierno porque, hasta el momento, el Ejecutivo no mostró los estudios técnicos para demostrar lo contrario.
"Lo que se está proponiendo, el gobierno fundamentalmente, en lo que se refiere a la pensión solidaria claramente es insostenible en el tiempo. Hasta la fecha, el gobierno no a mostrado ningún estudio técnico financiero que demuestre la sostenibilidad de la pensión solidaria, ninguno", afirmó.
La fuente considera que la insostenibilidad del nuevo sistema a futuro deberá ser asumida por el Tesoro General de la Nación (TGN).
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