Los choferes federados del país retrocedieron ayer en su intención de subir las tarifas del transporte público, con o sin la aprobación del Gobierno, y dijeron que analizan el tema.
Ante la presión de sectores sociales y el rechazo del Ejecutivo, la Confederación de Choferes de Bolivia cambió de posición después de que el viernes pasado anunciara un incremento de los pasajes desde esta semana.
El principal dirigente de los transportistas, Franklin Durán, dijo ayer que su sector evalúa la situación y anunció para mañana una determinación final.
El secretario de Relaciones de la Confederación de Choferes de Bolivia, Sixto Sandy, dijo que no habrá alza de tarifas mientras la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) no emita una resolución oficial.
Dijo que su sector iniciará hoy los trámites ante la ATT para solicitar el aumento que en Cochabamba sería de 50 centavos.
En tanto, el director ejecutivo de la ATT, Fernando Llanos, explicó que el estudio de costos del transporte efectuado en 2010, que determina el incremento, no es determinante para la aplicación de las nuevas tarifas pero sí un referente que puede ser usado ante un pedido de incremento de los pasajes.
Al respecto, el portavoz gubernamental, Iván Canelas, pidió a los choferes no cometer “excesos y abusos en todo el país. El Gobierno no cree que deban incrementarse los pasajes del transporte, creemos que la población no debe aceptar ningún incremento, porque no se justifica bajo ningún estudio”, señaló.
El ministro de Obras Públicas, Walter Delgadillo, indicó que está dispuesto a dialogar con el sector para hacer algunos ajustes, pero “los precios y tarifas de transporte no se mueven, éste es el gran marco general”. Instrucción
En Cochabamba, el principal dirigente de la Federación del Autotransporte, Lucio Gómez, dijo que la población puede estar tranquila porque no habrá ninguna modific ación de los pasajes mientras no haya una resolución ministerial que la autorice.
Reiteró que los resultados del estudio efectuado por la ATT para el departamento indican que el aumento debe ser de “1,85 bolivianos para el transporte que funciona a gas y gasolina, mientras que para los que utilizan diésel es de 2,07 bolivianos”.
A pesar de que la ATT y el mismo presidente Evo Morales instruyeran a los municipios realizar el control al transporte público, el concejal Edwin Jiménez dijo que el Municipio no puede establecer ninguna tarifa mientras el Gobierno no dé algunos parámetros, debido a que la Ley Marco de Autonomías otorga esa competencia al Ejecutivo.
El alcalde de La Paz, Luis Revilla, dijo que el Órgano Ejecutivo es el único que puede fijar franjas de tarifas.
Ante la presión de sectores sociales y el rechazo del Ejecutivo, la Confederación de Choferes de Bolivia cambió de posición después de que el viernes pasado anunciara un incremento de los pasajes desde esta semana.
El principal dirigente de los transportistas, Franklin Durán, dijo ayer que su sector evalúa la situación y anunció para mañana una determinación final.
El secretario de Relaciones de la Confederación de Choferes de Bolivia, Sixto Sandy, dijo que no habrá alza de tarifas mientras la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) no emita una resolución oficial.
Dijo que su sector iniciará hoy los trámites ante la ATT para solicitar el aumento que en Cochabamba sería de 50 centavos.
En tanto, el director ejecutivo de la ATT, Fernando Llanos, explicó que el estudio de costos del transporte efectuado en 2010, que determina el incremento, no es determinante para la aplicación de las nuevas tarifas pero sí un referente que puede ser usado ante un pedido de incremento de los pasajes.
Al respecto, el portavoz gubernamental, Iván Canelas, pidió a los choferes no cometer “excesos y abusos en todo el país. El Gobierno no cree que deban incrementarse los pasajes del transporte, creemos que la población no debe aceptar ningún incremento, porque no se justifica bajo ningún estudio”, señaló.
El ministro de Obras Públicas, Walter Delgadillo, indicó que está dispuesto a dialogar con el sector para hacer algunos ajustes, pero “los precios y tarifas de transporte no se mueven, éste es el gran marco general”. Instrucción
En Cochabamba, el principal dirigente de la Federación del Autotransporte, Lucio Gómez, dijo que la población puede estar tranquila porque no habrá ninguna modific ación de los pasajes mientras no haya una resolución ministerial que la autorice.
Reiteró que los resultados del estudio efectuado por la ATT para el departamento indican que el aumento debe ser de “1,85 bolivianos para el transporte que funciona a gas y gasolina, mientras que para los que utilizan diésel es de 2,07 bolivianos”.
A pesar de que la ATT y el mismo presidente Evo Morales instruyeran a los municipios realizar el control al transporte público, el concejal Edwin Jiménez dijo que el Municipio no puede establecer ninguna tarifa mientras el Gobierno no dé algunos parámetros, debido a que la Ley Marco de Autonomías otorga esa competencia al Ejecutivo.
El alcalde de La Paz, Luis Revilla, dijo que el Órgano Ejecutivo es el único que puede fijar franjas de tarifas.
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