El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, pidió ayer a las alcaldías del país que sean las entidades que controlen las tarifas del autotransporte público, después de que ese sector decidiera el viernes de manera unilateral aumentar el precio del pasaje entre 22 y 24 por ciento.
Durante una rueda de prensa realizada ayer en la Casa Campestre, en Quillacollo, Morales indicó que su Ejecutivo no tuvo ningún contacto con los representantes del autotransporte nacional después del ampliado que se efectuó el viernes en Santa Cruz.
“Lamento mucho si algunas federaciones decidieron elevar los pasajes. Serán los ministerios pero especialmente las alcaldías las que regulen las tarifas del transporte”, remarcó.
Este medio trató de comunicarse con el secretario Ejecutivo de la Federación del Autotransporte de Cochabamba, Lucio Gómez, para que emita su opinión respecto a la propuesta del jefe de Estado, pero no pudo ser hallado.
Los transportist as federados de Bolivia decidieron este viernes incrementar las tarifas de los pasajes en un 42 por ciento.
Según la resolución del ampliado del transporte, las tarifas se incrementarán en la ciudad de La Paz de 1,50 a dos bolivianos; en Cochabamba el aumento será también de 1,50 a dos bolivianos y en Santa Cruz proponen que sea entre dos y 2,50 bolivianos.
Asimismo, pidieron ser atendidos por el presidente Morales este lunes para explicarle el porqué del incremento de las tarifas del autotransporte público, caso contrario incrementarán “de hecho” los pasajes.
Según la Confederación del Autotransporte de Bolivia, hace 12 años que no incrementan sus tarifas.
Sin embargo, diversos sectores de la población, especialmente en Cochabamba y La Paz, rechazan cualquier incremento en los pasajes teniendo en cuenta que el precio del Gas Natural Vehicular (GNV) no sufrió incremento en su coste.
En La Paz, el dirigente de las juntas vecinales del Distrito 6, de El Alto, Juan Salas, anunció que a partir del lunes los vecinos de e ste sector realizarán movilizaciones callejeras y bloqueo de calles para impedir el anunciado aumento de los pasajes del transporte entre 50 centavos y un boliviano.
Descartan “minigasolinazos”
Morales descartó la aplicación de ajustes constantes y limitados en el precio de los combustibles y reveló que sindicatos y organizaciones sociales se arrepintieron por restarle apoyo a su decisión de levantar la subvención estatal a los carburantes de importación.
“A partir (del año) 1988 empieza la importación de combustibles y a partir de 1997 comienza la subvención. Algunos dirigentes con sabiduría me dijeron que con la subvención se enriquecen pocos y se empobrecen muchos, por lo tanto emití un decreto que deroga la subvención del diésel y la gasolina (Decreto Supremo 748)”, sostuvo.
Señaló que en ningún momento el Ejecutivo pensó aplicar “minigasolinazos”, por lo que pidió tranquilidad a la población.
Con relación al tema del inc remento en el salario básico, Morales dijo que el Gobierno había proyectado elevarlo en 20 por ciento, vale decir de 675 a 815 bolivianos, para el sector de la salud, educación, Fuerzas Armadas y Policía, pero con la derogación del Decreto Supremo 748 la medida quedó suspendida.
Indicó que el incremento salarial para este año será por encima del índice inflacionario, que a diciembre último fue de 7,18 por ciento.
Durante una rueda de prensa realizada ayer en la Casa Campestre, en Quillacollo, Morales indicó que su Ejecutivo no tuvo ningún contacto con los representantes del autotransporte nacional después del ampliado que se efectuó el viernes en Santa Cruz.
“Lamento mucho si algunas federaciones decidieron elevar los pasajes. Serán los ministerios pero especialmente las alcaldías las que regulen las tarifas del transporte”, remarcó.
Este medio trató de comunicarse con el secretario Ejecutivo de la Federación del Autotransporte de Cochabamba, Lucio Gómez, para que emita su opinión respecto a la propuesta del jefe de Estado, pero no pudo ser hallado.
Los transportist as federados de Bolivia decidieron este viernes incrementar las tarifas de los pasajes en un 42 por ciento.
Según la resolución del ampliado del transporte, las tarifas se incrementarán en la ciudad de La Paz de 1,50 a dos bolivianos; en Cochabamba el aumento será también de 1,50 a dos bolivianos y en Santa Cruz proponen que sea entre dos y 2,50 bolivianos.
Asimismo, pidieron ser atendidos por el presidente Morales este lunes para explicarle el porqué del incremento de las tarifas del autotransporte público, caso contrario incrementarán “de hecho” los pasajes.
Según la Confederación del Autotransporte de Bolivia, hace 12 años que no incrementan sus tarifas.
Sin embargo, diversos sectores de la población, especialmente en Cochabamba y La Paz, rechazan cualquier incremento en los pasajes teniendo en cuenta que el precio del Gas Natural Vehicular (GNV) no sufrió incremento en su coste.
En La Paz, el dirigente de las juntas vecinales del Distrito 6, de El Alto, Juan Salas, anunció que a partir del lunes los vecinos de e ste sector realizarán movilizaciones callejeras y bloqueo de calles para impedir el anunciado aumento de los pasajes del transporte entre 50 centavos y un boliviano.
Descartan “minigasolinazos”
Morales descartó la aplicación de ajustes constantes y limitados en el precio de los combustibles y reveló que sindicatos y organizaciones sociales se arrepintieron por restarle apoyo a su decisión de levantar la subvención estatal a los carburantes de importación.
“A partir (del año) 1988 empieza la importación de combustibles y a partir de 1997 comienza la subvención. Algunos dirigentes con sabiduría me dijeron que con la subvención se enriquecen pocos y se empobrecen muchos, por lo tanto emití un decreto que deroga la subvención del diésel y la gasolina (Decreto Supremo 748)”, sostuvo.
Señaló que en ningún momento el Ejecutivo pensó aplicar “minigasolinazos”, por lo que pidió tranquilidad a la población.
Con relación al tema del inc remento en el salario básico, Morales dijo que el Gobierno había proyectado elevarlo en 20 por ciento, vale decir de 675 a 815 bolivianos, para el sector de la salud, educación, Fuerzas Armadas y Policía, pero con la derogación del Decreto Supremo 748 la medida quedó suspendida.
Indicó que el incremento salarial para este año será por encima del índice inflacionario, que a diciembre último fue de 7,18 por ciento.
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