El Gobierno del presidente Evo Morales se ha planteado como meta para 2025, año del Bicentenario de Bolivia, dejar de exportar materia prima o recursos naturales renovables y no renovables sin valor agregado.
La información corresponde a la ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Teresa Morales, quien ayer en Cochabamba expuso los cuatro pilares de la Agenda Patriótica del Bicentenario anunciada el pasado 6 de agosto por el presidente Evo Morales. De forma simultánea, los ministros de Economía, Luis Arce Catacora, y de Gobierno, Carlos Romero, exponían el mismo plan en La Paz y Santa Cruz, respectivamente, enfatizando que el plan debe ser asumido como política de Estado, más que como plan del MAS.
La ministra Morales dijo que la primera meta consiste, justamente, en dejar la exportación de materias primas; la segunda, erradicar la pobreza extrema; la tercera, expandir los servicios básicos a todas las familias bolivianas, y la cuarta, alcanzar la autosufici encia alimentaria.
Respecto a la primera meta, dijo que el Gobierno destinó millonarias inversiones para industrializar o añadir valor agregado a los hidrocarburos y otros minerales, como el litio y el hierro de El Mutún, así como a la generación de energía eléctrica.
Puso como ejemplo la inversión de 130 millones de dólares en la Planta Separadora de Líquidos de Entre Ríos; los 600 millones de dólares en la segunda planta separadora de Gran Chaco; los 1.100 millones de dólares para la planta de urea y amoniaco en Carrasco Tropical; la petroquímica de etileno y polietileno, en etapa de diseño final; la generación de energía eléctrica por termoeléctricas; la producción de carbonato de litio y cloruro de potasio, y la explotación e industrialización del hierro de El Mutún, de próxima licitación.
“En minería estamos trabajando intensamente para que a partir de 2025 ningún mineral boliviano (oro, plata, estaño, entre otros) sea exportado en barrilla y sin valor ag regado, que puede ser fundido”, dijo.
Respecto a la segunda meta de reducir la pobreza extrema, dijo que su erradicación hasta el año 2025 es posible, considerando que en los últimos años el Gobierno logró bajar de 45,2 a 24,3 por ciento los índices de pobreza extrema en Bolivia.
“Estos datos nos muestran que para el Bicentenario de la República es fácilmente cumplible esta meta. Es decir que en Bolivia no habrá ninguna persona que viva en situación de pobreza extrema antes del 2025”, acotó.
La tercera meta de la Agenda Patriótica para el Bicentenario establece que ningún boliviano quedará marginado de seis servicios considerados básicos: agua potable, alcantarillado, energía eléctrica, comunicaciones, salud y educación.
Como cuarta meta, dijo que el Gobierno plantea la seguridad alimentaria, “después de haber logrado junto a los trabajadores del agro, pasar de ser importadores a exportadores de arroz, maíz, azúcar, girasol, soya e incluso carne a países vecinos”.
La información corresponde a la ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Teresa Morales, quien ayer en Cochabamba expuso los cuatro pilares de la Agenda Patriótica del Bicentenario anunciada el pasado 6 de agosto por el presidente Evo Morales. De forma simultánea, los ministros de Economía, Luis Arce Catacora, y de Gobierno, Carlos Romero, exponían el mismo plan en La Paz y Santa Cruz, respectivamente, enfatizando que el plan debe ser asumido como política de Estado, más que como plan del MAS.
La ministra Morales dijo que la primera meta consiste, justamente, en dejar la exportación de materias primas; la segunda, erradicar la pobreza extrema; la tercera, expandir los servicios básicos a todas las familias bolivianas, y la cuarta, alcanzar la autosufici encia alimentaria.
Respecto a la primera meta, dijo que el Gobierno destinó millonarias inversiones para industrializar o añadir valor agregado a los hidrocarburos y otros minerales, como el litio y el hierro de El Mutún, así como a la generación de energía eléctrica.
Puso como ejemplo la inversión de 130 millones de dólares en la Planta Separadora de Líquidos de Entre Ríos; los 600 millones de dólares en la segunda planta separadora de Gran Chaco; los 1.100 millones de dólares para la planta de urea y amoniaco en Carrasco Tropical; la petroquímica de etileno y polietileno, en etapa de diseño final; la generación de energía eléctrica por termoeléctricas; la producción de carbonato de litio y cloruro de potasio, y la explotación e industrialización del hierro de El Mutún, de próxima licitación.
“En minería estamos trabajando intensamente para que a partir de 2025 ningún mineral boliviano (oro, plata, estaño, entre otros) sea exportado en barrilla y sin valor ag regado, que puede ser fundido”, dijo.
Respecto a la segunda meta de reducir la pobreza extrema, dijo que su erradicación hasta el año 2025 es posible, considerando que en los últimos años el Gobierno logró bajar de 45,2 a 24,3 por ciento los índices de pobreza extrema en Bolivia.
“Estos datos nos muestran que para el Bicentenario de la República es fácilmente cumplible esta meta. Es decir que en Bolivia no habrá ninguna persona que viva en situación de pobreza extrema antes del 2025”, acotó.
La tercera meta de la Agenda Patriótica para el Bicentenario establece que ningún boliviano quedará marginado de seis servicios considerados básicos: agua potable, alcantarillado, energía eléctrica, comunicaciones, salud y educación.
Como cuarta meta, dijo que el Gobierno plantea la seguridad alimentaria, “después de haber logrado junto a los trabajadores del agro, pasar de ser importadores a exportadores de arroz, maíz, azúcar, girasol, soya e incluso carne a países vecinos”.
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