Berlín |
El primer ministro de Italia, Mario Monti, ha reclamado más "margen de maniobra" y "apoyo moral" por parte de Alemania y otros socios comunitarios para que los países afectados por la crisis que aplican ajustes y reformas puedan tener éxito.
En una entrevista avanzada ayer por el semanario político alemán Der Spiegel, el Primer Ministro italiano advierte de los riesgos de la inflexibilidad en esta crisis.
"Si Alemania y otros países están interesados en que la actual política en Italia tenga futuro", entonces deben dar "apoyo moral, no financiero" a Roma, aseguró Monti.
En general, el Primer Ministro italiano agregó de seguido que Berlín y otras capitales europeas "deberían dejar algo más de margen de maniobra a algunos países de la eurozona que cumplen de la forma más estricta los requisitos europeos".
No obstante, no especificó si ese margen debe concederse dentro de las políticas de consolidación fiscal, en la aplicación de los ajustes o en la regul ación de ciertos mecanismos europeos como los fondos de rescate.
Tampoco indicó cuáles son los países, además de Italia, a los que se refería, aunque en varias ocasiones ha señalado que ambos países compartían el afán reformista y el peso de la presión de los mercados.
Apuntó que la "desconfianza" general desatada por la crisis de la deuda es la que hace que algunos países muestren "cierta preocupación" ante la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) reactive su programa de compra de bonos soberanos en el mercado secundario.
Esta acción, que ya llevó a cabo el BCE durante varios meses el año pasado, serviría para aliviar tensiones en los mercados y los costes de financiación de la deuda española e italiana, situada ahora en cotas muy elevadas y poco sostenibles a largo plazo.
"Esas preocupaciones son infundadas. Esa es precisamente la desconfianza que nos ha impedido en esta crisis encontrar una solución clara. Tenemos que superar esto rápidamente y vol ver a confiar los unos en los otros", afirmó Monti.
El primer ministro de Italia, Mario Monti, ha reclamado más "margen de maniobra" y "apoyo moral" por parte de Alemania y otros socios comunitarios para que los países afectados por la crisis que aplican ajustes y reformas puedan tener éxito.
En una entrevista avanzada ayer por el semanario político alemán Der Spiegel, el Primer Ministro italiano advierte de los riesgos de la inflexibilidad en esta crisis.
"Si Alemania y otros países están interesados en que la actual política en Italia tenga futuro", entonces deben dar "apoyo moral, no financiero" a Roma, aseguró Monti.
En general, el Primer Ministro italiano agregó de seguido que Berlín y otras capitales europeas "deberían dejar algo más de margen de maniobra a algunos países de la eurozona que cumplen de la forma más estricta los requisitos europeos".
No obstante, no especificó si ese margen debe concederse dentro de las políticas de consolidación fiscal, en la aplicación de los ajustes o en la regul ación de ciertos mecanismos europeos como los fondos de rescate.
Tampoco indicó cuáles son los países, además de Italia, a los que se refería, aunque en varias ocasiones ha señalado que ambos países compartían el afán reformista y el peso de la presión de los mercados.
Apuntó que la "desconfianza" general desatada por la crisis de la deuda es la que hace que algunos países muestren "cierta preocupación" ante la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) reactive su programa de compra de bonos soberanos en el mercado secundario.
Esta acción, que ya llevó a cabo el BCE durante varios meses el año pasado, serviría para aliviar tensiones en los mercados y los costes de financiación de la deuda española e italiana, situada ahora en cotas muy elevadas y poco sostenibles a largo plazo.
"Esas preocupaciones son infundadas. Esa es precisamente la desconfianza que nos ha impedido en esta crisis encontrar una solución clara. Tenemos que superar esto rápidamente y vol ver a confiar los unos en los otros", afirmó Monti.
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