A un año de la promulgación de la Ley General de Telecomunicaciones, aún no existe reglamentación para la portabilidad numérica, una herramienta que permite a los usuarios hacer uso de su derecho a elegir el operador de su preferencia sin perder su número de teléfono móvil.
El 40 por ciento de los usuarios de telefonía móvil, consultados por este medio, cambiaría de operador si pudiera mantener su número de teléfono porque no está satisfecho con su actual servicio; 56 por ciento dice que está conforme con su operador actual y 4 por ciento lo haría si le ofrecen mayores beneficios, según un sondeo realizado a 25 personas en el área urbana de esta ciudad.
La portabilidad numérica es un derecho de los consumidores, pero también favorece la competencia cuando el mercado logra llegar a la “madurez” puesto que los operadores deben esforzarse más para ofrecer calidad en el servicio, ofertas atractivas y tarifas competitivas.
El director de Fiscalización y Contro l de la Autoridad de Transportes y Telecomunicaciones (ATT), Walter Salinas, explica que aún está pendiente la reglamentación general de la Ley de Telecomunicaciones, que se espera esté concluida en un par de semanas, y la reglamentación para la portabilidad numérica podría estar lista hasta fin de año.
Señala que la ATT ya tuvo reuniones con los operadores de telefonía móvil y que “hay preocupación por fuga de clientes”, también porque la aplicación de la herramienta implica una serie de inversiones a los operadores que les permita manejar el universo total de usuarios a nivel nacional.
En Bolivia hay unos 8 millones de usuarios de telefonía móvil, según datos de Salinas, entonces lo que las telefónicas tendrían que hacer es incorporar bases de datos de usuarios que les permitan manejar todos los rangos numéricos que poseen Tigo, Nuevatel (Viva) y Entel, es decir, incorporar una plataforma para registro de clientes, explica.
Salinas dice que aún no se c onocen los costos que esto podría implicar; sin embargo, en febrero p asado, el jefe de la Unidad de Análisis Técnico y Económico de la ATT, Iván Zambrana, declaró en La Paz que la inversión para implementar el sistema bordearía los 10 millones de dólares, monto que será absorbido por el usuario.
Según Salinas, el impacto en el mercado es difícil de predecir pues las empresas irán compensando la migración de usuarios que puedan sufrir, con la captación de otros nuevos; pero el usuario será el beneficiado.
Este criterio es compartido por el ex Superintendente de Telecomunicaciones, Guido Loayza, quien ve la aplicación de la portabilidad numérica como una forma de avanzar en la verdadera competencia.
Recuerda que la apertura del mercado de las telecomunicaciones, realizada en noviembre de 2001, permitió romper el monopolio para que el usuario pudiera elegir su operador de larga distancia.
“Ahora, con la portabilidad numérica, en el mercado habrá un impacto en el precio, en la calidad del servicio y en la oferta, lo que es import ante porque va en beneficio del consumidor, la competencia se amplía y las empresas se ven obligadas a mejorar”, señala.
Telefónicas en esperaEs difícil reflejar la postura de las empresas de telefonía celular ante la implementación de la portabilidad numérica puesto que, entre los ejecutivos de las tres que conforman el mercado boliviano, sólo el ejecutivo de Viva mostró apertura para hablar del tema. La representante de Tigo fue sumamente escueta y el de la estatal Entel señaló que esa empresa acataría las normas emitidas por la ATT; pero se percibe que las tres empresas se limitan a aguardar la reglamentación.
El gerente de la oficina regional Santa Cruz de Viva, Rafael Loayza, señala que las empresas deben implementar una serie de procesos técnicos para adecuarse a la normativa.
Por su parte, la Gerente de Comunicación y Responsabilidad Social de Tigo, Nadia Eid, se limita a señalar, vía correo electrónico, que “Tigo opera y continuará opera ndo en estricto cumplimiento de las normativas”.
El 40 por ciento de los usuarios de telefonía móvil, consultados por este medio, cambiaría de operador si pudiera mantener su número de teléfono porque no está satisfecho con su actual servicio; 56 por ciento dice que está conforme con su operador actual y 4 por ciento lo haría si le ofrecen mayores beneficios, según un sondeo realizado a 25 personas en el área urbana de esta ciudad.
La portabilidad numérica es un derecho de los consumidores, pero también favorece la competencia cuando el mercado logra llegar a la “madurez” puesto que los operadores deben esforzarse más para ofrecer calidad en el servicio, ofertas atractivas y tarifas competitivas.
El director de Fiscalización y Contro l de la Autoridad de Transportes y Telecomunicaciones (ATT), Walter Salinas, explica que aún está pendiente la reglamentación general de la Ley de Telecomunicaciones, que se espera esté concluida en un par de semanas, y la reglamentación para la portabilidad numérica podría estar lista hasta fin de año.
Señala que la ATT ya tuvo reuniones con los operadores de telefonía móvil y que “hay preocupación por fuga de clientes”, también porque la aplicación de la herramienta implica una serie de inversiones a los operadores que les permita manejar el universo total de usuarios a nivel nacional.
En Bolivia hay unos 8 millones de usuarios de telefonía móvil, según datos de Salinas, entonces lo que las telefónicas tendrían que hacer es incorporar bases de datos de usuarios que les permitan manejar todos los rangos numéricos que poseen Tigo, Nuevatel (Viva) y Entel, es decir, incorporar una plataforma para registro de clientes, explica.
Salinas dice que aún no se c onocen los costos que esto podría implicar; sin embargo, en febrero p asado, el jefe de la Unidad de Análisis Técnico y Económico de la ATT, Iván Zambrana, declaró en La Paz que la inversión para implementar el sistema bordearía los 10 millones de dólares, monto que será absorbido por el usuario.
Según Salinas, el impacto en el mercado es difícil de predecir pues las empresas irán compensando la migración de usuarios que puedan sufrir, con la captación de otros nuevos; pero el usuario será el beneficiado.
Este criterio es compartido por el ex Superintendente de Telecomunicaciones, Guido Loayza, quien ve la aplicación de la portabilidad numérica como una forma de avanzar en la verdadera competencia.
Recuerda que la apertura del mercado de las telecomunicaciones, realizada en noviembre de 2001, permitió romper el monopolio para que el usuario pudiera elegir su operador de larga distancia.
“Ahora, con la portabilidad numérica, en el mercado habrá un impacto en el precio, en la calidad del servicio y en la oferta, lo que es import ante porque va en beneficio del consumidor, la competencia se amplía y las empresas se ven obligadas a mejorar”, señala.
Telefónicas en esperaEs difícil reflejar la postura de las empresas de telefonía celular ante la implementación de la portabilidad numérica puesto que, entre los ejecutivos de las tres que conforman el mercado boliviano, sólo el ejecutivo de Viva mostró apertura para hablar del tema. La representante de Tigo fue sumamente escueta y el de la estatal Entel señaló que esa empresa acataría las normas emitidas por la ATT; pero se percibe que las tres empresas se limitan a aguardar la reglamentación.
El gerente de la oficina regional Santa Cruz de Viva, Rafael Loayza, señala que las empresas deben implementar una serie de procesos técnicos para adecuarse a la normativa.
Por su parte, la Gerente de Comunicación y Responsabilidad Social de Tigo, Nadia Eid, se limita a señalar, vía correo electrónico, que “Tigo opera y continuará opera ndo en estricto cumplimiento de las normativas”.
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