En las dos últimas semanas y debido a las secuelas de la temporada de invierno, la mayoría de las verduras incrementaron sus precios; mientras que los valores de las carnes de res y pollo se mantuvieron estacionarios en los mercados Calatayud, 25 de Mayo, San Antonio y La Pampa de esta ciudad.
Con excepción de la cuartilla de tomate y zanahoria, cuyo precio se mantiene en 10 y 8 bolivianos, respectivamente, el resto de la verduras registraron incrementos de entre 3 hasta 10 bolivianos debido a que la producción ha disminuido en los centros productores de Chapare, valle bajo y Santa Cruz y una buena parte fue desviada a los mercados del altiplano, sostuvo Carmela Daza, comerciante de verduras en el mercado Calatayud.
Los Tiempos verificó, por ejemplo, que con diferencia de 1 a 2 bolivianos, dependiendo del mercado, la cuartilla de cebolla se incrementó de 18 a 20 bolivianos; el locoto de 15 a 18 bolivianos; el pimentón que llega de La Paz, de 20 a 30 bolivianos; el haba de 12 a 15 bolivianos; la arveja de 15 a 20 bolivianos; la vainitas de 16 a 20 bolivianos, los pepinos de 8 a 10 bolivianos y el manojo de rábano de 3 a 4 bolivianos.
Amas de casa consultadas dijeron que esperan a las primeras semanas de septiembre cuando, con la mejora del clima, bajan los precios de legumbres y hortalizas, sobre todo las que se producen en Capinota, para que se estabilicen e incluso disminuyan los precios de las verduras, como sucede todos los años.
En los mercados de papas, las comerciantes informaron que dependiendo del lugar, los precios de la arroba de papa se mantienen desde hace dos semanas en 38 bolivianos la primera, 35 la segunda y 30 la tercera.
“El negocio no está bien, las ventas han disminuido mucho. Antes vendíamos hasta 20 arrobas por día; ahora no pasamos de cuatro arrobas”, sostuvo Carmen Siles, comerciante de tubérculos en el mercado La Pampa, donde todos los fines de semana reciben mercadería procedente de Morochata , Pocona y Colomi.
El mismo criterio expresaron las vendedoras de carne de pollo, que desde hace dos semanas venden el kilo de pollo entero entre 12 y 12,50 bolivianos. En las diferentes carnicerías de los mercados de abasto, el kilo de carne de res se vende entre 26 a 33 bolivianos, dependiendo del corte, precio que no ha variado.
Con excepción de la cuartilla de tomate y zanahoria, cuyo precio se mantiene en 10 y 8 bolivianos, respectivamente, el resto de la verduras registraron incrementos de entre 3 hasta 10 bolivianos debido a que la producción ha disminuido en los centros productores de Chapare, valle bajo y Santa Cruz y una buena parte fue desviada a los mercados del altiplano, sostuvo Carmela Daza, comerciante de verduras en el mercado Calatayud.
Los Tiempos verificó, por ejemplo, que con diferencia de 1 a 2 bolivianos, dependiendo del mercado, la cuartilla de cebolla se incrementó de 18 a 20 bolivianos; el locoto de 15 a 18 bolivianos; el pimentón que llega de La Paz, de 20 a 30 bolivianos; el haba de 12 a 15 bolivianos; la arveja de 15 a 20 bolivianos; la vainitas de 16 a 20 bolivianos, los pepinos de 8 a 10 bolivianos y el manojo de rábano de 3 a 4 bolivianos.
Amas de casa consultadas dijeron que esperan a las primeras semanas de septiembre cuando, con la mejora del clima, bajan los precios de legumbres y hortalizas, sobre todo las que se producen en Capinota, para que se estabilicen e incluso disminuyan los precios de las verduras, como sucede todos los años.
En los mercados de papas, las comerciantes informaron que dependiendo del lugar, los precios de la arroba de papa se mantienen desde hace dos semanas en 38 bolivianos la primera, 35 la segunda y 30 la tercera.
“El negocio no está bien, las ventas han disminuido mucho. Antes vendíamos hasta 20 arrobas por día; ahora no pasamos de cuatro arrobas”, sostuvo Carmen Siles, comerciante de tubérculos en el mercado La Pampa, donde todos los fines de semana reciben mercadería procedente de Morochata , Pocona y Colomi.
El mismo criterio expresaron las vendedoras de carne de pollo, que desde hace dos semanas venden el kilo de pollo entero entre 12 y 12,50 bolivianos. En las diferentes carnicerías de los mercados de abasto, el kilo de carne de res se vende entre 26 a 33 bolivianos, dependiendo del corte, precio que no ha variado.
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