Mientras el ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce Catacora, insistió ayer en que el “impuesto al dólar” actualmente en proyecto de ley no afectará a los usuarios, sino sólo a las casas de cambio, dos economistas consultados por este medio pronosticaron que la medida hará impacto en el sector de las importaciones y, en última instancia, en el usuario.
Con esta opinión, los economistas Armando Méndez (ex presidente del Banco Central de Bolivia) y José Luis Evia, respaldaron en parte la evaluación realizada un día antes por el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Daniel Sánchez, de que el Impuesto a la Venta de Moneda Extranjera (IVME), que establece un gravamen de 0,7 por ciento por la transacción de dólares, repercutirá en última instancia en el usuario.
Según Méndez, el IVME, como todo impuesto, repercutirá en el usuario. “El primer gran usuario es el importador y los primeros que van a percibir el impacto como costo son los importadores de todo tipo de bienes que llegan a Bolivia”, dijo Méndez al explicar que los productos importados, como consecuencia, subirán de precio, lo que afectará a los usuarios consumidores.
Para Evia, no sólo se afectará a los importadores, que tienen que comprar dólares a un precio más alto, sino también a los exportadores que tendrán que deshacerse de sus dólares a un precio más bajo. “Las mismas personas que envían remesas van atener que comprar dólares a un precio más alto”, dijo.
Evia también puso en duda el compromiso de Arce de que la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) y el Banco Central de Bolivia (BCB) supervisarán que las casas de cambio no elevan más un punto la compra-venta del dólar del cambio oficial.
“Los bancos no tendrían ganancias por estas operaciones., Las casas de cambio no tendrían razón de existir. La actividad pasaría al mercado informal. Proliferarían los librecambistas”, dijo.
Con esta opinión, los economistas Armando Méndez (ex presidente del Banco Central de Bolivia) y José Luis Evia, respaldaron en parte la evaluación realizada un día antes por el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Daniel Sánchez, de que el Impuesto a la Venta de Moneda Extranjera (IVME), que establece un gravamen de 0,7 por ciento por la transacción de dólares, repercutirá en última instancia en el usuario.
Según Méndez, el IVME, como todo impuesto, repercutirá en el usuario. “El primer gran usuario es el importador y los primeros que van a percibir el impacto como costo son los importadores de todo tipo de bienes que llegan a Bolivia”, dijo Méndez al explicar que los productos importados, como consecuencia, subirán de precio, lo que afectará a los usuarios consumidores.
Para Evia, no sólo se afectará a los importadores, que tienen que comprar dólares a un precio más alto, sino también a los exportadores que tendrán que deshacerse de sus dólares a un precio más bajo. “Las mismas personas que envían remesas van atener que comprar dólares a un precio más alto”, dijo.
Evia también puso en duda el compromiso de Arce de que la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) y el Banco Central de Bolivia (BCB) supervisarán que las casas de cambio no elevan más un punto la compra-venta del dólar del cambio oficial.
“Los bancos no tendrían ganancias por estas operaciones., Las casas de cambio no tendrían razón de existir. La actividad pasaría al mercado informal. Proliferarían los librecambistas”, dijo.
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