La Federación de Panificadores de Cochabamba (Fedepaco) declaró ayer que no está interesada en que la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) incremente el cupo de harina al sector, sino que cumpla el convenio de entregar cuatro quintales por día por panadería para garantizar el precio y calidad del pan de batalla.
El secretario general de la Fedepaco denunció que Emapa pretende promediar los quintales recibidos por los panificadores los últimos dos años, para determinar la cantidad precisa de quintales que requieren los panificadores.
“El año 2012 algunos compañeros procesaban seis quintales día, es decir tres de harina argentina y tres de Emapa. Ahora lo que está haciendo el Gobierno es promediar las entregas para decirnos que sólo pueden recibir tres y no los cuatro quintales por panadero comprometidos en el convenio”, dijo.
Refirió que con la política de promediar cupos de harina, la mayoría de las 450 panaderías de Cochabamba recibirán tan sólo tres o cuatro quintales de Emapa y en esas condiciones no se puede garantizar precio ni peso justos del pan de batalla.
Considerando que los últimos cuatro años el costo de vida y los precios de los insumos utilizados en la elaboración del pan de batalla “subieron por las nubes”, el secretario general de la Fedepaco afirmó que el ampliado nacional del sector, fijado para hoy en la ciudad de La Paz, debe estudiar un incremento real y justo de precios.
El secretario general de la Fedepaco denunció que Emapa pretende promediar los quintales recibidos por los panificadores los últimos dos años, para determinar la cantidad precisa de quintales que requieren los panificadores.
“El año 2012 algunos compañeros procesaban seis quintales día, es decir tres de harina argentina y tres de Emapa. Ahora lo que está haciendo el Gobierno es promediar las entregas para decirnos que sólo pueden recibir tres y no los cuatro quintales por panadero comprometidos en el convenio”, dijo.
Refirió que con la política de promediar cupos de harina, la mayoría de las 450 panaderías de Cochabamba recibirán tan sólo tres o cuatro quintales de Emapa y en esas condiciones no se puede garantizar precio ni peso justos del pan de batalla.
Considerando que los últimos cuatro años el costo de vida y los precios de los insumos utilizados en la elaboración del pan de batalla “subieron por las nubes”, el secretario general de la Fedepaco afirmó que el ampliado nacional del sector, fijado para hoy en la ciudad de La Paz, debe estudiar un incremento real y justo de precios.
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