Tras recibir una conminatoria policial para desalojar la plaza 14 de Septiembre, los importadores de autos usados con antigüedad mayor a cinco años levantaron, a las 14:00 del domingo pasado, la huelga de hambre instalada hace 13 días y advirtieron con “sacrificios mayores” para evitar que sus vehículos almacenados en la Zona Franca de Cochabamba (Zofraco) sean dispuestos en beneficio de instituciones públicas.
Ante el elevado costo que representa reexpedir a Iquique los vehículos almacenados en Zofraco y el peligro inminente de que el Gobierno se apropie y regale los motorizados a instituciones públicas, tal como señala la Resolución Ministerial 125, los importadores decidieron la noche del domingo adoptar gradualmente otras medidas de protesta, hasta que les devuelvan sus autos, previo pago de impuestos, informó Orlando Arancibia, portavoz del sector.
“Queremos advertir al Gobierno, que los 135 importadores de autos, estamos dispuestos a sacrificios mayores, para evitar que nuestros vehículos salgan de Zofraco y sean donados, regalados o asignados a instituciones públicas, tal como nos amenaza el Ministro de Economía y Finanzas”, dijo.
Adelantó que en las próximas horas, los aproximadamente 135 afectados y sus familiares instalarán una vigilia durante las 24 horas del día, frente a la puerta principal de Zofraco, para evitar “si es posible con nuestras vidas”, que los autos sean retirados por autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas. “Lo único que nos falta para completar la nacionalización es pagar la póliza”, agregó.
Consultado sobre por qué no inician masivamente la reexpedición de sus vehículos, Arancibia explicó que hace dos días el Gobierno chileno prohibió la recepción de mercancía y vehículos de Bolivia, cerrando esa posibilidad de recuperar por lo menos parte de su inversión.
En caso de que el puerto de Iquique abra sus puertas a la reexpedición informó que los co stos serían elevados: por un taxi Corolla que hace dos años fue adqui rido en Chile a 2.500 dólares, los importadores tendrían que pagar cerca de 4 mil dólares por boleta de garantía, 600 dólares por almacenaje y 300 dólares por transporte.
“Supongamos que todos los trámites salen bien. Allá en Chile tendríamos que vender ese auto a razón de 2 mil e incluso en el mismo precio siendo optimistas, estaríamos perdiendo alrededor de mil dólares”, comentó Arancibia.
Ante el elevado costo que representa reexpedir a Iquique los vehículos almacenados en Zofraco y el peligro inminente de que el Gobierno se apropie y regale los motorizados a instituciones públicas, tal como señala la Resolución Ministerial 125, los importadores decidieron la noche del domingo adoptar gradualmente otras medidas de protesta, hasta que les devuelvan sus autos, previo pago de impuestos, informó Orlando Arancibia, portavoz del sector.
“Queremos advertir al Gobierno, que los 135 importadores de autos, estamos dispuestos a sacrificios mayores, para evitar que nuestros vehículos salgan de Zofraco y sean donados, regalados o asignados a instituciones públicas, tal como nos amenaza el Ministro de Economía y Finanzas”, dijo.
Adelantó que en las próximas horas, los aproximadamente 135 afectados y sus familiares instalarán una vigilia durante las 24 horas del día, frente a la puerta principal de Zofraco, para evitar “si es posible con nuestras vidas”, que los autos sean retirados por autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas. “Lo único que nos falta para completar la nacionalización es pagar la póliza”, agregó.
Consultado sobre por qué no inician masivamente la reexpedición de sus vehículos, Arancibia explicó que hace dos días el Gobierno chileno prohibió la recepción de mercancía y vehículos de Bolivia, cerrando esa posibilidad de recuperar por lo menos parte de su inversión.
En caso de que el puerto de Iquique abra sus puertas a la reexpedición informó que los co stos serían elevados: por un taxi Corolla que hace dos años fue adqui rido en Chile a 2.500 dólares, los importadores tendrían que pagar cerca de 4 mil dólares por boleta de garantía, 600 dólares por almacenaje y 300 dólares por transporte.
“Supongamos que todos los trámites salen bien. Allá en Chile tendríamos que vender ese auto a razón de 2 mil e incluso en el mismo precio siendo optimistas, estaríamos perdiendo alrededor de mil dólares”, comentó Arancibia.
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