Los trabajos de prospección sísmica 3-D en el bloque Chimoré, que globalmente demandarán una inversión de 30 millones de dólares, aún no comenzaron debido a que los objetivos y metas del proyecto, se encuentran en proceso de consulta y socialización con las organizaciones sociales y pueblos indígenas de la región, informó la estatal YPFB-Chaco.
“Junto a la casa matriz tenemos que tener mucha conversación con la gente del área, para que nos permitan desarrollar el trabajo. Se trata de un trabajo de alta precisión, son 408 kilómetros cuadrados de sísmica 3-D, que necesitan ser barridos”, sostuvo el gerente general de la estatal YPFB Chaco, Pedro Torquemada, a tiempo de señalar que los trabajos se asemejan al tendido de una red sobre esa extensión para recabar información.
Explicó que las tareas de sísmica modalidad 3-D buscan medir el nuevo potencial hidrocarburifero que tiene el departamento de Cochabamba, YPFB Chaco y el Estado, por lo que se requieren permi sos y la aprobación de las organizaciones sociales y pueblos indígenas de la región.
Torquemada aclaró que la entidad autorizada para desarrollar las consultas con los pueblos indígenas y organizaciones sociales, es el Ministerio de Hidrocarburos.
“Podemos coadyuvar en esta misión, porque somos buenos vecinos con la gente del lugar y un estudio socioeconómico sobre sus necesidades más importantes”, sostuvo y sugirió conformar un equipo de trabajo, entre Ministerio de Hidrocarburos, YPFB Corporación y YPFB Chaco, para desarrollar a la brevedad posible las consultas de rigor y los trabajos de prospección sísmica.
Considerando que los trabajos de sísmica demorarán 10 meses de trabajo y los de interpretación técnica otros seis, estimó que YPFB Chaco, estaría perforando los primeros pozos exploratorios dentro de dos años, aproximadamente.
Según estimaciones técnicas de la estatal YPFB Chaco, los bloques Chimoré y Mamoré, ubicados en la provincia Carrasco d el Trópico de Cochabamba, encierran un potencial gasífero que fluctúa entre 1 y 1.3 Trillones de Metros Cúbicos (TCF).
“Junto a la casa matriz tenemos que tener mucha conversación con la gente del área, para que nos permitan desarrollar el trabajo. Se trata de un trabajo de alta precisión, son 408 kilómetros cuadrados de sísmica 3-D, que necesitan ser barridos”, sostuvo el gerente general de la estatal YPFB Chaco, Pedro Torquemada, a tiempo de señalar que los trabajos se asemejan al tendido de una red sobre esa extensión para recabar información.
Explicó que las tareas de sísmica modalidad 3-D buscan medir el nuevo potencial hidrocarburifero que tiene el departamento de Cochabamba, YPFB Chaco y el Estado, por lo que se requieren permi sos y la aprobación de las organizaciones sociales y pueblos indígenas de la región.
Torquemada aclaró que la entidad autorizada para desarrollar las consultas con los pueblos indígenas y organizaciones sociales, es el Ministerio de Hidrocarburos.
“Podemos coadyuvar en esta misión, porque somos buenos vecinos con la gente del lugar y un estudio socioeconómico sobre sus necesidades más importantes”, sostuvo y sugirió conformar un equipo de trabajo, entre Ministerio de Hidrocarburos, YPFB Corporación y YPFB Chaco, para desarrollar a la brevedad posible las consultas de rigor y los trabajos de prospección sísmica.
Considerando que los trabajos de sísmica demorarán 10 meses de trabajo y los de interpretación técnica otros seis, estimó que YPFB Chaco, estaría perforando los primeros pozos exploratorios dentro de dos años, aproximadamente.
Según estimaciones técnicas de la estatal YPFB Chaco, los bloques Chimoré y Mamoré, ubicados en la provincia Carrasco d el Trópico de Cochabamba, encierran un potencial gasífero que fluctúa entre 1 y 1.3 Trillones de Metros Cúbicos (TCF).
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