Los agricultores proyectan que en febrero y marzo del próximo año habrá escasez de maíz debido a que la siembra de la campaña de verano tiene un retraso de dos meses, dijo ayer el presidente de los Productores de Maíz y Sorgo de Santa Cruz (Promasor), Vicente Gutiérrez.
Indicó que la demora impactará en los precios de las carnes de pollo y de cerdo, cuya producción requieren maíz como insumo alimenticio para los animales.
Gutiérrez explicó que debido a problemas climatológicos, la siembra de maíz y otros granos durante la campaña agrícola de verano, que debía empezar a mediados de septiembre, no arrancó y se retrasará hasta principios de noviembre. La cosecha de verano será postergada, por lo tanto, hasta mediados de abril del próximo año.
“Los mayores afectados por la escasez y elevado precio del producto, entre febrero y marzo del próximo año, serán los productores de carne de pollo, cerdo e incluso de res, que están empezando a utilizar el maíz como princip al insumo alimenticio para de engorde”, señaló.
El asesor general de la Asociación de Avicultores de Cochabamba (ADA), Fernando Quiroga, ratificó la advertencia del presidente de Promasor y dijo que la única manera de encarar una inminente crisis de la industria avícola es elaborar un plan de contingencia entre el Gobierno, los productores de cereales y los productores de carne de pollo, que garantice la siembra de 160 mil hectáreas durante la campaña de verano.Medida
Quiroga indicó que garantizar la siembra de maíz en la cantidad necesaria implica que el Gobierno debe brindar asistencia técnica y particularmente crediticia a los pequeños y medianos productores de maíz y sorgo del oriente boliviano para la adquisición de semilla, abono, fertilizantes y herramientas. Los agricultores piden además que el Ejecutivo levante el veto a las exportaciones del grano.
Gutiérrez recordó que el año pasado, debido a una suspensión gubernamental abrupta de las expor taciones, un gran porcentaje de agricultores se sintió desmotivado y sembró apenas 93 de 140 mil hectáreas con un rendimiento de 2,93 toneladas por hectárea.
Indicó que la demora impactará en los precios de las carnes de pollo y de cerdo, cuya producción requieren maíz como insumo alimenticio para los animales.
Gutiérrez explicó que debido a problemas climatológicos, la siembra de maíz y otros granos durante la campaña agrícola de verano, que debía empezar a mediados de septiembre, no arrancó y se retrasará hasta principios de noviembre. La cosecha de verano será postergada, por lo tanto, hasta mediados de abril del próximo año.
“Los mayores afectados por la escasez y elevado precio del producto, entre febrero y marzo del próximo año, serán los productores de carne de pollo, cerdo e incluso de res, que están empezando a utilizar el maíz como princip al insumo alimenticio para de engorde”, señaló.
El asesor general de la Asociación de Avicultores de Cochabamba (ADA), Fernando Quiroga, ratificó la advertencia del presidente de Promasor y dijo que la única manera de encarar una inminente crisis de la industria avícola es elaborar un plan de contingencia entre el Gobierno, los productores de cereales y los productores de carne de pollo, que garantice la siembra de 160 mil hectáreas durante la campaña de verano.Medida
Quiroga indicó que garantizar la siembra de maíz en la cantidad necesaria implica que el Gobierno debe brindar asistencia técnica y particularmente crediticia a los pequeños y medianos productores de maíz y sorgo del oriente boliviano para la adquisición de semilla, abono, fertilizantes y herramientas. Los agricultores piden además que el Ejecutivo levante el veto a las exportaciones del grano.
Gutiérrez recordó que el año pasado, debido a una suspensión gubernamental abrupta de las expor taciones, un gran porcentaje de agricultores se sintió desmotivado y sembró apenas 93 de 140 mil hectáreas con un rendimiento de 2,93 toneladas por hectárea.
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