Élida Tamo y otras 26 mujeres de comunidades de Rurrebanaque, en Beni, elaboran todo tipo de productos con jipijapa, planta que ellas mismas siembran en un tipo de negocio que conserva el recurso natural garantizando sostenibilidad.
“Nosotras estamos trabajando en la reforestación. No es que no hay la materia prima, pero nosotras estamos previniendo para que si en el futuro aumentan las señoras que quieren producir podamos recoger la jipijapa”, señala.
Tamo y más de 100 productores de los nueve departamentos del país se reúnen desde ayer en Cochabamba para compartir sus experiencias en emprendimientos comunitarios de conservación con enfoque productivo, proyectos que son financiados por la Fundación Puma.
En la casa de retiros de Vinto, los microempresarios avanzarán además en estrategias para mejorar la comercialización de sus productos.
La responsable de Comunicación de la Fundación Puma, Marlene Berríos, explicó que la organización financia proyecto s que cumplan con el requisito de recuperar y conservar algún recurso natural renovable.
“Puma canaliza recursos para el financiamiento de estas actividades, pero son diseñadas y ejecutadas por los beneficiarios”, agregó.
Entre otros negocios de conservación están los de productores de miel, de pacú, sábalo, doraditos y cangrejos de agua en Tarija.
En La Paz están conservando especies nativas de peces que se estaban perdiendo, como el suchi, el ispi y bogas. En Beni también hay experiencias de recuperación de la jatata para la construcción.
En Cochabamba, los productores trabajan en la conservación de especies de quinua y papa, y en el trópico ejecutan un proyecto de manejo forestal sostenible.
“Nosotras estamos trabajando en la reforestación. No es que no hay la materia prima, pero nosotras estamos previniendo para que si en el futuro aumentan las señoras que quieren producir podamos recoger la jipijapa”, señala.
Tamo y más de 100 productores de los nueve departamentos del país se reúnen desde ayer en Cochabamba para compartir sus experiencias en emprendimientos comunitarios de conservación con enfoque productivo, proyectos que son financiados por la Fundación Puma.
En la casa de retiros de Vinto, los microempresarios avanzarán además en estrategias para mejorar la comercialización de sus productos.
La responsable de Comunicación de la Fundación Puma, Marlene Berríos, explicó que la organización financia proyecto s que cumplan con el requisito de recuperar y conservar algún recurso natural renovable.
“Puma canaliza recursos para el financiamiento de estas actividades, pero son diseñadas y ejecutadas por los beneficiarios”, agregó.
Entre otros negocios de conservación están los de productores de miel, de pacú, sábalo, doraditos y cangrejos de agua en Tarija.
En La Paz están conservando especies nativas de peces que se estaban perdiendo, como el suchi, el ispi y bogas. En Beni también hay experiencias de recuperación de la jatata para la construcción.
En Cochabamba, los productores trabajan en la conservación de especies de quinua y papa, y en el trópico ejecutan un proyecto de manejo forestal sostenible.
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