Aproximadamente 30 por ciento del combustible subvencionado por el Gobierno es desviado al contrabando, hecho que la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) busca frenar con la implementación de 700 estaciones de servicio con tecnología de punta y en línea para el control de la venta, afirmó ayer el director ejecutivo de esa entidad, Gary Medrano, en el programa “El pueblo es noticia”, del canal estatal.
"Para luchar frontalmente contra el desvió ilegal del 30 por ciento de combustible subvencionado, la Agencia Nacional de Hidrocarburos dio un salto tecnológico que consiste en aplicar un grupo de medidas", detalló citado por la agencia ABI.
Justificó la implementación de dichas medidas, porque Bolivia es un país extenso, con más de 7.000 km de frontera permeable y difícil de controlar, en particular en materia de hidrocarburos, debido al precio que en países limítrofes es mayor al importe boliviano.
De acuerdo con Medrano el litro de combustible en el lad o brasileño cuesta entre 11, 12,50 y 12,80 de bolivianos, dependiendo de las distancias.
En el lado Argentino el precio oscila entre 8 y 9 bolivianos el litro y en territorio peruano dependiendo el tipo de combustible, gasolina o diesel, el costo es de 9, 10 y 11 bolivianos, es dcir, tres veces más que en Bolivia, donde el litro de gasolina cuesta 3,74 bolivianos y el diesel 3,72.
Para Medrano, esta situación hace que mucha gente inescrupulosa se aproveche del precio bajo y acumule o acopie combustibles para actividades ilícitas como el contrabando y explotación ilegal de oro y madera en zonas fronterizas, entre esos Río Madre de Dios, San Ramón, Puerto Suárez y Suches.
A su juicio, la explotación ilegal de oro y madera no funciona sin diesel, además de usar diesel subvencionado.
"Para luchar frontalmente contra el desvió ilegal del 30 por ciento de combustible subvencionado, la Agencia Nacional de Hidrocarburos dio un salto tecnológico que consiste en aplicar un grupo de medidas", detalló citado por la agencia ABI.
Justificó la implementación de dichas medidas, porque Bolivia es un país extenso, con más de 7.000 km de frontera permeable y difícil de controlar, en particular en materia de hidrocarburos, debido al precio que en países limítrofes es mayor al importe boliviano.
De acuerdo con Medrano el litro de combustible en el lad o brasileño cuesta entre 11, 12,50 y 12,80 de bolivianos, dependiendo de las distancias.
En el lado Argentino el precio oscila entre 8 y 9 bolivianos el litro y en territorio peruano dependiendo el tipo de combustible, gasolina o diesel, el costo es de 9, 10 y 11 bolivianos, es dcir, tres veces más que en Bolivia, donde el litro de gasolina cuesta 3,74 bolivianos y el diesel 3,72.
Para Medrano, esta situación hace que mucha gente inescrupulosa se aproveche del precio bajo y acumule o acopie combustibles para actividades ilícitas como el contrabando y explotación ilegal de oro y madera en zonas fronterizas, entre esos Río Madre de Dios, San Ramón, Puerto Suárez y Suches.
A su juicio, la explotación ilegal de oro y madera no funciona sin diesel, además de usar diesel subvencionado.
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