Madrid |
El Gobierno español anunció ayer una nueva ronda de recortes presupuestarios que buscan convencer a las autoridades y los inversionistas internacionales de que está en camino de cumplir sus metas de reducción de déficit.
El Ejecutivo español hizo el anuncio oficial ayer mientras en Grecia los líderes de los tres partidos más importantes del país alcanzaban un acuerdo para nuevas medidas de austeridad, y en Portugal se vivía una nueva jornada de huelgas y paro de transporte contra la política de ajustes del Gobierno.
En medio de crecientes expectativas de que Madrid solicitará pronto un nuevo paquete de rescate, el ministro de Hacienda español, Cristóbal Montoro, dijo que el proyecto de presupuesto para 2013 recortaría el gasto total en 40.000 millones de euros (51.000 millones de dólares). Agregó que los recortes a los ministerios promedian el 8,9 por ciento.
La viceprimera ministra Soraya Sáenz de Santamaría dijo que el proyecto de presupuesto fue diseña do para tiempos de crisis y ayudará a salir de la crisis actual.
Muchos creen que las medidas son un adelanto de que España pedirá ayuda al Banco Central Europeo (BCE). El país, vapuleado por la recesión, se ha visto bajo intensas presiones para usar un programa de compra de bonos establecido por el BCE que busca mantener bajo control los costos de la deuda de países con problemas financieros. Durante el verano, España debió pagar altos intereses a los inversionistas a cambio de que éstos se arriesgaran a adquirir sus bonos.
El programa del BCE conlleva la condición de que Madrid tiene primero que pedir asistencia a los otros 16 países que usan el euro antes de que el banco central intervenga y compre bonos españoles para aliviarle la presión. Hasta ahora, el Gobierno se ha mostrado renuente a pedir ayuda, por temor a las condiciones que la eurozona va a adjuntar al rescate.
Repercusiones
El vicepresidente económico de la Comisión Europea (CE), Olli Rehn, dijo ay er que el plan nacional de reformas aprobado por el Gobierno español es un "paso importante" para corregir los grandes desequilibrios macroeconómicos del país.
Rehn recordó que el revisado plan nacional de reformas responde a las recomendaciones específicas que la CE dirigió a España en el primer semestre de este año, pero destacó que las medidas "incluso van más allá" en algunos aspectos.
El Gobierno español anunció ayer una nueva ronda de recortes presupuestarios que buscan convencer a las autoridades y los inversionistas internacionales de que está en camino de cumplir sus metas de reducción de déficit.
El Ejecutivo español hizo el anuncio oficial ayer mientras en Grecia los líderes de los tres partidos más importantes del país alcanzaban un acuerdo para nuevas medidas de austeridad, y en Portugal se vivía una nueva jornada de huelgas y paro de transporte contra la política de ajustes del Gobierno.
En medio de crecientes expectativas de que Madrid solicitará pronto un nuevo paquete de rescate, el ministro de Hacienda español, Cristóbal Montoro, dijo que el proyecto de presupuesto para 2013 recortaría el gasto total en 40.000 millones de euros (51.000 millones de dólares). Agregó que los recortes a los ministerios promedian el 8,9 por ciento.
La viceprimera ministra Soraya Sáenz de Santamaría dijo que el proyecto de presupuesto fue diseña do para tiempos de crisis y ayudará a salir de la crisis actual.
Muchos creen que las medidas son un adelanto de que España pedirá ayuda al Banco Central Europeo (BCE). El país, vapuleado por la recesión, se ha visto bajo intensas presiones para usar un programa de compra de bonos establecido por el BCE que busca mantener bajo control los costos de la deuda de países con problemas financieros. Durante el verano, España debió pagar altos intereses a los inversionistas a cambio de que éstos se arriesgaran a adquirir sus bonos.
El programa del BCE conlleva la condición de que Madrid tiene primero que pedir asistencia a los otros 16 países que usan el euro antes de que el banco central intervenga y compre bonos españoles para aliviarle la presión. Hasta ahora, el Gobierno se ha mostrado renuente a pedir ayuda, por temor a las condiciones que la eurozona va a adjuntar al rescate.
Repercusiones
El vicepresidente económico de la Comisión Europea (CE), Olli Rehn, dijo ay er que el plan nacional de reformas aprobado por el Gobierno español es un "paso importante" para corregir los grandes desequilibrios macroeconómicos del país.
Rehn recordó que el revisado plan nacional de reformas responde a las recomendaciones específicas que la CE dirigió a España en el primer semestre de este año, pero destacó que las medidas "incluso van más allá" en algunos aspectos.
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