Sin acuerdo comercial definido y sin certificación oficial de excedentes que garantice el abastecimiento al mercado interno y permita la exportación, el anuncio de la venta de gas licuado de petróleo (GLP) a Paraguay fue improvisado, sin planificación y al calor del entusiasmo, señalan los analistas económicos Bernardo Prado y Gary Rodríguez.
El pasado 26 de noviembre, el presidente Evo Morales anunció que “desde diciembre” el país comenzaría a exportar 1.000 toneladas métricas (TM) de GLP sin dar más detalles. Dos días después, el presidente interino de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, reveló que el destino sería Paraguay.
“(...) El precio de venta en promedio será con precio base internacional de 750 dólares la tonelada métrica; por lo tanto, tenemos el mercado y el precio cerrado, a partir del 1 de diciembre exportaremos Gas Licuado de Petróleo”, afirmó Villegas, en conferencia de prensa ofrecida en la Vice presidencia Nacional de Operaciones de YPFB.
Sin embargo, dos días después, el presidente de la Cámara Paraguaya de Gas (Capagas), Pedro Balota, señalaba a radio Ñandutí de su país que Bolivia aún no había hecho su oferta de precio y anunciaba que el tema sería tratado recién el próximo 14 de diciembre.
Balota señalaba también que Paraguay enfrenta la escasez de GLP y una subida probable en el precio anunciada por Argentina, su proveedor.
“Nuestra idea principal es conseguir un producto barato, (pero) ¿qué pasa con Bolivia? Que hasta ahora no presentó la oferta. El 14 (de diciembre) creo que estaría cerrado el volumen y el precio, pero creo que es mucha fecha”, decía Balota hace nueve días. Al decir “mucha fecha”, expresaba su preocupación pues antes comentó que para el 3 de diciembre estaba fijada la negociación con Argentina sobre el nuevo precio del GLP.Acuerdo pendiente
El martes pasado, el gerente de Comercialización de YPFB, Mauricio Marañón, declaraba a medios estatales que la próxima semana recién se solicitaría oficialmente a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) la autorización para exportar 1.000 toneladas de GLP a Paraguay.
Explicaba también que la solicitud se remitiría luego de concretar todos los acuerdos comerciales con Paraguay, respecto al volumen y logística, entre otros temas administrativos.
“Sin haber un contrato, el anuncio ha sido acelerado a todas luces. Paraguay esperaba que el acuerdo con Bolivia impidiera que subiera el gas que le vende Argentina porque habría mayor oferta; pero no se confirmó. Inclusive aún no se sabe si quién comprará en Paraguay, si la estatal Petropar o Capagas (ente privado)”, señala Prado, especialista en hidrocarburos.
“Se asume muchas cosas, pero no se analiza, no se entra en detalle”, observa, para resaltar que el anuncio fue improvisado.
Para Rodríguez, gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), el anuncio refleja el “entusiasmo” de YPFB por dejar de importar y poder vender GLP; sin embargo, cree que el optimismo se adelantó a la acción pues un proceso de exportación “hay que prepararlo, trabajarlo y consumarlo”.
Añade que en comercio exterior, un factor de suma importancia es el transporte, por lo que la logística de exportación a Paraguay debió ser uno de los primero puntos resueltos, particularmente si se va a trasladar en garrafas, como en este caso.Desabastecimiento irresuelto
Villegas informaba que, a partir de abril de 2013, se exportará 6 mil toneladas mensuales de GLP, lo que significará un ingreso de 4,5 millones de dólares por mes y que en 2014, cuando ingrese en funcionamiento la Planta de Separación de Líquidos Gran Chaco, se exportará 42 mil toneladas métricas por mes, equivalentes a un ingreso de 31,5 millones de dólares por mes.
Según datos del sitio especializado www.hidrocarburosbolivia.com, en 2000, Bolivia llegó a su récord de exportación con el envío al merc ado internacional de 65 toneladas métricas de GLP por día, equivalent es a 6.500 garrafas diarias de 10 kilogramos. En 2006 el país dejó de exportar y dos años después comenzó a importar GLP.
“El país contaba con excedentes de producción suficientemente amplios como para cubrir con comodidad su demanda interna y, además, permitir la exportación de volúmenes significativos a Argentina, Paraguay y Chile, señalaba un análisis publicado en 2010 que resaltaba el parcial desabastecimiento que enfrentaba entonces el país y cuestionaba que incrementar las importaciones fuera visto como una solución por el Gobierno.
Actualmente, Prado insiste en el cuestionamiento y observa que si bien hay datos sobre la producción de GLP, no se dispone de datos sobre el desabastecimiento o la demanda insatisfecha, un tema que debería atenderse y resolverse antes de concretar acuerdos de exportación.
El pasado 26 de noviembre, el presidente Evo Morales anunció que “desde diciembre” el país comenzaría a exportar 1.000 toneladas métricas (TM) de GLP sin dar más detalles. Dos días después, el presidente interino de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, reveló que el destino sería Paraguay.
“(...) El precio de venta en promedio será con precio base internacional de 750 dólares la tonelada métrica; por lo tanto, tenemos el mercado y el precio cerrado, a partir del 1 de diciembre exportaremos Gas Licuado de Petróleo”, afirmó Villegas, en conferencia de prensa ofrecida en la Vice presidencia Nacional de Operaciones de YPFB.
Sin embargo, dos días después, el presidente de la Cámara Paraguaya de Gas (Capagas), Pedro Balota, señalaba a radio Ñandutí de su país que Bolivia aún no había hecho su oferta de precio y anunciaba que el tema sería tratado recién el próximo 14 de diciembre.
Balota señalaba también que Paraguay enfrenta la escasez de GLP y una subida probable en el precio anunciada por Argentina, su proveedor.
“Nuestra idea principal es conseguir un producto barato, (pero) ¿qué pasa con Bolivia? Que hasta ahora no presentó la oferta. El 14 (de diciembre) creo que estaría cerrado el volumen y el precio, pero creo que es mucha fecha”, decía Balota hace nueve días. Al decir “mucha fecha”, expresaba su preocupación pues antes comentó que para el 3 de diciembre estaba fijada la negociación con Argentina sobre el nuevo precio del GLP.Acuerdo pendiente
El martes pasado, el gerente de Comercialización de YPFB, Mauricio Marañón, declaraba a medios estatales que la próxima semana recién se solicitaría oficialmente a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) la autorización para exportar 1.000 toneladas de GLP a Paraguay.
Explicaba también que la solicitud se remitiría luego de concretar todos los acuerdos comerciales con Paraguay, respecto al volumen y logística, entre otros temas administrativos.
“Sin haber un contrato, el anuncio ha sido acelerado a todas luces. Paraguay esperaba que el acuerdo con Bolivia impidiera que subiera el gas que le vende Argentina porque habría mayor oferta; pero no se confirmó. Inclusive aún no se sabe si quién comprará en Paraguay, si la estatal Petropar o Capagas (ente privado)”, señala Prado, especialista en hidrocarburos.
“Se asume muchas cosas, pero no se analiza, no se entra en detalle”, observa, para resaltar que el anuncio fue improvisado.
Para Rodríguez, gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), el anuncio refleja el “entusiasmo” de YPFB por dejar de importar y poder vender GLP; sin embargo, cree que el optimismo se adelantó a la acción pues un proceso de exportación “hay que prepararlo, trabajarlo y consumarlo”.
Añade que en comercio exterior, un factor de suma importancia es el transporte, por lo que la logística de exportación a Paraguay debió ser uno de los primero puntos resueltos, particularmente si se va a trasladar en garrafas, como en este caso.Desabastecimiento irresuelto
Villegas informaba que, a partir de abril de 2013, se exportará 6 mil toneladas mensuales de GLP, lo que significará un ingreso de 4,5 millones de dólares por mes y que en 2014, cuando ingrese en funcionamiento la Planta de Separación de Líquidos Gran Chaco, se exportará 42 mil toneladas métricas por mes, equivalentes a un ingreso de 31,5 millones de dólares por mes.
Según datos del sitio especializado www.hidrocarburosbolivia.com, en 2000, Bolivia llegó a su récord de exportación con el envío al merc ado internacional de 65 toneladas métricas de GLP por día, equivalent es a 6.500 garrafas diarias de 10 kilogramos. En 2006 el país dejó de exportar y dos años después comenzó a importar GLP.
“El país contaba con excedentes de producción suficientemente amplios como para cubrir con comodidad su demanda interna y, además, permitir la exportación de volúmenes significativos a Argentina, Paraguay y Chile, señalaba un análisis publicado en 2010 que resaltaba el parcial desabastecimiento que enfrentaba entonces el país y cuestionaba que incrementar las importaciones fuera visto como una solución por el Gobierno.
Actualmente, Prado insiste en el cuestionamiento y observa que si bien hay datos sobre la producción de GLP, no se dispone de datos sobre el desabastecimiento o la demanda insatisfecha, un tema que debería atenderse y resolverse antes de concretar acuerdos de exportación.
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