Fráncfort (Alemania) | Los bancos centrales de los países del G10 analizan las presiones inflacionarias por la fuerte subida del precio del petróleo y de los alimentos, después de que el Banco Central Europeo (BCE) anunciara un posible incremento de los tipos de interés desde abril.
La banca central internacional se reúne desde ayer hasta hoy, en la ciudad suiza de Basilea, para analizar la situación de la economía global.
Los bancos centrales del G-10 -Alemania, Bélgica, Canadá, EEUU, Francia, Holanda, Italia, Japón, el Reino Unido, Suecia y Suiza- y otros países industrializados y economías emergentes abordarán el reciente encarecimiento del petróleo por las revueltas populares en varios países árabes, intensificado con la rebelión en Libia. Además, el precio de los alimentos alcanzó el mes pasado niveles récord.
El alza del coste de la energía y de los alimentos ha creado presiones inflacionarias que ya han llevado a la entidad monetaria europea a situarse en posición de alerta para cumplir con su principal mandato, que es garantizar la estabilidad de precios a medio plazo.
El presidente del BCE, Jean Claude Trichet, anunció el pasado jueves que es posible una subida de los tipos de interés para la zona del euro, actualmente en el 1 por ciento, en abril.
Trichet, quien funge como portavoz de los gobernadores de los bancos centrales del G-10, explicará hoy en una rueda de prensa las principales preocupaciones del resto de entidades monetarias del mundo.
La banca central internacional se reúne desde ayer hasta hoy, en la ciudad suiza de Basilea, para analizar la situación de la economía global.
Los bancos centrales del G-10 -Alemania, Bélgica, Canadá, EEUU, Francia, Holanda, Italia, Japón, el Reino Unido, Suecia y Suiza- y otros países industrializados y economías emergentes abordarán el reciente encarecimiento del petróleo por las revueltas populares en varios países árabes, intensificado con la rebelión en Libia. Además, el precio de los alimentos alcanzó el mes pasado niveles récord.
El alza del coste de la energía y de los alimentos ha creado presiones inflacionarias que ya han llevado a la entidad monetaria europea a situarse en posición de alerta para cumplir con su principal mandato, que es garantizar la estabilidad de precios a medio plazo.
El presidente del BCE, Jean Claude Trichet, anunció el pasado jueves que es posible una subida de los tipos de interés para la zona del euro, actualmente en el 1 por ciento, en abril.
Trichet, quien funge como portavoz de los gobernadores de los bancos centrales del G-10, explicará hoy en una rueda de prensa las principales preocupaciones del resto de entidades monetarias del mundo.
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