Bolivia es uno de los dos países de Latinoamérica –el otro es Paraguay-- que están fuera de la red global de conocimiento.
Pese a que el acceso a las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) es clave para que cualquier nación salga de la pobreza y avance en un mundo cada vez más competitivo, la falta de inversión de un monto de apenas 5 millones de dólares impide que el país salga del retraso tecnológico y científico en el que se encuentra.
El dinero debe ser invertido en una red de telecomunicaciones nacional y en el tendido de fibra óptica para Internet de alta velocidad que permita la interconexión internacional.
No contar con esa infraestructura tecnológica ha impedido que Bolivia se interconecte con la Red de Cooperación Latino Americana de Redes Avanzadas (Red Clara), un sistema latinoamericano de colaboración científica mediante redes avanzadas de telecomunicaciones dedicado a la investigación, innovación y educación.
Clara interconecta a las r edes académicas de América Latina con sus pares de Europa y el mundo poniendo a disposición de los países información para el desarrollo científico y tecnológico.
Que Bolivia no haya logrado aún integrarse a la Red Clara ha repercutido en un retraso en la participación científica e investigativa de profesionales y estudiantes bolivianos.
Para las universidades, que son promotoras del proyecto, otro perjuicio es la falta de acceso a fondos internacionales de investigación. Por ejemplo, la Unión Europea ofrece fondos a través conferencias a las que pueden tener acceso e interactuar sólo las redes académicas de los países latinoamericanos a través de la Red Clara.Avances
De acuerdo con el Gobierno, el establecimiento de la Red de Integración Académica Bolivia (RIAB) –la red nacional y el primer paso para la interconexión internacional—será posible en el segundo semestre de este año o más tardar a inicios de 2012.
Las universidades cochabambinas e stán avanzando en interconectarse e incluso estarían ya en condición de conformar una red local.
Dar el primer paso, que es invertir en la red tecnológica, depende de una decisión política del Gobierno, que es la instancia para construir la infraestructura digital, como obligación y como parte de una política nacional.
El responsable de Redes Avanzadas del viceministerio de Ciencia y Tecnología, Mario Rafael Velasco, indica que debe ser la estatal Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) la que decida invertir en el tendido de la fibra óptica para la interconexión internacional a las redes académicas.
Señala que la inversión para la RIAB, de unos 2 millones de dólares, está garantizada y sólo restaría la aprobación del Ministerio de Economía.
Bibliotecas virtuales, cursos, telemedicina y mucho más
Los ámbitos de aplicación de las redes avanzadas de telecomunicaciones son muchos y en varias áreas.
Si Bolivia logra conectarse a la red global podrá tener acceso de alta velocidad a bibliotecas virtuales y otros repositorios de información científica en videos, imágenes de alta resolución, presentaciones enriquecidas, libros completos, etc. Estos contenidos, normalmente difíciles de acceder, dadas las limitaciones del servicio de Internet tradicional, estarían disponibles de forma inmediata (en la mayoría de los casos en segundos).
También se multiplicaría la oferta académica con contenidos teóricos, videos, animaciones y sonidos.
Muchos sectores dentro de la sociedad pueden ser beneficiados de manera indirecta. Los institutos de investigación, por ejemplo aquellos que trabajan con imágenes satelitales, podrán bajar imágenes a gran velocidad, en sólo segundos.
Esta misma característica es válida para aplicaciones vinculadas a la telemedicina. En el ámbito de imagenología, con la red será posible enviar imágenes desde un lugar a otro muy distante.
Pese a que el acceso a las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) es clave para que cualquier nación salga de la pobreza y avance en un mundo cada vez más competitivo, la falta de inversión de un monto de apenas 5 millones de dólares impide que el país salga del retraso tecnológico y científico en el que se encuentra.
El dinero debe ser invertido en una red de telecomunicaciones nacional y en el tendido de fibra óptica para Internet de alta velocidad que permita la interconexión internacional.
No contar con esa infraestructura tecnológica ha impedido que Bolivia se interconecte con la Red de Cooperación Latino Americana de Redes Avanzadas (Red Clara), un sistema latinoamericano de colaboración científica mediante redes avanzadas de telecomunicaciones dedicado a la investigación, innovación y educación.
Clara interconecta a las r edes académicas de América Latina con sus pares de Europa y el mundo poniendo a disposición de los países información para el desarrollo científico y tecnológico.
Que Bolivia no haya logrado aún integrarse a la Red Clara ha repercutido en un retraso en la participación científica e investigativa de profesionales y estudiantes bolivianos.
Para las universidades, que son promotoras del proyecto, otro perjuicio es la falta de acceso a fondos internacionales de investigación. Por ejemplo, la Unión Europea ofrece fondos a través conferencias a las que pueden tener acceso e interactuar sólo las redes académicas de los países latinoamericanos a través de la Red Clara.Avances
De acuerdo con el Gobierno, el establecimiento de la Red de Integración Académica Bolivia (RIAB) –la red nacional y el primer paso para la interconexión internacional—será posible en el segundo semestre de este año o más tardar a inicios de 2012.
Las universidades cochabambinas e stán avanzando en interconectarse e incluso estarían ya en condición de conformar una red local.
Dar el primer paso, que es invertir en la red tecnológica, depende de una decisión política del Gobierno, que es la instancia para construir la infraestructura digital, como obligación y como parte de una política nacional.
El responsable de Redes Avanzadas del viceministerio de Ciencia y Tecnología, Mario Rafael Velasco, indica que debe ser la estatal Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) la que decida invertir en el tendido de la fibra óptica para la interconexión internacional a las redes académicas.
Señala que la inversión para la RIAB, de unos 2 millones de dólares, está garantizada y sólo restaría la aprobación del Ministerio de Economía.
Bibliotecas virtuales, cursos, telemedicina y mucho más
Los ámbitos de aplicación de las redes avanzadas de telecomunicaciones son muchos y en varias áreas.
Si Bolivia logra conectarse a la red global podrá tener acceso de alta velocidad a bibliotecas virtuales y otros repositorios de información científica en videos, imágenes de alta resolución, presentaciones enriquecidas, libros completos, etc. Estos contenidos, normalmente difíciles de acceder, dadas las limitaciones del servicio de Internet tradicional, estarían disponibles de forma inmediata (en la mayoría de los casos en segundos).
También se multiplicaría la oferta académica con contenidos teóricos, videos, animaciones y sonidos.
Muchos sectores dentro de la sociedad pueden ser beneficiados de manera indirecta. Los institutos de investigación, por ejemplo aquellos que trabajan con imágenes satelitales, podrán bajar imágenes a gran velocidad, en sólo segundos.
Esta misma característica es válida para aplicaciones vinculadas a la telemedicina. En el ámbito de imagenología, con la red será posible enviar imágenes desde un lugar a otro muy distante.
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