Villa Tunari | Los dueños de los más de 8 mil vehículos indocumentados que se cree que existen en los municipios del trópico de Cochabamba deben pagar una coima a efectivos de Tránsito para circular en la zona y llegaron a entregar, por año, más de un millón de bolivianos por los cobros ilegales, según testimonios de autoridades y transportistas.
Los policías venden de forma “obligatoria” una tarjeta de afiliación llamada “vacuna” por cada motorizado. La vigencia del documento es de un año y lleva datos del dueño, coche y, atrás, un sello que dice “Tránsito”.
“Si no tienes la vacuna, Tránsito te molesta. ¿Por qué no coloca vacuna? Te dicen”, contó a Los Tiempos José Patiño, un conductor de una línea de transporte que recorre cada día desde Isinuta hasta San Gabriel, en el municipio de Villa Tunari.
En un recorrido por el trópico, se observó una gran cantidad de vehículos ilegales estacionados, en movimiento o h aciendo fila para comprar gasolina.
En una parada de transporte había más de 20 motorizados parados y todos tenían una placa “provisional”. Al conversar con los propietarios, ninguno desconocía la existencia de la tarjeta exigida por los policías e indicaron que con el documento pueden transitar por los municipios, pero sólo hasta Entre Ríos y la tranca de El Locotal.
“No podemos salir si no estás vacunado, no puedes transportar. Si te agarran te sacan 150 bolivianos a veces hasta 200. Nos piden a gusto del policía. Con la plaquita más sale 250 bolivianos”, explicó Pedro Canedo, afiliado del sindicato que recorre de Eterazama a Villa Tunari.
El nuevo comandante de la Policía en el trópico, José Sánchez, dijo desconocer las denuncias.
Conductores de más de cinco sindicatos consultados sobre el costo de la “vacuna” dijeron que deben pagar 60, 100, 120, 150 y 200 bolivianos, según el municipio y la afiliación a alguna organización . “De la Policía hemos adquirido con 150 bolivianos, los que tr abajan en la línea pagan 200”, dijo un transportista.
El dirigente de un sindicato de transporte en Chimoré Juan Salazar señaló que la Policía cobra, por la “vacuna”, a un auto particular 150 bolivianos, pero “como afiliados hemos sacado a 60. Las placas es aparte, en Shinahota o Ivirgazama nos hacemos hacer”.
En los municipios del trópico se puede observar en las calles más de tres tipos de placas: una de la Alcaldía como en todo los municipios; y otras de color azul y blanco, con letras plomas, con los colores de la bandera nacional y algunas de otros colores.
Los choferes señalaron que los mismos policías, al momento de vender la “vacuna”, según el número de chasis, otorgan un número y después la placa se la hace en cualquier chapería.
Además de la multa que cobran los policías por conducir un vehículo ilegal que no tiene la tarjeta que certifica la coima, los propietarios se ven en la obligación de adquirirla para con seguir una placa y así comprar combustible. Los surtidores no pueden vender combustible a los propietarios de vehículos si no tienen una placa.
En el trópico, algunos surtidores toman como válido el número de placa de los policías. “Ahora es obligatorio tener (las placas) laterales, atrás y adelante, porque si no tienes no te venden o te dan sólo 50 bolivianitos”, señaló el chofer Pedro Canedo.
Los policías venden de forma “obligatoria” una tarjeta de afiliación llamada “vacuna” por cada motorizado. La vigencia del documento es de un año y lleva datos del dueño, coche y, atrás, un sello que dice “Tránsito”.
“Si no tienes la vacuna, Tránsito te molesta. ¿Por qué no coloca vacuna? Te dicen”, contó a Los Tiempos José Patiño, un conductor de una línea de transporte que recorre cada día desde Isinuta hasta San Gabriel, en el municipio de Villa Tunari.
En un recorrido por el trópico, se observó una gran cantidad de vehículos ilegales estacionados, en movimiento o h aciendo fila para comprar gasolina.
En una parada de transporte había más de 20 motorizados parados y todos tenían una placa “provisional”. Al conversar con los propietarios, ninguno desconocía la existencia de la tarjeta exigida por los policías e indicaron que con el documento pueden transitar por los municipios, pero sólo hasta Entre Ríos y la tranca de El Locotal.
“No podemos salir si no estás vacunado, no puedes transportar. Si te agarran te sacan 150 bolivianos a veces hasta 200. Nos piden a gusto del policía. Con la plaquita más sale 250 bolivianos”, explicó Pedro Canedo, afiliado del sindicato que recorre de Eterazama a Villa Tunari.
El nuevo comandante de la Policía en el trópico, José Sánchez, dijo desconocer las denuncias.
Conductores de más de cinco sindicatos consultados sobre el costo de la “vacuna” dijeron que deben pagar 60, 100, 120, 150 y 200 bolivianos, según el municipio y la afiliación a alguna organización . “De la Policía hemos adquirido con 150 bolivianos, los que tr abajan en la línea pagan 200”, dijo un transportista.
El dirigente de un sindicato de transporte en Chimoré Juan Salazar señaló que la Policía cobra, por la “vacuna”, a un auto particular 150 bolivianos, pero “como afiliados hemos sacado a 60. Las placas es aparte, en Shinahota o Ivirgazama nos hacemos hacer”.
En los municipios del trópico se puede observar en las calles más de tres tipos de placas: una de la Alcaldía como en todo los municipios; y otras de color azul y blanco, con letras plomas, con los colores de la bandera nacional y algunas de otros colores.
Los choferes señalaron que los mismos policías, al momento de vender la “vacuna”, según el número de chasis, otorgan un número y después la placa se la hace en cualquier chapería.
Además de la multa que cobran los policías por conducir un vehículo ilegal que no tiene la tarjeta que certifica la coima, los propietarios se ven en la obligación de adquirirla para con seguir una placa y así comprar combustible. Los surtidores no pueden vender combustible a los propietarios de vehículos si no tienen una placa.
En el trópico, algunos surtidores toman como válido el número de placa de los policías. “Ahora es obligatorio tener (las placas) laterales, atrás y adelante, porque si no tienes no te venden o te dan sólo 50 bolivianitos”, señaló el chofer Pedro Canedo.
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