La Paz | En 2005 el gasto corriente era de 22.000 millones de bolivianos y en 2011 este monto se elevó hasta 69.000 millones, es decir 47.000 millones más.
El Gasto Corriente no tiene como contrapartida la creación de un activo, sino que constituye un acto de consumo, es decir son gastos que se destinan a la contratación de los recursos humanos y a la compra de los bienes y servicios necesarios para el desarrollo de las funciones administrativas.
La Comisión Económica para América latina y el Caribe (Cepal), en visita a Bolivia, recomendó la inversión en producción y servicios como telecomunicaciones, energía e infraestructura y no en Gasto Corriente “porque eso se va”.
Sin embargo, el presupuesto para 2012 en este ítem se incrementó en 17 por ciento respecto a 2011; el Gobierno programó 83.000 millones de bolivianos.
En los últimos siete años, el Gasto Corriente de Bienes y Servicios fue el que creció más, seguido por sueldos y salarios, lo qu e refleja un aumento de la burocracia estatal debido a la nacionalización de empresas que antes eran del Estado y por la creación de nuevas empresas, principalmente en el sector productivo.
Bienes y servicios pasó en 2005 de 4.540 millones de bolivianos a 35.222 millones en 2011 y Sueldos y Salarios de 7.379 millones en 2005 a 17.474 millones en 2011.
Para 2012, los Bienes y Servicios se fijaron en 38.892 millones de bolivianos y Sueldos y Salarios en 20.766 millones.
Según datos de Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2010, el gasto público representó el 11 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que la inversión pública llegó a 15.312 millones de bolivianos, es decir el 6,6 por ciento del PIB.
El Gasto Corriente no tiene como contrapartida la creación de un activo, sino que constituye un acto de consumo, es decir son gastos que se destinan a la contratación de los recursos humanos y a la compra de los bienes y servicios necesarios para el desarrollo de las funciones administrativas.
La Comisión Económica para América latina y el Caribe (Cepal), en visita a Bolivia, recomendó la inversión en producción y servicios como telecomunicaciones, energía e infraestructura y no en Gasto Corriente “porque eso se va”.
Sin embargo, el presupuesto para 2012 en este ítem se incrementó en 17 por ciento respecto a 2011; el Gobierno programó 83.000 millones de bolivianos.
En los últimos siete años, el Gasto Corriente de Bienes y Servicios fue el que creció más, seguido por sueldos y salarios, lo qu e refleja un aumento de la burocracia estatal debido a la nacionalización de empresas que antes eran del Estado y por la creación de nuevas empresas, principalmente en el sector productivo.
Bienes y servicios pasó en 2005 de 4.540 millones de bolivianos a 35.222 millones en 2011 y Sueldos y Salarios de 7.379 millones en 2005 a 17.474 millones en 2011.
Para 2012, los Bienes y Servicios se fijaron en 38.892 millones de bolivianos y Sueldos y Salarios en 20.766 millones.
Según datos de Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2010, el gasto público representó el 11 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que la inversión pública llegó a 15.312 millones de bolivianos, es decir el 6,6 por ciento del PIB.
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