La Organización de las Naciones Unidas (ONU) no apoyará la consulta previa que el Gobierno pretende efectuar en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) si no existe consenso entre los pueblos de la zona, dijo el presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez.
Confirmó que los dirigentes de la Cidob se reunieron el martes en su sede en Santa Cruz con la representante de la ONU en Bolivia, Yoriko Yasukawa, y el delegado del Alto Comisionado para los Derechos Humanos del organismo, Dennis Racicot.
“Han escuchado nuestra preocupación (…). Sobre la Ley 222 (de Consulta Previa en el Tipnis), ellos manifestaron que no pueden apoyar, no pueden ingresar (a apoyar dentro del territorio indígena) mientras los pueblos y la Cidob no estemos de acuerdo”, indicó.
El periódico El Deber informó que, durante el encuentro, la Cidob pidió explicaciones sobre unos spots del Gobierno en los que se asegura q ue la ONU acompañará la consulta en las comunidades del Tipnis.
“Nuestra posición es la de siempre: llamar a que la resolución de este conflicto sea dialogada y consensuada. Lo que hemos dicho es que no habrá participación de Naciones Unidas sobre el Tipnis a menos que haya un acuerdo previo a ese proceso”, indicó Yasukawa.
Chávez informó que también plantearon su preocupación sobre la acusación de tentativa de homicidio hecha por el Ministerio Público contra las mujeres de la octava marcha indígena por el caso que involucra al canciller David Choquehuanca. Ofensiva
La Cidob denunció ayer que el presidente Evo Morales inició su ofensiva para dividir al movimiento indígena con el fin de frenar la novena marcha en defensa del Tipnis.
Chávez dijo a la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol que el Ejecutivo busca convencer a los pueblos de tierras bajas con el compromiso de ejecutar proyectos de desarrollo y avanzar en el saneamiento de sus tierra s. Pidió a los dirigentes no dejarse convencer “porque los dere chos de los pueblos indígenas no se negocian”.
“Es claro su afán de dividir, de que no haya la novena marcha. El Gobierno está haciendo una estrategia, pero los hermanos tienen que ser maduros dirigencialmente para que no nos confundan con las prebendas que nos pueden dar. Nuestros derechos son innegociables”, indicó.
El Gobierno logró en 2011 acordar una agenda de trabajo con la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), recientemente firmó un convenio interinstitucional con la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (Cpilap) y ayer suscribió otro convenio con la Central de Pueblos Étnicos de Santa Cruz (Cpesc) para la ejecución de 24 proyectos de desarrollo con una inversión de 10 millones de bolivianos.
El presidente de la Cpesc, Rosendo Alpire, dijo que no se trata de un acuerdo político y que participarán de la segunda Comisión Nacional de la Cidob.
Confirmó que los dirigentes de la Cidob se reunieron el martes en su sede en Santa Cruz con la representante de la ONU en Bolivia, Yoriko Yasukawa, y el delegado del Alto Comisionado para los Derechos Humanos del organismo, Dennis Racicot.
“Han escuchado nuestra preocupación (…). Sobre la Ley 222 (de Consulta Previa en el Tipnis), ellos manifestaron que no pueden apoyar, no pueden ingresar (a apoyar dentro del territorio indígena) mientras los pueblos y la Cidob no estemos de acuerdo”, indicó.
El periódico El Deber informó que, durante el encuentro, la Cidob pidió explicaciones sobre unos spots del Gobierno en los que se asegura q ue la ONU acompañará la consulta en las comunidades del Tipnis.
“Nuestra posición es la de siempre: llamar a que la resolución de este conflicto sea dialogada y consensuada. Lo que hemos dicho es que no habrá participación de Naciones Unidas sobre el Tipnis a menos que haya un acuerdo previo a ese proceso”, indicó Yasukawa.
Chávez informó que también plantearon su preocupación sobre la acusación de tentativa de homicidio hecha por el Ministerio Público contra las mujeres de la octava marcha indígena por el caso que involucra al canciller David Choquehuanca. Ofensiva
La Cidob denunció ayer que el presidente Evo Morales inició su ofensiva para dividir al movimiento indígena con el fin de frenar la novena marcha en defensa del Tipnis.
Chávez dijo a la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol que el Ejecutivo busca convencer a los pueblos de tierras bajas con el compromiso de ejecutar proyectos de desarrollo y avanzar en el saneamiento de sus tierra s. Pidió a los dirigentes no dejarse convencer “porque los dere chos de los pueblos indígenas no se negocian”.
“Es claro su afán de dividir, de que no haya la novena marcha. El Gobierno está haciendo una estrategia, pero los hermanos tienen que ser maduros dirigencialmente para que no nos confundan con las prebendas que nos pueden dar. Nuestros derechos son innegociables”, indicó.
El Gobierno logró en 2011 acordar una agenda de trabajo con la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), recientemente firmó un convenio interinstitucional con la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (Cpilap) y ayer suscribió otro convenio con la Central de Pueblos Étnicos de Santa Cruz (Cpesc) para la ejecución de 24 proyectos de desarrollo con una inversión de 10 millones de bolivianos.
El presidente de la Cpesc, Rosendo Alpire, dijo que no se trata de un acuerdo político y que participarán de la segunda Comisión Nacional de la Cidob.
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