La crisis de la aerolínea AeroSur impacta ya en sus clientes por la suspensión de vuelos a Madrid, España, mientras el Gobierno exige a la empresa cumplir sus compromisos para lograr apoyo a sus planes de salvataje que aún no ha presentado.
En una conferencia de prensa en Cochabamba, ayer, el ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, dijo que el Gobierno se comprometió a realizar esfuerzos para crear las condiciones de fortalecimiento empresarial que requiere la línea aérea privada.
Agregó que para recibir ese soporte, AeroSur debe demostrar que es una “empresa tangible, real y no fantasma, con patrimonio, contratos transparentes de alquiler de naves, cuentas claras en bancos nacionales”, además de presentar y ejecutar un plan de inversiones que garantice un reflotamiento económico y financiero.
Según Sánchez, el Ejecutivo está interesado en el fortalecimiento de la aerolínea y demandó que cumpla las obligaciones que tiene con los trabajadores a quien es adeuda tres meses de salarios y que deposite aportes laborales al fondo de pensiones.
También, señaló, debe pagar los seguros médicos y otras obligaciones de carácter social.
Entretanto, son los pasajeros los más perjudicados por la crisis de la empresa. La suspensión de vuelos a España ha generado protestas en Bolivia y Madrid.
Deuda
El Ministro de Obras Públicas informó que AeroSur adeuda al Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) la millonaria cifra de 1.336 millones de bolivianos por incumplimiento de obligaciones tributarias en los últimos seis años. Su pasivo total sería de casi 2 mil millones de bolivianos.
Detalló que la deuda cobrable con el fisco bordea los 109 millones de bolivianos; por procesos judiciales de contenciosos tributarios de 2006, alrededor de 485 millones de bolivianos; por el mismo concepto correspondiente a 2007, 621 millones de bolivianos y por otro tipo de resoluciones y sanciones, unos 122 millones de bolivianos.
Al margen de deudas tributarias, Sánchez dijo que la aerolínea privada adeuda por servicios a Aasana, 5 millones de bolivianos; a la Empresa Nacional de Telecomunicaciones, unos 4 millones; a sus trabajadores, 12 millones; a Sabsa, 3,6 millones de bolivianos; a proveedores de aeronaves, 362 millones y a proveedores de jet fuel, unos 303,5 millones de bolivianos.
En una conferencia de prensa en Cochabamba, ayer, el ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, dijo que el Gobierno se comprometió a realizar esfuerzos para crear las condiciones de fortalecimiento empresarial que requiere la línea aérea privada.
Agregó que para recibir ese soporte, AeroSur debe demostrar que es una “empresa tangible, real y no fantasma, con patrimonio, contratos transparentes de alquiler de naves, cuentas claras en bancos nacionales”, además de presentar y ejecutar un plan de inversiones que garantice un reflotamiento económico y financiero.
Según Sánchez, el Ejecutivo está interesado en el fortalecimiento de la aerolínea y demandó que cumpla las obligaciones que tiene con los trabajadores a quien es adeuda tres meses de salarios y que deposite aportes laborales al fondo de pensiones.
También, señaló, debe pagar los seguros médicos y otras obligaciones de carácter social.
Entretanto, son los pasajeros los más perjudicados por la crisis de la empresa. La suspensión de vuelos a España ha generado protestas en Bolivia y Madrid.
Deuda
El Ministro de Obras Públicas informó que AeroSur adeuda al Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) la millonaria cifra de 1.336 millones de bolivianos por incumplimiento de obligaciones tributarias en los últimos seis años. Su pasivo total sería de casi 2 mil millones de bolivianos.
Detalló que la deuda cobrable con el fisco bordea los 109 millones de bolivianos; por procesos judiciales de contenciosos tributarios de 2006, alrededor de 485 millones de bolivianos; por el mismo concepto correspondiente a 2007, 621 millones de bolivianos y por otro tipo de resoluciones y sanciones, unos 122 millones de bolivianos.
Al margen de deudas tributarias, Sánchez dijo que la aerolínea privada adeuda por servicios a Aasana, 5 millones de bolivianos; a la Empresa Nacional de Telecomunicaciones, unos 4 millones; a sus trabajadores, 12 millones; a Sabsa, 3,6 millones de bolivianos; a proveedores de aeronaves, 362 millones y a proveedores de jet fuel, unos 303,5 millones de bolivianos.
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