La Cooperativa Boliviana de Cemento (Coboce) y el Viceministerio de Defensa del Consumidor iniciarán esta semana inspecciones con el propósito de confirmar denuncias y sancionar a todas las agencias o puntos de distribución de cemento que estarían ocultando el producto para luego venderlo a mayor precio que el establecido oficialmente.
En todo el departamento de Cochabamba Coboce habilitó alrededor de 720 puntos de distribución, de los cuales un 90 por ciento están ubicados entre Suticollo, Cochabamba, Sacaba y valle alto y el 10 por ciento restante en ciudades intermedias de provincias.
Juan Manuel Ramírez, gerente general de la cementera cochabambina, informó que, en promedio, cada uno los puntos de distribución recibe 150 bolsas de cemento cada dos a tres días para su comercialización directa a un precio de 58 bolivianos para el cliente final y agregó que al parecer ese precio no estaría siendo acatado por algunas ferreterías o tiendas.
“Lo que estamos haci endo ahora es ajustar nuestros mecanismos de control para ver qué es lo que está pasando y en qué sectores de la ciudad se está especulando con los precios y ocultando el producto”, indicó.
Advirtió que los infractores serán sancionados en primera instancia con la suspensión de su código de distribución por tres meses y en caso de reincidir por un año o en su caso en forma definitiva, dependiendo del grado de la infracción.Producción
El Gerente General de Coboce dijo que entre el viernes pasado y ayer la producción diaria de cemento en la planta de Irpa Irpa se incrementó de 30 a 32 mil bolsas de 50 kilogramos en la perspectiva de atender satisfactoriamente cualquier demanda que pueda presentarse estos meses propicios para construir.
“Coboce cree que no debería faltar el producto, porque hemos aumentado la producción de cemento y si es necesario ampliar nuestra capacidad de producción con el fin de cortar la especulación, lo vamos a hacer”, señaló Ramírez.
Al respecto, el presidente de la Cámara Departame ntal de la Construcción, Franklin Pérez, solicitó públicamente al Gobierno y las empresas cementeras del país realizar el esfuerzo de reunirse a la brevedad posible para analizar el tema y si es posible establecer precios “reales”, previa revisión de costos.
En todo el departamento de Cochabamba Coboce habilitó alrededor de 720 puntos de distribución, de los cuales un 90 por ciento están ubicados entre Suticollo, Cochabamba, Sacaba y valle alto y el 10 por ciento restante en ciudades intermedias de provincias.
Juan Manuel Ramírez, gerente general de la cementera cochabambina, informó que, en promedio, cada uno los puntos de distribución recibe 150 bolsas de cemento cada dos a tres días para su comercialización directa a un precio de 58 bolivianos para el cliente final y agregó que al parecer ese precio no estaría siendo acatado por algunas ferreterías o tiendas.
“Lo que estamos haci endo ahora es ajustar nuestros mecanismos de control para ver qué es lo que está pasando y en qué sectores de la ciudad se está especulando con los precios y ocultando el producto”, indicó.
Advirtió que los infractores serán sancionados en primera instancia con la suspensión de su código de distribución por tres meses y en caso de reincidir por un año o en su caso en forma definitiva, dependiendo del grado de la infracción.Producción
El Gerente General de Coboce dijo que entre el viernes pasado y ayer la producción diaria de cemento en la planta de Irpa Irpa se incrementó de 30 a 32 mil bolsas de 50 kilogramos en la perspectiva de atender satisfactoriamente cualquier demanda que pueda presentarse estos meses propicios para construir.
“Coboce cree que no debería faltar el producto, porque hemos aumentado la producción de cemento y si es necesario ampliar nuestra capacidad de producción con el fin de cortar la especulación, lo vamos a hacer”, señaló Ramírez.
Al respecto, el presidente de la Cámara Departame ntal de la Construcción, Franklin Pérez, solicitó públicamente al Gobierno y las empresas cementeras del país realizar el esfuerzo de reunirse a la brevedad posible para analizar el tema y si es posible establecer precios “reales”, previa revisión de costos.
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