Ap, Efe e InternetLos precios de las acciones cayeron ayer en la Bolsa de Valores de Nueva York y en otros mercados del mundo ante los desalentadores reportes sobre el desempleo y la inflación en Estados Unidos.
Las acciones fueron sólo una parte de un día dramático en los mercados financieros. El precio del petróleo cayó cinco dólares, el oro marcó otro récord máximo, el bono del Tesoro a 10 años alcanzó su menor rendimiento, y la tasa hipotecaria promedio cayó a su nivel más bajo en al menos 40 años.
En Europa, las acciones de bancos descendían debido a la inquietud sobre el problema de deuda del continente. En Asia, la noticia de que las exportaciones japonesas disminuyeron por quinto mes consecutivo causó consternación.
Las bolsas en Latinoamérica también sufrieron fuertes bajas.
Las economías de Estados Unidos y Europa están "peligrosamente próximas a una recesión", dijeron en un reporte economistas de Morgan Stanley. "No hace falta mucho más para inc linar la balanza".
El índice Dow Jones llegó a perder más de 500 puntos durante la jornada y cerró con un retroceso de 419,63 unidades (3,7 por ciento) para ubicarse en 10.990,58, mientras que el Standard & Poor's 500 perdió 53,24 unidades (4,5 por ciento) para quedar en 1.140,65 y el tecnológico Nasdaq cayó 131,05 puntos (5,2 por ciento) para quedar en 2.380,43.
"Es otro caso de pánico en el mercado", opinó Gene Peroni Jr., gerente de portafolios en Advisors Asset Management. "Los inversionistas están reaccionando precipitadamente sin hacer preguntas".
Horas antes, el Gobierno estadounidense había informado que aumentó el número de personas que pidieron subsidios por desempleo con respecto a la semana anterior, y que el índice de precios al consumidor aumentó 0,5 por ciento en julio comparado con un descenso de 0,2 por ciento el mes anterior. Además, Japón había informado que sus exportaciones bajaron 3,3 por ciento en julio comparado con el mes anterior.
La caí da en Wall Street parece indicar un regreso de la volatilizad que ha caracterizado el mundo de las finanzas desde el 21 de julio. Las bolsas, sin embargo, habían estado relativamente tranquilas esta semana debido a una serie de buenos reportes corporativos.
El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años cayó brevemente por debajo de 2 por ciento por primera vez, al alcanzar 1,98 por ciento, antes de subir a 2,07 por ciento. Los bajos rendimientos muestran que los inversionistas están dispuestos a aceptar rendimiento menor a cambio de seguridad.
Si los precios suben cuando el mercado laboral luce débil, es "más difícil para la Reserva Federal estimular la economía", dijo Jack Ablin, oficial de inversiones de Harris Private Bank. El Banco Central estadounidense ya aseguró que mantendrá las tasas de interés de corto plazo casi a cero hasta 2013. Pero el riesgo de inflación le impedirá tomar medidas adicionales, como otra ronda de compra de bonos.
"Cada vez que la economía se engripaba, la Reserva Federal está a su lado con caja de pañuelos ", dijo Ablin. "Esta vez la caja está vacía y tendremos que aguantar. Creo que podremos hacerlo, pero no es algo a lo que estamos acostumbrados".
Las acciones fueron sólo una parte de un día dramático en los mercados financieros. El precio del petróleo cayó cinco dólares, el oro marcó otro récord máximo, el bono del Tesoro a 10 años alcanzó su menor rendimiento, y la tasa hipotecaria promedio cayó a su nivel más bajo en al menos 40 años.
En Europa, las acciones de bancos descendían debido a la inquietud sobre el problema de deuda del continente. En Asia, la noticia de que las exportaciones japonesas disminuyeron por quinto mes consecutivo causó consternación.
Las bolsas en Latinoamérica también sufrieron fuertes bajas.
Las economías de Estados Unidos y Europa están "peligrosamente próximas a una recesión", dijeron en un reporte economistas de Morgan Stanley. "No hace falta mucho más para inc linar la balanza".
El índice Dow Jones llegó a perder más de 500 puntos durante la jornada y cerró con un retroceso de 419,63 unidades (3,7 por ciento) para ubicarse en 10.990,58, mientras que el Standard & Poor's 500 perdió 53,24 unidades (4,5 por ciento) para quedar en 1.140,65 y el tecnológico Nasdaq cayó 131,05 puntos (5,2 por ciento) para quedar en 2.380,43.
"Es otro caso de pánico en el mercado", opinó Gene Peroni Jr., gerente de portafolios en Advisors Asset Management. "Los inversionistas están reaccionando precipitadamente sin hacer preguntas".
Horas antes, el Gobierno estadounidense había informado que aumentó el número de personas que pidieron subsidios por desempleo con respecto a la semana anterior, y que el índice de precios al consumidor aumentó 0,5 por ciento en julio comparado con un descenso de 0,2 por ciento el mes anterior. Además, Japón había informado que sus exportaciones bajaron 3,3 por ciento en julio comparado con el mes anterior.
La caí da en Wall Street parece indicar un regreso de la volatilizad que ha caracterizado el mundo de las finanzas desde el 21 de julio. Las bolsas, sin embargo, habían estado relativamente tranquilas esta semana debido a una serie de buenos reportes corporativos.
El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años cayó brevemente por debajo de 2 por ciento por primera vez, al alcanzar 1,98 por ciento, antes de subir a 2,07 por ciento. Los bajos rendimientos muestran que los inversionistas están dispuestos a aceptar rendimiento menor a cambio de seguridad.
Si los precios suben cuando el mercado laboral luce débil, es "más difícil para la Reserva Federal estimular la economía", dijo Jack Ablin, oficial de inversiones de Harris Private Bank. El Banco Central estadounidense ya aseguró que mantendrá las tasas de interés de corto plazo casi a cero hasta 2013. Pero el riesgo de inflación le impedirá tomar medidas adicionales, como otra ronda de compra de bonos.
"Cada vez que la economía se engripaba, la Reserva Federal está a su lado con caja de pañuelos ", dijo Ablin. "Esta vez la caja está vacía y tendremos que aguantar. Creo que podremos hacerlo, pero no es algo a lo que estamos acostumbrados".
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