Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) negó ayer un supuesto desabastecimiento de combustibles en Cochabamba y el país y reiteró que no hay una decisión del Gobierno para incrementar el precio de los hidrocarburos.
El presidente de la petrolera estatal, Carlos Villegas, en una conferencia de prensa en La Paz, respondió así a algunos temores generados entre los consumidores luego de que el lunes se registraran largas filas en los surtidores de Cochabamba por un retraso en la distribución de los carburantes.
“Quiero señalar enfáticamente que en ningún momento el Gobierno ha considerado aumentar los precios de los hidrocarburos, los precios se van a mantener en los niveles que la población, no sólo de Cochabamba sino de Bolivia, compran gasolina y diesel en las estaciones de servicio”, señaló el ejecutivo, según un comunicado de prensa de YPFB.
Villegas dijo que la estatal petrolera tiene los volúmenes necesarios que rebasan los niveles de segu ridad para asegurar el abastecimiento. “Tenemos stock de gasolina y diesel en todo el país, de tal manera que el abastecimiento está plenamente asegurado”, añadió.Suministro
En tanto, el gerente nacional de Comercialización de YPFB, Guillermo Achá, informó en Cochabamba que desde las 4:00 de ayer la petrolera despachó 900 mil litros de gasolina para el abastecimiento en esta ciudad, es decir, el doble de los volúmenes regulares diarios.
Explicó que los stocks de combustibles a nivel nacional permiten cubrir entre cinco a seis días sin problemas.
Ayer aún se presentaron filas de vehículos en los surtidores de Cochabamba, pero sólo en la mañana debido a que varios compradores que no lograron adquirir el lunes el combustible quisieron tomar previsiones y acudir temprano a las estaciones de servicio. Para el mediodía el abastecimiento se normalizó y las colas desaparecieron.
Los problemas del lunes ocurrieron debido a un retraso de cinco horas en la entrega de cupos de combustibles a los surtidores.
La demora se debió a problemas por la logística de distribución entre los propietarios de los vehículos cisterna y la refinería de Valle Hermoso administrada por la petrolera estatal. El conflicto derivó en un bloqueo de la planta por algo más de media hora por los distribuidores y luego fue levantado tras acordar un cuarto intermedio de 15 días en las negociaciones.
El presidente de la petrolera estatal, Carlos Villegas, en una conferencia de prensa en La Paz, respondió así a algunos temores generados entre los consumidores luego de que el lunes se registraran largas filas en los surtidores de Cochabamba por un retraso en la distribución de los carburantes.
“Quiero señalar enfáticamente que en ningún momento el Gobierno ha considerado aumentar los precios de los hidrocarburos, los precios se van a mantener en los niveles que la población, no sólo de Cochabamba sino de Bolivia, compran gasolina y diesel en las estaciones de servicio”, señaló el ejecutivo, según un comunicado de prensa de YPFB.
Villegas dijo que la estatal petrolera tiene los volúmenes necesarios que rebasan los niveles de segu ridad para asegurar el abastecimiento. “Tenemos stock de gasolina y diesel en todo el país, de tal manera que el abastecimiento está plenamente asegurado”, añadió.Suministro
En tanto, el gerente nacional de Comercialización de YPFB, Guillermo Achá, informó en Cochabamba que desde las 4:00 de ayer la petrolera despachó 900 mil litros de gasolina para el abastecimiento en esta ciudad, es decir, el doble de los volúmenes regulares diarios.
Explicó que los stocks de combustibles a nivel nacional permiten cubrir entre cinco a seis días sin problemas.
Ayer aún se presentaron filas de vehículos en los surtidores de Cochabamba, pero sólo en la mañana debido a que varios compradores que no lograron adquirir el lunes el combustible quisieron tomar previsiones y acudir temprano a las estaciones de servicio. Para el mediodía el abastecimiento se normalizó y las colas desaparecieron.
Los problemas del lunes ocurrieron debido a un retraso de cinco horas en la entrega de cupos de combustibles a los surtidores.
La demora se debió a problemas por la logística de distribución entre los propietarios de los vehículos cisterna y la refinería de Valle Hermoso administrada por la petrolera estatal. El conflicto derivó en un bloqueo de la planta por algo más de media hora por los distribuidores y luego fue levantado tras acordar un cuarto intermedio de 15 días en las negociaciones.
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