Bruselas | Después de superar la titánica labor de lograr un acuerdo para contener los dos años de crisis de la deuda, los líderes europeos se dedican ahora a una tarea potencialmente más difícil: la aplicación del acuerdo que pide a los bancos asumir grandes pérdidas por las deudas de Grecia y aumentar el arsenal de la región frente a las turbulencias del mercado.
Los mercados de valores mundiales subieron el jueves tras la noticia de que los líderes habían asegurado un acuerdo que todo el mundo espera que mantenga cohesionada a la unión monetaria y evite que la crisis arrastre a Europa y gran parte del mundo desarrollado a una recesión.
Pero los analistas se mostraron más cautelosos, al señalar que el acuerdo de ayer sigue siendo vago y su éxito depende de los detalles.
En las horas previas al amanecer del jueves, después de que el acuerdo se dio a conocer, los líderes cantaron victoria. Pero por la tarde, se les advirtió que su trabajo apenas acaba de empe zar.
"Creo que ayer encontramos un buen paquete general para la siguiente etapa, pero todavía tenemos muchas etapas más por recorrer", dijo la canciller alemana Angela Merkel a la prensa en Berlín.
Ya se comenzaban a ver grietas cuando no habían pasado ni siquiera 24 horas del acuerdo. En una entrevista en canales de televisión franceses, el presidente Nicolás Sarkozy defendió el acuerdo como algo necesario para salvar a la zona euro, pero lanzó pullas a Grecia. "Fue un error" permitir el ingreso de Grecia a la unión monetaria en 2001. Su economía no estaba preparada para asumir una integración en la eurozona", señaló.
Previamente el jueves, Sarkozy llamó a su homólogo chino, Hu Jintao, y se comprometieron a cooperar para revivir el crecimiento global.
No hubo ninguna palabra sobre si Beijing podría contribuir al fondo de rescate europeo. Sarkozy dijo la noche del jueves que le gustaría cualquier inversión, pero que Europa no necesita que China la salve.
El di rector ejecutivo del fondo tiene previsto visitar Beijing hoy para ha blar con potenciales inversionistas. Beijing ha expresado su simpatía por la Unión Europea de 27 naciones, su mayor socio comercial, pero aún no se comprometió con ninguna suma.
La estrategia que se dio a conocer después de 10 horas de negociaciones se concentró en tres puntos clave: una reducción significativa de las deudas de Grecia, un apuntalamiento de los bancos del continente, en parte para que puedan soportar más pérdidas por cuenta de los bonos griegos, y un refuerzo de un fondo de rescate europeo para que pueda servir como un cortafuegos de 1 billón de euros para evitar que las economías más grandes, como Italia y España, se vean arrastradas hacia la crisis.
Después de varias oportunidades perdidas, sacar adelante un plan fue un éxito para los 17 países de la zona euro, pero la eficacia de la estrategia dependerá de los detalles, que deberán ser refinados en las próximas semanas.
Los mercados de valores mundiales subieron el jueves tras la noticia de que los líderes habían asegurado un acuerdo que todo el mundo espera que mantenga cohesionada a la unión monetaria y evite que la crisis arrastre a Europa y gran parte del mundo desarrollado a una recesión.
Pero los analistas se mostraron más cautelosos, al señalar que el acuerdo de ayer sigue siendo vago y su éxito depende de los detalles.
En las horas previas al amanecer del jueves, después de que el acuerdo se dio a conocer, los líderes cantaron victoria. Pero por la tarde, se les advirtió que su trabajo apenas acaba de empe zar.
"Creo que ayer encontramos un buen paquete general para la siguiente etapa, pero todavía tenemos muchas etapas más por recorrer", dijo la canciller alemana Angela Merkel a la prensa en Berlín.
Ya se comenzaban a ver grietas cuando no habían pasado ni siquiera 24 horas del acuerdo. En una entrevista en canales de televisión franceses, el presidente Nicolás Sarkozy defendió el acuerdo como algo necesario para salvar a la zona euro, pero lanzó pullas a Grecia. "Fue un error" permitir el ingreso de Grecia a la unión monetaria en 2001. Su economía no estaba preparada para asumir una integración en la eurozona", señaló.
Previamente el jueves, Sarkozy llamó a su homólogo chino, Hu Jintao, y se comprometieron a cooperar para revivir el crecimiento global.
No hubo ninguna palabra sobre si Beijing podría contribuir al fondo de rescate europeo. Sarkozy dijo la noche del jueves que le gustaría cualquier inversión, pero que Europa no necesita que China la salve.
El di rector ejecutivo del fondo tiene previsto visitar Beijing hoy para ha blar con potenciales inversionistas. Beijing ha expresado su simpatía por la Unión Europea de 27 naciones, su mayor socio comercial, pero aún no se comprometió con ninguna suma.
La estrategia que se dio a conocer después de 10 horas de negociaciones se concentró en tres puntos clave: una reducción significativa de las deudas de Grecia, un apuntalamiento de los bancos del continente, en parte para que puedan soportar más pérdidas por cuenta de los bonos griegos, y un refuerzo de un fondo de rescate europeo para que pueda servir como un cortafuegos de 1 billón de euros para evitar que las economías más grandes, como Italia y España, se vean arrastradas hacia la crisis.
Después de varias oportunidades perdidas, sacar adelante un plan fue un éxito para los 17 países de la zona euro, pero la eficacia de la estrategia dependerá de los detalles, que deberán ser refinados en las próximas semanas.
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