Santa Cruz | El incremento salarial de 2012 ya genera discrepancias entre el sector empresarial, el Gobierno y los trabajadores.
Ayer, el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Daniel Sánchez, explicó sus argumentos en contra de un aumento en los salarios.
“El ministro de Economía ha anunciado que lo más probable es que no exista un incremento salarial. Creemos que es racional (...) Nos parece una buena posición porque en los últimos cinco años se ha aumentado un 50 por ciento”, indicó.
Según Sánchez, se debe priorizar más bien la preservación de fuentes laborales en espera del efecto que pueda causar la crisis financiera internacional sobre la economía nacional. “Si la crisis afecta a todos, también afectará al empleo. Las empresas tendrían que votar a gente si es que se imponen incrementos salariales que no estén de acuerdo con lo que se pueda pagar”, puntualizó.
No obstante,_Sánchez insistió en que es mejor mantener la calma, no especular sobre cuánto va a ser o no el incremento salarial y esperar la reunión con el Gobierno.
En la víspera, el presidente de la Cámara de Comercio, Óscar Calle, se mostró a favor de otorgar una “reposición salarial” en 2012 a base del dato de inflación que señale el INE, que podría ser del 6 por ciento.
Entretanto, dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB) y de los fabriles coincidieron en destacar la necesidad que existe de un reajuste salarial para los trabajadores y anunciaron que alistan propuestas para presentarlas al Gobierno antes de que se apruebe el presupuesto 2012.
“Si no se asigna un salario digno a los trabajadores cómo podemos pensar en producción y productividad”, señaló Bruno Apaza, dirigente de la COB.
Ayer, el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Daniel Sánchez, explicó sus argumentos en contra de un aumento en los salarios.
“El ministro de Economía ha anunciado que lo más probable es que no exista un incremento salarial. Creemos que es racional (...) Nos parece una buena posición porque en los últimos cinco años se ha aumentado un 50 por ciento”, indicó.
Según Sánchez, se debe priorizar más bien la preservación de fuentes laborales en espera del efecto que pueda causar la crisis financiera internacional sobre la economía nacional. “Si la crisis afecta a todos, también afectará al empleo. Las empresas tendrían que votar a gente si es que se imponen incrementos salariales que no estén de acuerdo con lo que se pueda pagar”, puntualizó.
No obstante,_Sánchez insistió en que es mejor mantener la calma, no especular sobre cuánto va a ser o no el incremento salarial y esperar la reunión con el Gobierno.
En la víspera, el presidente de la Cámara de Comercio, Óscar Calle, se mostró a favor de otorgar una “reposición salarial” en 2012 a base del dato de inflación que señale el INE, que podría ser del 6 por ciento.
Entretanto, dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB) y de los fabriles coincidieron en destacar la necesidad que existe de un reajuste salarial para los trabajadores y anunciaron que alistan propuestas para presentarlas al Gobierno antes de que se apruebe el presupuesto 2012.
“Si no se asigna un salario digno a los trabajadores cómo podemos pensar en producción y productividad”, señaló Bruno Apaza, dirigente de la COB.
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