La Paz | La vigilia que se instaló en plaza Murillo el pasado miércoles 19 de octubre, en horas de noche, continúa en su cuarto día, a la espera de las negociaciones que realizan los dirigentes de este sector con el presidente Evo Morales en Palacio de Gobierno.
Los más de 400 indígenas que se encuentran en plena plaza requieren aún el apoyo de la ciudadanía, ya que les hace falta alimentos, colchones y frazadas para las noches frías que se viven en la sede de gobierno.
Instituciones y personas solidarias continúan con el apoyo a los indígenas que se encuentran en este lugar, como con los que están ubicados en el coliseo cerrado y en el edificio viejo de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).
La Unidad de Bomberos coadyuva en las necesidades de los marchistas que están en la plaza, además brindan asistencia médica para atender de manera inmediata las enfermedades, principalmente resfríos, que aquejan una gran cantidad de marchistas.
La paralización de actividades hidrocarburíferas en la zona de Aguaragûe, principal fuente de ingresos económicos del Estado y de obras camineras en distintas regiones, entre ellas el norte de La Paz, son algunos puntos que plantearon los indígenas para la discusión con el mandatario.
En tanto, en coordinación entre los marchistas y los representantes de la alcaldía paceña, ayer se determinó trasladar a los niños junto con sus padres y madres al parque zoológico de Mallasa ubicado en la zona sur de la ciudad.
"El espacio en el que están es un espacio cerrado, de cemento, volverlos a la naturaleza les da una sensación de libertad. Están mucho más sueltos, más activos que en la Universidad y en la Plaza Murillo. Siento que están divirtiéndose, estamos aportando un poquito para mejorar el problema psicológico que están viviendo", dijo Giovanni Jemio, Coordinador de Empresas de Gobierno Municipal.
Varios niños y personas adultas, dijeron sentirse bien aunque el Valle del Sol se parece muy poco al Tipnis, el miembro del Gran Concejo Chiman, Rosendo Maldonad o, afirmó "estamos alegres y contentos, participando. Estamos mirando, está muy bonito. Primera vez venimos a pasear aquí, gracias a la invitación que nos han hecho. Los niños están riendo, están alegres, dando una vuelta en el trencito".
"Muy hermoso, distraído, porque a pesar de la caminata que hemos tenido, es algo muy divertido. Tengo dos pequeños, están felices", opinó la presidente de la Subcentral de Mujeres Indígenas Movima, Loyda Cayano.
Los más de 400 indígenas que se encuentran en plena plaza requieren aún el apoyo de la ciudadanía, ya que les hace falta alimentos, colchones y frazadas para las noches frías que se viven en la sede de gobierno.
Instituciones y personas solidarias continúan con el apoyo a los indígenas que se encuentran en este lugar, como con los que están ubicados en el coliseo cerrado y en el edificio viejo de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).
La Unidad de Bomberos coadyuva en las necesidades de los marchistas que están en la plaza, además brindan asistencia médica para atender de manera inmediata las enfermedades, principalmente resfríos, que aquejan una gran cantidad de marchistas.
La paralización de actividades hidrocarburíferas en la zona de Aguaragûe, principal fuente de ingresos económicos del Estado y de obras camineras en distintas regiones, entre ellas el norte de La Paz, son algunos puntos que plantearon los indígenas para la discusión con el mandatario.
En tanto, en coordinación entre los marchistas y los representantes de la alcaldía paceña, ayer se determinó trasladar a los niños junto con sus padres y madres al parque zoológico de Mallasa ubicado en la zona sur de la ciudad.
"El espacio en el que están es un espacio cerrado, de cemento, volverlos a la naturaleza les da una sensación de libertad. Están mucho más sueltos, más activos que en la Universidad y en la Plaza Murillo. Siento que están divirtiéndose, estamos aportando un poquito para mejorar el problema psicológico que están viviendo", dijo Giovanni Jemio, Coordinador de Empresas de Gobierno Municipal.
Varios niños y personas adultas, dijeron sentirse bien aunque el Valle del Sol se parece muy poco al Tipnis, el miembro del Gran Concejo Chiman, Rosendo Maldonad o, afirmó "estamos alegres y contentos, participando. Estamos mirando, está muy bonito. Primera vez venimos a pasear aquí, gracias a la invitación que nos han hecho. Los niños están riendo, están alegres, dando una vuelta en el trencito".
"Muy hermoso, distraído, porque a pesar de la caminata que hemos tenido, es algo muy divertido. Tengo dos pequeños, están felices", opinó la presidente de la Subcentral de Mujeres Indígenas Movima, Loyda Cayano.
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