La asombrosa dinámica que experimenta el comercio exterior boliviano alegra a unos y preocupa a muchos. Mientras las exportaciones totalizaron 6.713 millones de dólares hasta septiembre -estando a sólo 239 millones de superar el récord histórico logrado en toda la gestión 2010- las importaciones bolivianas han dado un verdadero “campanazo” al sumar 5.416 millones de dólares a septiembre, superando ya en 29 millones a todo lo importado en el 2010, informó en conferencia de prensa Wilfredo Rojo Parada, Presidente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), sobre la base de información del Instituto Nacional de Estadística – INE.
Las exportaciones bolivianas entre enero y septiembre de 2011 –descontando las reexportaciones y efectos personales- llegaron a 6.713 millones de dólares, situándose a 239 millones para superar todo lo exportado en el año 2010. Esa es la buena noticia. Comparadas al período enero-septiembre del 2010, las exportaciones de este año se encuentran 1.633 millones por encima, gracias al incremento del valor de los “productos tradicionales” (minerales, que treparon a 2.647 millones de dólares, e hidrocarburos que subieron a 2.957 millones, con una leve expansión de su volumen), gracias a un benéfico “efecto-precio” derivado de los altos precios de las materias primas, aunque esto acrecienta la dependencia de Bolivia de la venta de recursos extractivos y no renovables, que hasta septiembre representan un 83% del valor total de exportación.
“La mala noticia” -señaló Rojo- “es que las Exportaciones No Tradicionales –agropecuarias, agroindustriales, forestales, manufactureras y artesanales- experimentan una caída del 6% en valor, y un bajón del 28% en volumen. Con excepción de la soya y derivados y cueros, todos los demás cayeron en valor, mientras que en cuanto al volumen, cayeron todos los grupos excepto -nuevamente- los cueros”.
A septi embre de 2011, las importaciones –descontados los efectos perso nales- marcaron un récord histórico superando con sus 5.416 millones de dólares, el mayor “pico” importador registrado en todo el año 2010, cuando sumaron 5.387 millones de dólares. El ímpetu importador boliviano se visualiza bien con el siguiente dato: hasta el tercer trimestre del 2011, las importaciones superaron en 1.566 millones a las compras de igual término del pasado año (cuando totalizaban 3.850 millones de dólares).
El grupo de “Alimentos y bebidas” (incluye el maíz) lograron un récord importador por 463 millones de dólares, ya que en toda la gestión 2010 esas compras bordearon los 400 millones, pudiendo subir hasta fin de año a 600 millones de dólares. “En verdad nos duele que se gaste tanto dinero en este rubro, siendo que con buenas políticas públicas, bien podríamos haber producido estos alimentos por nosotros mismos”, dijo Rojo.
Las exportaciones bolivianas entre enero y septiembre de 2011 –descontando las reexportaciones y efectos personales- llegaron a 6.713 millones de dólares, situándose a 239 millones para superar todo lo exportado en el año 2010. Esa es la buena noticia. Comparadas al período enero-septiembre del 2010, las exportaciones de este año se encuentran 1.633 millones por encima, gracias al incremento del valor de los “productos tradicionales” (minerales, que treparon a 2.647 millones de dólares, e hidrocarburos que subieron a 2.957 millones, con una leve expansión de su volumen), gracias a un benéfico “efecto-precio” derivado de los altos precios de las materias primas, aunque esto acrecienta la dependencia de Bolivia de la venta de recursos extractivos y no renovables, que hasta septiembre representan un 83% del valor total de exportación.
“La mala noticia” -señaló Rojo- “es que las Exportaciones No Tradicionales –agropecuarias, agroindustriales, forestales, manufactureras y artesanales- experimentan una caída del 6% en valor, y un bajón del 28% en volumen. Con excepción de la soya y derivados y cueros, todos los demás cayeron en valor, mientras que en cuanto al volumen, cayeron todos los grupos excepto -nuevamente- los cueros”.
A septi embre de 2011, las importaciones –descontados los efectos perso nales- marcaron un récord histórico superando con sus 5.416 millones de dólares, el mayor “pico” importador registrado en todo el año 2010, cuando sumaron 5.387 millones de dólares. El ímpetu importador boliviano se visualiza bien con el siguiente dato: hasta el tercer trimestre del 2011, las importaciones superaron en 1.566 millones a las compras de igual término del pasado año (cuando totalizaban 3.850 millones de dólares).
El grupo de “Alimentos y bebidas” (incluye el maíz) lograron un récord importador por 463 millones de dólares, ya que en toda la gestión 2010 esas compras bordearon los 400 millones, pudiendo subir hasta fin de año a 600 millones de dólares. “En verdad nos duele que se gaste tanto dinero en este rubro, siendo que con buenas políticas públicas, bien podríamos haber producido estos alimentos por nosotros mismos”, dijo Rojo.
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