Aromas, sabores e ingredientes para todos los gustos están a disposición de los amantes del café en “Café Balthazar”, un emprendimiento concebido hace unos tres meses y puesto en marcha el mes pasado por Isabel Cadima y Marcelo Carvallo, quienes usan grano producido en los Yungas paceños.
En un ambiente especialmente decorado para compartir, los visitantes pueden disfrutar de variedades de café como el expresso, capuchino, vienés, lágrima, cajum, B y B, con crema, tropical con leche de coco, cortado, mocacchino y otras, preparadas por seis “bartenders” de reconocida trayectoria en Cochabamba.
Motivados por el éxito alcanzado por el café yungueño fuera del país, Cadima y Carvallo abrieron las puertas de “Café Balthazar” luego de haber invertido en no sólo en infraestructura, mobiliario, utensilios de cocina, materia prima y equipos, sino también en la capacitación de sus “bartenders”. Actualmente, el emprendimiento consume un total de 6 kilos de la variedad Arábiga a la semana. Esta variedad de grano es considerada la de más alta calidad y el contenido de cafeína del grano es relativamente bajo, ya que tiene entre un 0,9 y un 1,5 por ciento. Requiere de condiciones específicas para crecer, como mucha agua y luz solar.
Los ambientes del nuevo emprendimiento, que fueron especialmente diseñados para el servicio de café, permiten realizar, al mismo tiempo, exposiciones artísticas y pequeños conciertos musicales en una combinación de cultura y gastronomía cochabambina.
Los socios tienen previsto iniciar en noviembre las “Noches de Vino” con tapas (picados de quesos, jamón, papas fritas, carne asada y otros) y en enero del próximo año prevén inaugurar la primera sucursal del “Café Balthazar”. La ubicación y la inversión no fueron reveladas.“El lugar nos permite hacer un maridaje de primer nivel entre lo cultural y gastronómico ”
Isabel Cadima | Emprendedora
En un ambiente especialmente decorado para compartir, los visitantes pueden disfrutar de variedades de café como el expresso, capuchino, vienés, lágrima, cajum, B y B, con crema, tropical con leche de coco, cortado, mocacchino y otras, preparadas por seis “bartenders” de reconocida trayectoria en Cochabamba.
Motivados por el éxito alcanzado por el café yungueño fuera del país, Cadima y Carvallo abrieron las puertas de “Café Balthazar” luego de haber invertido en no sólo en infraestructura, mobiliario, utensilios de cocina, materia prima y equipos, sino también en la capacitación de sus “bartenders”. Actualmente, el emprendimiento consume un total de 6 kilos de la variedad Arábiga a la semana. Esta variedad de grano es considerada la de más alta calidad y el contenido de cafeína del grano es relativamente bajo, ya que tiene entre un 0,9 y un 1,5 por ciento. Requiere de condiciones específicas para crecer, como mucha agua y luz solar.
Los ambientes del nuevo emprendimiento, que fueron especialmente diseñados para el servicio de café, permiten realizar, al mismo tiempo, exposiciones artísticas y pequeños conciertos musicales en una combinación de cultura y gastronomía cochabambina.
Los socios tienen previsto iniciar en noviembre las “Noches de Vino” con tapas (picados de quesos, jamón, papas fritas, carne asada y otros) y en enero del próximo año prevén inaugurar la primera sucursal del “Café Balthazar”. La ubicación y la inversión no fueron reveladas.“El lugar nos permite hacer un maridaje de primer nivel entre lo cultural y gastronómico ”
Isabel Cadima | Emprendedora
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