Luego de que Standard & Poors y Moody’s elevó la calificación de riesgo país de Bolivia en mayo y junio de 2012, respectivamente, el martes 2 de octubre, Fitch Ratings subió la calificación de Bolivia de B+ a BB- con perspectiva estable.
El informe de la calificadora destaca la reducción de la deuda, el crecimiento de la economía, el incremento de las reservas internacionales, la disminución de la dolarización (bolivianización), un sistema bancario saludable y un régimen monetario estable, ratificando una vez más los resultados macroeconómicos obtenidos por el país en los últimos seis años.
Esta calificación es producto de la aplicación de políticas macroeconómicas prudentes que se tradujeron en un mejor perfil de deuda soberana y una mayor diversificación de las fuentes de financiamiento de la economía boliviana, que permiten mayor flexibilidad para hacer frente a shocks domésticos y externos.
La mejora en materia de endeudamiento que logró el país, redujo los riesgos de refinanciamiento a través del alargamiento de plazos y la contratación de deuda en moneda nacional a bajas tasas de interés, permitiendo reducir la deuda pública a 32 por ciento respecto del PIB en 2011, que según los cálculos efectuados en el informe, podría caer por debajo de 30 por ciento en 2014, impulsado por mayores superávits fiscales y crecimiento económico.
El informe de la calificadora destaca la reducción de la deuda, el crecimiento de la economía, el incremento de las reservas internacionales, la disminución de la dolarización (bolivianización), un sistema bancario saludable y un régimen monetario estable, ratificando una vez más los resultados macroeconómicos obtenidos por el país en los últimos seis años.
Esta calificación es producto de la aplicación de políticas macroeconómicas prudentes que se tradujeron en un mejor perfil de deuda soberana y una mayor diversificación de las fuentes de financiamiento de la economía boliviana, que permiten mayor flexibilidad para hacer frente a shocks domésticos y externos.
La mejora en materia de endeudamiento que logró el país, redujo los riesgos de refinanciamiento a través del alargamiento de plazos y la contratación de deuda en moneda nacional a bajas tasas de interés, permitiendo reducir la deuda pública a 32 por ciento respecto del PIB en 2011, que según los cálculos efectuados en el informe, podría caer por debajo de 30 por ciento en 2014, impulsado por mayores superávits fiscales y crecimiento económico.
0 comentarios:
Publicar un comentario