La contratación directa de la estatal Empresa Boliviana de la Construcción (EBC) y de la empresa comunal Asociación de Mantenimiento Vial (AMVI) para construir la vía Villa Tunari-Isinuta fue justificada ayer por el ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, quien dijo que fue para evitar que se deterioren los avances logrados por la brasileña OAS.
Sin embargo, tras la rescisión del contrato con OAS, Los Tiempos verificó que la empresa trabajó en sólo siete de los 47,3 kilómetros de la vía.
Sobre la contratación directa, cuestionada por representantes de los empresarios privados y por miembros de la oposición, el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Vladimir Sánchez, dijo ayer que la "contratación por excepción" de la EBC y de la AMVI se debió a que “(…) ya OAS, antes de la ruptura del contrato, desarrolló varias tareas. Si esas tareas que ha efectuado OAS las dejamos así y viene la época de lluvias la inversión inicial que realizó OAS va ag arrar y se va a destruir. Por lo tanto, sería una irresponsabilidad del Ministerio de Obras Públicas aceptar esto, incluso eso significaría que, por no tomar decisiones, el Ministerio podríamos ser acusados (sic) de negligencia y afectar los intereses del Estado", justificó en entrevista en la Red Uno, reproducida por ANF.
El pasado sábado 6, el Gobierno adjudicó la construcción de la vía Villa Tunari-Isinuta por 32 millones de dólares y el plazo de entrega es de dos años. Sánchez explicó que la EBC depende del Ministerio de Obras Públicas y es una empresa estratégica estatal y que la AMVI está conformada por varios municipios de Cochabamba.
La AMVI fue impulsada por Usaid hace más de 10 años, como parte de un sistema de mantenimiento vial para el desarrollo del trópico. Actualmente pertenece a tres federaciones de cocaleros del Chapare.
El costo de la construcción será financiado por el Tesoro General de la Nación (TGN). "Son recursos nuestros", puntualizó Sánchez y recordó que el contrato con OAS establecía que debería comenzar los trabajos en los tramos I y III, pero no en el tramo II porque primero era necesaria la consulta a los pueblos indígenas del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).
Respecto a la petición de informe oral a Sánchez, hecha el martes por la diputada del opositor MSM, Marcela Revollo, para que responda por qué se reanuda la construcción de la vía Villa Tunari-San Ignacio de Moxos sin que haya concluido la consulta en el Tipnis, el Ministro sostuvo que "oficialmente no me ha llegado ninguna convocatoria, pero nosotros estamos prestos a dar la información que sea necesaria. Nuestro trabajo es transparente y podemos demostrarlo".
Avance dejado por OAS
Según verificó este medio, en junio pasado, OAS instaló unas ocho alcantarillas, construyó tres kilómetros de plataforma lista para asfaltar, ensanchó 12 metros en un kilómetro, mantuvo el empedrado en varios tramos y asfaltó 700 metros de carretera frente al coliseo cerrado de la Normal de Educación Fís ica Villa Tunari.
Para la rescisión de contrato, el Gobierno argumentó incumplimiento de plazos.
Sin embargo, tras la rescisión del contrato con OAS, Los Tiempos verificó que la empresa trabajó en sólo siete de los 47,3 kilómetros de la vía.
Sobre la contratación directa, cuestionada por representantes de los empresarios privados y por miembros de la oposición, el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Vladimir Sánchez, dijo ayer que la "contratación por excepción" de la EBC y de la AMVI se debió a que “(…) ya OAS, antes de la ruptura del contrato, desarrolló varias tareas. Si esas tareas que ha efectuado OAS las dejamos así y viene la época de lluvias la inversión inicial que realizó OAS va ag arrar y se va a destruir. Por lo tanto, sería una irresponsabilidad del Ministerio de Obras Públicas aceptar esto, incluso eso significaría que, por no tomar decisiones, el Ministerio podríamos ser acusados (sic) de negligencia y afectar los intereses del Estado", justificó en entrevista en la Red Uno, reproducida por ANF.
El pasado sábado 6, el Gobierno adjudicó la construcción de la vía Villa Tunari-Isinuta por 32 millones de dólares y el plazo de entrega es de dos años. Sánchez explicó que la EBC depende del Ministerio de Obras Públicas y es una empresa estratégica estatal y que la AMVI está conformada por varios municipios de Cochabamba.
La AMVI fue impulsada por Usaid hace más de 10 años, como parte de un sistema de mantenimiento vial para el desarrollo del trópico. Actualmente pertenece a tres federaciones de cocaleros del Chapare.
El costo de la construcción será financiado por el Tesoro General de la Nación (TGN). "Son recursos nuestros", puntualizó Sánchez y recordó que el contrato con OAS establecía que debería comenzar los trabajos en los tramos I y III, pero no en el tramo II porque primero era necesaria la consulta a los pueblos indígenas del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).
Respecto a la petición de informe oral a Sánchez, hecha el martes por la diputada del opositor MSM, Marcela Revollo, para que responda por qué se reanuda la construcción de la vía Villa Tunari-San Ignacio de Moxos sin que haya concluido la consulta en el Tipnis, el Ministro sostuvo que "oficialmente no me ha llegado ninguna convocatoria, pero nosotros estamos prestos a dar la información que sea necesaria. Nuestro trabajo es transparente y podemos demostrarlo".
Avance dejado por OAS
Según verificó este medio, en junio pasado, OAS instaló unas ocho alcantarillas, construyó tres kilómetros de plataforma lista para asfaltar, ensanchó 12 metros en un kilómetro, mantuvo el empedrado en varios tramos y asfaltó 700 metros de carretera frente al coliseo cerrado de la Normal de Educación Fís ica Villa Tunari.
Para la rescisión de contrato, el Gobierno argumentó incumplimiento de plazos.
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