Los riesgos de una gran desaceleración mundial son "alarmantemente altos", advirtió ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI), que prevé un crecimiento global del 3,3 por ciento en 2012 y del 3,6 por ciento en 2013, dos y tres décimas menos respectivamente de lo que calculaba en julio.
Aun así, el organismo alerta en su informe semestral Perspectivas Económicas Globales de que la probabilidad de que el crecimiento mundial caiga por debajo del 2 por ciento en 2013 —lo que equivaldría a una recesión en las economías avanzadas y una seria ralentización en las emergentes— se ha más que cuadruplicado respecto a abril, ya que ha pasado del 4 al 17 por ciento.
Especialmente graves son las perspectivas de Europa, donde las probabilidades de recesión para el 2013 superan el 80 por ciento, según el Modelo de Proyecciones Globales del Fondo (GPM).
En EEUU, la probabilidad de una recesión el próximo año es del 15 por ciento y en Japón supera el 25 por ciento.
E n líneas generales, el informe publicado ayer insiste en que Europa y EEUU tienen la sartén por el mango y su determinación, o falta de ella, decidirán el rumbo de la economía del planeta.
"La pregunta clave es si la economía global está simplemente atravesando otro episodio turbulento, en la que se adelantó sería una recuperación lenta y con baches, o si la actual desaceleración tiene un componente más duradero", apunta el FMI.
La respuesta depende "de si Europa y los responsables estadounidenses toman la iniciativa a la hora de solucionar sus desafíos económicos a corto plazo".
En Europa, la deuda soberana tendrá que continuar su proceso de ajuste y el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y el fondo de rescate permanente —MEDE— deberán apoyar a los países en crisis y a sus bancos para aliviar los problemas de financiación y acabar con la retroalimentación negativa entre los títulos soberanos y la banca.
Además, las medidas deben perseguir no sólo resultados rápidos y tangibles, sino también una "mayor unida d monetaria", insiste el FMI.
Aun así, el organismo alerta en su informe semestral Perspectivas Económicas Globales de que la probabilidad de que el crecimiento mundial caiga por debajo del 2 por ciento en 2013 —lo que equivaldría a una recesión en las economías avanzadas y una seria ralentización en las emergentes— se ha más que cuadruplicado respecto a abril, ya que ha pasado del 4 al 17 por ciento.
Especialmente graves son las perspectivas de Europa, donde las probabilidades de recesión para el 2013 superan el 80 por ciento, según el Modelo de Proyecciones Globales del Fondo (GPM).
En EEUU, la probabilidad de una recesión el próximo año es del 15 por ciento y en Japón supera el 25 por ciento.
E n líneas generales, el informe publicado ayer insiste en que Europa y EEUU tienen la sartén por el mango y su determinación, o falta de ella, decidirán el rumbo de la economía del planeta.
"La pregunta clave es si la economía global está simplemente atravesando otro episodio turbulento, en la que se adelantó sería una recuperación lenta y con baches, o si la actual desaceleración tiene un componente más duradero", apunta el FMI.
La respuesta depende "de si Europa y los responsables estadounidenses toman la iniciativa a la hora de solucionar sus desafíos económicos a corto plazo".
En Europa, la deuda soberana tendrá que continuar su proceso de ajuste y el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y el fondo de rescate permanente —MEDE— deberán apoyar a los países en crisis y a sus bancos para aliviar los problemas de financiación y acabar con la retroalimentación negativa entre los títulos soberanos y la banca.
Además, las medidas deben perseguir no sólo resultados rápidos y tangibles, sino también una "mayor unida d monetaria", insiste el FMI.
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