La empresa Gas Trans Boliviano (GTB) construye en Río Grande un ducto alterno de 2,7 kilómetros del gasoducto que va a Brasil para minimizar riesgos en la exportación de gas al vecino país durante la época de lluvias, informó ayer Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
La construcción del cruce tiene un avance del 67 por ciento, informó Katya Diederich, gerente de la subsidiaria de la petrolera estatal.
GTB invierte 17,72 millones de dólares este año y se prevé que el monto llegue hasta 30 millones de dólares en 2011.
“La perforación dirigida del cruce de 2,7 kilómetros para un ducto de 32 pulgadas, que representa un récord histórico sobre todo en Latinoamérica por el diámetro del caño y la longitud de la perforación que se hace debajo del lecho del río, tiene un avance del 67 por ciento, mientras que la construcción en línea regular (en la superficie) de 2,9 kilómetros (5,6 kilómetros totales de construcción) tiene un avance del 72 por ciento&rdq uo;, señaló Diederich.
El gasoducto alterno está ubicado en Río Grande, distante a 50 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, al lado oeste del río y representa el punto de partida del gasoducto de 3.150 kilómetros (557 kilómetros en el lado boliviano) que transporta gas natural a Brasil.
Emergencia
Un informe difundido por GTB explica que el proyecto fue diseñado para superar la situación de emergencia que se presentó en 2007 con el cruce antiguo producto de una fuerte riada en la región.
“Este proyecto nace como una garantía de continuidad del servicio para evitar cualquier contingencia y garantizar que bajo ninguna circunstancia se interrumpa los volúmenes de exportación a Brasil”, indicó la ejecutiva, de acuerdo con el comunicado de YPFB.
Agregó que la longitud del cruce actual es de 1,5 kilómetros y que el nuevo diseño podrá soportar los movimientos del cauce del río y las posibles inundaciones.
“En realidad, el nuevo cruc e pasa bajo el lecho del río, va paralelo al trazo antiguo, solamente que la parte enterrada bajo el río se la está construyendo más larga y más profunda que la anterior”, agregó Diederich.
GTB indicó que tras la conclusión de la obra se deberá cumplir con algunos procedimientos que consisten en una prueba hidrostática del caño con agua, una inspección por el interior del ducto, otra instrumentada para verificar que el caño esté con todas las condiciones, y a partir de ahí se hará una interconexión de la cañería que está en el lecho del río con la cañería sobre terreno.
La construcción del cruce tiene un avance del 67 por ciento, informó Katya Diederich, gerente de la subsidiaria de la petrolera estatal.
GTB invierte 17,72 millones de dólares este año y se prevé que el monto llegue hasta 30 millones de dólares en 2011.
“La perforación dirigida del cruce de 2,7 kilómetros para un ducto de 32 pulgadas, que representa un récord histórico sobre todo en Latinoamérica por el diámetro del caño y la longitud de la perforación que se hace debajo del lecho del río, tiene un avance del 67 por ciento, mientras que la construcción en línea regular (en la superficie) de 2,9 kilómetros (5,6 kilómetros totales de construcción) tiene un avance del 72 por ciento&rdq uo;, señaló Diederich.
El gasoducto alterno está ubicado en Río Grande, distante a 50 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, al lado oeste del río y representa el punto de partida del gasoducto de 3.150 kilómetros (557 kilómetros en el lado boliviano) que transporta gas natural a Brasil.
Emergencia
Un informe difundido por GTB explica que el proyecto fue diseñado para superar la situación de emergencia que se presentó en 2007 con el cruce antiguo producto de una fuerte riada en la región.
“Este proyecto nace como una garantía de continuidad del servicio para evitar cualquier contingencia y garantizar que bajo ninguna circunstancia se interrumpa los volúmenes de exportación a Brasil”, indicó la ejecutiva, de acuerdo con el comunicado de YPFB.
Agregó que la longitud del cruce actual es de 1,5 kilómetros y que el nuevo diseño podrá soportar los movimientos del cauce del río y las posibles inundaciones.
“En realidad, el nuevo cruc e pasa bajo el lecho del río, va paralelo al trazo antiguo, solamente que la parte enterrada bajo el río se la está construyendo más larga y más profunda que la anterior”, agregó Diederich.
GTB indicó que tras la conclusión de la obra se deberá cumplir con algunos procedimientos que consisten en una prueba hidrostática del caño con agua, una inspección por el interior del ducto, otra instrumentada para verificar que el caño esté con todas las condiciones, y a partir de ahí se hará una interconexión de la cañería que está en el lecho del río con la cañería sobre terreno.
0 comentarios:
Publicar un comentario