Los ropavejeros recurren al ingenio y aplican varias estrategias para internar su producto al mercado y comercializarlo.
El Control Operativo Aduanero (COA) detectó, entre el domingo y el martes, contrabando de ropa usada que llegaba a Cochabamba en maletas, bolsones, aguayos, como encomiendas y camuflada entre otros productos.
Los comerciantes traen la mercadería en flotas como su equipaje. Además, en los tres operativos realizados entre las poblaciones de Parotani y Suticollo sobre la carretera a Oruro, los efectivos del COA detectaron que los ropavejeros botan de los buses y camiones su mercadería adquirida ilegalmente en Oruro para eludir el control aduanero en la tranca de Suticollo. Luego, las bolsas son trasladadas al mercado de Cochabamba por senderos y en vehículos particulares.
“El caso más curioso es que lograron acomodar en la base de un camión alrededor de 31 fardos de ropa usada de primera clase y camuflarlos con dos hileras de bolsas de mineral y otros productos encima para que nadie se diera cuenta del negocio”, dijo Williams Fuentes Crespo, comandante regional del COA.
Ayer, unos 30 vendedores de prendas a medio uso, afectados por la incautación de su mercadería, quisieron recuperar parte de su capital invertido con el argumento de que se trata de adquisiciones pequeñas.
El comandante del COA respondió que la importación y comercialización de ropa usada, en grandes o pequeñas cantidades, está prohibida e informó que el producto decomisado será destruido.
Además de la ropa usada, los efectivos lograron decomisar un camión Nissan Cóndor que transportaba productos de contrabando: televisores LCD, equipos de sonido, rollos de telas, cristalería, zapatos de vestir y deportivos, cuyo valor será determinado por valoración técnica.
El Control Operativo Aduanero (COA) detectó, entre el domingo y el martes, contrabando de ropa usada que llegaba a Cochabamba en maletas, bolsones, aguayos, como encomiendas y camuflada entre otros productos.
Los comerciantes traen la mercadería en flotas como su equipaje. Además, en los tres operativos realizados entre las poblaciones de Parotani y Suticollo sobre la carretera a Oruro, los efectivos del COA detectaron que los ropavejeros botan de los buses y camiones su mercadería adquirida ilegalmente en Oruro para eludir el control aduanero en la tranca de Suticollo. Luego, las bolsas son trasladadas al mercado de Cochabamba por senderos y en vehículos particulares.
“El caso más curioso es que lograron acomodar en la base de un camión alrededor de 31 fardos de ropa usada de primera clase y camuflarlos con dos hileras de bolsas de mineral y otros productos encima para que nadie se diera cuenta del negocio”, dijo Williams Fuentes Crespo, comandante regional del COA.
Ayer, unos 30 vendedores de prendas a medio uso, afectados por la incautación de su mercadería, quisieron recuperar parte de su capital invertido con el argumento de que se trata de adquisiciones pequeñas.
El comandante del COA respondió que la importación y comercialización de ropa usada, en grandes o pequeñas cantidades, está prohibida e informó que el producto decomisado será destruido.
Además de la ropa usada, los efectivos lograron decomisar un camión Nissan Cóndor que transportaba productos de contrabando: televisores LCD, equipos de sonido, rollos de telas, cristalería, zapatos de vestir y deportivos, cuyo valor será determinado por valoración técnica.
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