La Paz | Los choferes afiliados a la organización Transporte Pesado de El Alto (TPEA) levantaron al mediodía de ayer el bloqueo en Tambo Quemado que dejó parados desde el domingo a centenares de camiones y autobuses en la carretera hacia Chile.
La presidenta de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), Marlene Ardaya, informó que la protesta fue suspendida y que en la tarde de ayer iniciaba una negociación para analizar las demandas de los transportistas.
Aunque los choferes levantaron el bloqueo, la Aduana Nacional de Bolivia iniciará acciones legales contra ellos por la quema en el puesto aduanero fronterizo de una balanza de pesaje de 180 mil dólares, dijo Ardaya.
Explicó que por la destrucción de la balanza, los controles de mercadería serán efectuados con el cruce de la información que provenga de Chile y de la fiscalización en Bolivia de los bienes importados.
Debido al conflicto, el personal aduanero de la frontera tuvo que replegarse, por razones de seg uridad, y se espera que retorne a sus actividades en el corto plazo.
El dirigente de los camioneros de la ciudad de El Alto, Gustavo Rivadeneira, dijo que Ardaya aceptó dialogar con ellos. Si bien su primer reclamo era que las autoridades se desplazaran hasta el punto del conflicto, los transportistas finalmente accedieron a reunirse en la sede de la Aduana en La Paz.
Los choferes exigen, entre otras medidas, que el pago obligatorio de 12 dólares por los servicios de verificación de documentación, precintado de conteiners y de estibadores en caso de almacenes esté a cargo de los importadores y de no ellos, así como que se mejore la administración del pesaje fronterizo para eliminar la burocracia.
La presidenta de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), Marlene Ardaya, informó que la protesta fue suspendida y que en la tarde de ayer iniciaba una negociación para analizar las demandas de los transportistas.
Aunque los choferes levantaron el bloqueo, la Aduana Nacional de Bolivia iniciará acciones legales contra ellos por la quema en el puesto aduanero fronterizo de una balanza de pesaje de 180 mil dólares, dijo Ardaya.
Explicó que por la destrucción de la balanza, los controles de mercadería serán efectuados con el cruce de la información que provenga de Chile y de la fiscalización en Bolivia de los bienes importados.
Debido al conflicto, el personal aduanero de la frontera tuvo que replegarse, por razones de seg uridad, y se espera que retorne a sus actividades en el corto plazo.
El dirigente de los camioneros de la ciudad de El Alto, Gustavo Rivadeneira, dijo que Ardaya aceptó dialogar con ellos. Si bien su primer reclamo era que las autoridades se desplazaran hasta el punto del conflicto, los transportistas finalmente accedieron a reunirse en la sede de la Aduana en La Paz.
Los choferes exigen, entre otras medidas, que el pago obligatorio de 12 dólares por los servicios de verificación de documentación, precintado de conteiners y de estibadores en caso de almacenes esté a cargo de los importadores y de no ellos, así como que se mejore la administración del pesaje fronterizo para eliminar la burocracia.
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